Dulce Becky (Adaptación Freenbecky) AU

Capítulo 9

Freen se encontraba agitada por la distancia que tuvo que recorrer de la entrada hasta el casillero de su amiga.

- Noey, necesito decirte algo.- La pelinegra llego casi corriendo a donde estaba su amiga.

- Perdón, se me olvido ir por ti, lo siento, no fue mi intención, se me hacía tarde, Freen no me mates, soy demasiado genial para eso.- Hablaba la tailandesa casi faltandole el aire y exagerando las cosas.

- ¿Qué? No es eso... Aunque, ahora que lo mencionas.- Miro a su amiga ahora un poco enfadada.

Noey, olvido pasar por Freen por segunda vez, pero con lo que ella tenía que contarle, lo olvido por completo, hasta que su amiga hablo.

- ¿Entonces?- Pregunto volviendo a un modo normal, pero intrigada por lo que la pelinegra tenía que decirle.

- Becky me dijo que me quiere.- Lo dijo en un susurro para que nadie la escuchara.

- ¿Enserio? Solo para eso vienes corriendo y haciendo que me emocionara. Creí que era algo más importante.- Se cruzó de brazos enojada por la ilusión que le creó su amiga. Esta la golpeó en el hombro.

- Es algo serio Noey, yo se lo dije, pero creo que me escucho, creí que estaba dormida y...¡Agh!- Exagero de nuevo las cosas.

- No entiendo, ¿Te molesta que te escuchara?- Se burló la tailandesa. La pelinegra la miraba con rabia por su burla.

- Noey, no seas idiota.- Camino dejando a la tailandesa atrás siguiéndola.- Lo que no sé es que pueda pensar, es una chica gato que no sabe nada sobre los humanos y lo que sabe es por Nam ¿Entiendes? Por Nam.

- ¿Por qué exageras todo? No le encuentro lo malo....- Dijo sin darle importancia al asunto pero después calló al analizar el asunto.- Okey, entiendo tu razón para exagerar las cosas.

- Ahora lo entiendes.- Golpeo un poco en la cabeza a su amiga.- Tal vez ella malinterprete las cosas. Ya sabes que Nam exagera en las cosas de amor.- Entraron al aula y se sentaron.

- Tú eres la que exageras las cosas, Nam pudo enseñarle diferentes tipos de amor. Tranquila.- Traro de calmar a la pelinegra.

Y ella tenía razón, estaba exagerando las cosas, pero Freen tenía razón de hacerlo, no confiaba en Nam ante las cosas del amor, podría decirse que es muy dramática ante la situación, cree que el amor es un lecho de rosas o que cualquier persona que te diga un simple te quiero es porque siente cosas por ti.

Freen creía eso, que al decirle a Becky que la quería pensaría otra cosa, pero... Freen ni siquiera sabía si sentía cosas por Becky, es una chica gato, no sería normal para nadie.

- Si, Nam es dramática en el amor, pero esta vez tal vez sea diferente.- Hablo la tailandesa colocando su mano en el hombro de su amiga. Está solo asintió dándole un poco de razón a Noey.

Ahora dejaría de pensar en eso para no desconcentrarse en las clases.

Cuando las clases terminaron, Noey y Freen se fueron juntas, para pagar por lo de la mañana, que Noey no fue por ella, ahora la tailandesa tenía que llevar de vuelta a casa a la pelinegra.

- Bien, aquí estas, ahora sal de mi auto.- Hablo casi gritando pero rió, a Freen no le hizo nada de gracia.

- Noey, no eres graciosa.- Bajo del auto y cerró la puerta.

- Lo soy, tu no comprendes mi humor, eso es todo.- Sonrió de una manera orgullosa.- Mañana me platicas que paso con Becky, chiao.- Se despidió y arrancó el auto.

Freen dio un gran suspiro y rodó los ojos soltando una risa, saco las llaves de su hogar y abrió la puerta, esperaba encontrarse con un gran desastre después de la última vez que dejo sola a Becky, pero todo estaba tal y cómo lo dejo antes de salir, cómo si Becky no estuviera en casa.

- ¡Freen!- Grito la chica gato levantándose del sofá a recibirla con un gran abrazo y un pequeño beso en la mejilla.

- Hola, ¿Por qué todo está en orden? Creí que harías un desastre.- Hablo mirando el lugar por completo.

- La última vez te enojaste demasiado, aunque no lo demostraste y no quise tocar ni una sola cosa.- Se alejó de ella cruzando sus manos de una manera adorable y una sonrisa de oreja a oreja.

Freen estaba demasiado sorprendida por el hecho de que no hubiera un rastro de suciedad o algo roto por allí, esto era una nueva Becky para ella, tal vez adoptarla fue una buena manera de cambiar su comportamiento.

- ¿Y qué hiciste todo el día?- Pregunto dejando su mochila en una esquina y sentándose en el sofá.

- Solo viendo unas cuantas telenovelas que me recomendó Nop.- Se sentó a su lado.

- Nop es más extraño que tú.- Rió mirando una escena en la televisión con una actuación exagerada.

- Bueno, tiene buena trama.- Concentró su mirada en el televisor.
- Freen, sobre lo de anoche... Yo, lo siento.- Se disculpo, pero Freen no entendía el porque.

- No lo entiendo ¿Qué hiciste anoche?- La miro confundida por la disculpa repentina.

- Por decir que te quiero.- Cubrió su rostro con sus manos por la pena, estaba demasiado roja.

- Oh, eso, yo también lo siento, aunque no hay porque sentirlo.- Se encogió de hombros mirándola.

- Ah...- La chica gato miro ahora confundida a la pelinegra.

- Yo te dije que te quería, creí que estabas dormida y que exagerarías todo.

- ¿Por qué lo exageraría?- Pregunto ahora ella confundida.

- Bien, Nam te explicó unas cuantas cosas sobre el amor ¿No?- La chica gato asintió atenta a sus palabras.- Ella es un tanto dramática sobre el tema y pensé que tú pensarías otras cosas, como que estoy enamorada de ti.- Soltó una pequeña risa.

- Oh, yo lo siento aun así, ¿Enamorarse es malo?- Hizo un leve puchero.

- No, para nada. Sabes que, no sé lo que digo, vamos a cenar.

Dicho esto la pelinegra se levantó del sofa dejando a la chica gato sola y ahora un tanto triste. ¿La razón? Sencilla, Becky se enamoró de Freen, por las platicas que le dio Nam, decía algo que le llamo la atención "Enamórate de alguien que te trate bien, pero no confundas los sentimientos" Tal vez ella confundió los sentimientos de amor con el de su simple dueña.

Cuando terminaron de cenar, cada quien su respectiva comida fueron a dormir, no sin antes que Becky hablara.

- Freen, ¿Puedo decirte algo?- Hablo tímida sin mirarla.

- Dime.- Dijo una vez que se acostó en la cama. Becky se acercó al interruptor de la luz y la apago para volver a su cama.

- Te quiero.- Se acostó en su cama, no esperando respuesta alguna, solo quería decirlo y ya.

- Yo también te quiero Becky.- Escuchó decir a la pelinegra y esta solo plasmo una gran sonrisa en su rostro.- Ahora yo tengo una pregunta.- Becky estaba atenta a lo que tenia que decirle.- ¿Qué hace un tazón de atún en mi cama?- Preguntó sacando el tazón y dejándolo en el suelo.- ¿No contestaras?- La única repuesta que recibió fueron pequeños ronquidos por parte de Becky.

Freen se rindió dando un pequeño suspiro y quedándose dormida.