Dulce Becky (Adaptación Freenbecky) AU

Capítulo 4

Todo el camino, la chica gato y el chico gato estuvieron en silencio, mientras que el amo y la dueña temporal, platicaban sobre muchas cosas, mientras Heng convencía de que adoptar a una chica gato es muy bueno, son un poco más ordenados o eso creía Heng.

– ¿Quieres pasar? – Dijo Freen una vez que llegaron a casa de esta.

– ¿Quieres Nop?
– Pregunto su amo mirándolo con una gran sonrisa algo convencedora, él miro a Becky que de igual manera le sonreía y al final terminó aceptando.

Bajaron del auto y caminaron a casa de Freen, Heng sostenía la mano de Nop, por alguna razón, desde que Heng lo adoptó, se sentía seguro con él y le gustaba que siempre que salían le tomará la mano.

Cuando entraron a casa de la pelinegra, los dos humanos aún seguían con su plática sobre que era bueno adoptar a Becky, Freen cada vez se irritaba más, no es que la odiara o que le fastidia estar con ella, no, le encantaba su presencia en casa, es solo que no estaba segura de adoptarla y no quería que Becky sintiera qué es una carga, ya que todos los gatos de la chica gato eran muy elevados y es que Freen no tuviera el dinero, lo tenia, gracias a Nam, la responsable de todo esto.

Mientras tanto, los dos felinos platicaban en la habitación de la pelinegra, mientras esta le mostraba algunos juguetes que su dueña temporal le había comprado, Nop no tenía una expresión, solo fingía su sonrisa para no hacer sentir mal a la chica gato, pero lo hacía cada vez  que fingía las sonrisas. Becky lo conocía bien, no es idiota.

– Nop, ¿Te pasa algo? Haz estado fingiendo tus sonrisas. – Fue directa, así lo era siempre.

– No es nada…– Bajo su mirada una vez que Becky se sentó a un lado de él.

Becky posicionó su mano en su hombro y lo miraba sería tratando de que le dijera lo que de verdad le pasaba.

– ¡No soy idiota! Se que te pasa algo. – Grito pero no muy fuerte para no alarmar a los dos humanos qué estaban en la sala. Nop solo la miro y sus ojos parecían estar cristalinos y el ruborizado.

– Es que… yo…perdi… perdí tu oso. – Dijo tapándose la cara con sus manos, ese no era cualquier oso, era algo que simbolizaba su amistad y cariño por años, era claro que a Becky le doliera que perdiera el oso que le dio para que nunca la olvidara, pero le dolía más que no se lo dijera desde un principio.

– ¿Por qué no me lo dijiste desde un principio? Nop, no me molesta. – Lo miro y le quito las manos de su rostro que estaba lleno de lágrimas. – Yo quise que me recordarás.

– Pero era el osito de la amistad. – Dijo limpiandose las lágrimas.

– Oye, eso ahora no importa. – Sonrió.
– Tú dueño y mi dueña temporal son amigos, podemos vernos todos los días. – Soltó emocionada haciendo reír a su mejor amigo.

– ¿Tú dueña temporal? ¿Qué acaso no te ha adoptado? – Alzo una una ceja cuestionando lo que dijo la chica gato y esta solo bajo la mirada borrando la alegría que tenía hace instantes.

– Bueno, Nam dijo que me adoptaría, pero tal vez no lo quiera hacer. – Miro al chico haciendo un puchero con sus labios.

– Convéncela cómo yo lo hice con mi dueño.
– Ahora él sonreía recordando cómo Heng lo había adoptado. Becky lo miraba confusa, quería ser adoptada por Freen.

Nop le empezó a platicar cómo es que su dueño lo adoptó y él lo convenció de una manera un tanto rara para Becky, normal para Nop. Lo que pasó fue que Nop, la primera vez en el apartamento de Heng se sentía tan cómodo y sin preocupaciones, era como el paraíso y la verdad, su dueño no es feo, para sus ojos, es la persona más hermosa en el mundo.