Narra Kara:
- Hija- vociferó mi madre entrando a mi oficina.
- Buenos días- saludé quitando mi vista de los papeles sobre mi escritorio.
- Linda, tenemos que hablar sobre tu viaje a España, necesitamos adelantarlo una semana, así que el próximo lunes estarás abordando- me informó- Y necesito a Clark aquí, así que deberás ir sola.
- ¡Pero eso es en siete días! Aún tengo mucho por hacer- me interrumpió.
- Lo sé, cariño. Pero los preparativos para el evento deben comenzar cuanto antes, es imprescindible que contemos contigo allá- hizo una pausa- Así que estarás ahí para ser mis ojos y oídos, además de tener a tu cargo la colección que será presentada.
- Entiendo entonces que no tengo más opción...- respiré profundo masajeando mi entrecejo- Está bien, pero necesitaré toda esta semana para terminar con mis pendientes, mismos que tenía perfecta y desahogadamente agendados para estos quince días, así que nada de sorpresas, ni interrupciones, por favor.
- Lo que necesites, nena, gracias por entender- asintió y se fue.Cada año organizamos un evento en alguno de los países vecinos, al cual asisten los gurús más adinerados de nuestro rubro, con el fin de subastar diseños seleccionados para recaudar fondos que son completamente destinados a la caridad. Esta vez será llevado a cabo en España y para preveer cualquier contratiempo se comenzará con los preparativos una semana antes de lo pautado, así que, en resumidas cuentas, esta semana debo moverme rápido para adelantar todo mi trabajo.
Desde la motivadora e informativa platica con mi madre he estado tan abrumada que el día pasó volando, eso sin contar lo mucho que se me estaba dificultando la necesaria tarea de concentrarme, pues cuando no era mi mente negándose a colaborar, era cualquier persona interrumpiendo... Después de esto sin duda me voy a tomar un par de semanas a solas.
Para cuando recuperé la noción del tiempo, un fuerte dolor de cabeza estaba sacándome de control y fue cuando el reloj en mi escritorio marcó las 7:00 p.m., avisándome a su vez que llevaba casi 12 horas sin comer, sin embargo, por alguna razón lo primero que pasó por mi mente fue visitar a Lena, pero sinceramente ahorita solo tengo fuerzas para llegar a mi casa y tratar de dormir. Así que eso fue lo que hice, recogí los papeles sobre la tabla, tomé mis cosas y bajé hasta el estacionamiento donde tomé mi auto y conduje a casa. Al llegar fui directo a tomar una ducha rápida y después bajé a la cocina por algo de comer. Para cuando terminé estaba tan cansada que solo subí y me arrojé a la cama aún enrrollada en la toalla con la que salí del baño, misma que deje caer al piso para cubrir mi cuerpo desnudo con la cobija y no saber más de mí.
- ¡¡Kara!!- escuchaba a lo lejos- Karaa ábreme.
- ¡Ya voy!- me puse una bata y bajé a ver quién era- ¡Lena!- la miré sorprendida y ella sonrió.
- ¡CARAJO KARA QUE ABRAS LA ESTÚPIDA PUERTA! NO PUEDES SER TAN IMPUNTUAL ¡DESPIERTA!- volví a escuchar, pero esta vez mucho más fuerte al igual que los golpes en la puerta.
- ¡Alex!- Desperté y me bajé de la cama con un salto, divisé en el suelo la toalla de anoche y enrrollada en ella bajé corriendo a abrir- ¡¡Ya voy!!
- Son las ocho de la mañana, Kara- fue lo primero que dijo al verme- tengo diez minutos tocando aquí- negó con su cabeza y entró molesta- Ve y arréglate, tenemos 15 minutos para salir de aquí, realmente me urge lo que tengo para decirte en este desayuno.
- Sí madame- solté con sarcasmo y respiré profundo para sopesar mi mal humor.Fui a mi habitación donde rápidamente elegí que ponerme, por lo que en menos de diez minutos ya estaba bajando por las escaleras.
- Estoy lista, bueno, me termino en el camino- avisé.
- Bien. Yo puedo manejar- tomó las llaves de mi auto, en el que antes de terminar de despertarme ya estábamos arrancando.Mi hermana estaba realmente callada y habíamos pasado un cuarto de hora en carretera, tiempo más que suficiente para terminar mi maquillaje que en realidad no estaba compuesto por demasiados pasos, debo confesar que me encanta estar haciendo algo siempre, pero muchas veces el ajetreo de la empresa logra sacarme de quicio, entre las cosas que más valoro están la tranquilidad de mi hogar y mis ocho horas de sueño por la noche, y últimamente no he podido disfrutarlo demasiado, por lo que este desayuno era la oportunidad perfecta para despejarme un poco de todo el estrés. Fijé mi vista a un lado del camino para apreciar los árboles y fue cuando golpeó mi mente el primer acontecimiento del día... Había soñado con Lena... Esta semana ha visitado mis pensamientos varias veces, mismos de los que llega a adueñarse. De no ser por las únicas circunstancias en las que puedo compartir con ella, juro que ya la habría invitado a salir... aunque...
- Llegamos- dijo Alex deteniendo la marcha y sacándome de mi ensimismamiento.
- Vamos- tomé mi bolso y bajamos del auto.Al entrar al café nos sentamos en la mesa de siempre a esperar que nos atendieran, así que luego de un par de minutos llegó Joanne.
- Buen día, señoritas, ¿lo de costumbre?- sacó su libreta para apuntar.
- Hola, querida, sí- respondí notando que Alex tenía su mirada clavada en el servilletero.
- Enseguida- dijo la rubia frente a nosotras y desapareció entre las mesas.
- Alex...- hablé buscando su mirada.
- Hay algo que necesito decirte- aún no me miraba.
- Lo sé, para eso me trajiste aquí- respondí.
- Bien... yo... ¿Recuerdas a Maggie?- mencionó.
- ¿Tú asistente de laboratorio?- asintió- ¿Qué hay con ella?
- Pues... hemos estado quedándonos hasta tarde, por este proyecto del que te he hablado, también se ha quedado un par de veces en mi casa o hemos ido por un trago, como sea. Lo que te quiero decir con todo esto es que hemos pasado mucho tiempo juntas últimamente y yo creo que comienzo a sentir cosas por ella, lo cual me asusta...
- Oh- realmente me tomó por sorpresa- ¿Y ella...- fui interrumpida por la rubia de hace un rato.
- Acá está su orden chicas- colocó de forma rápida y ordenada todo el contenido de sus bandejas sobre la mesa- que lo disfruten- sonrió y se fue. Yo respiré profundo antes de volver a hablar.
- Alex, yo no tenía idea de...
- Yo tampoco y eres la única persona en la que puedo confiar para hablar de este tema tan vulnerable y nuevo para mi- fui interrumpida por segunda vez.
- Lo entiendo- asentí llevando a mis labios la taza con cafe- ¿Y tú sabes si a ella también le atraen las mujeres?- no sabía que más decir.
- Sí, ella... hace un par de noches, me besó y yo correspondí... pero luego vino el pánico. Yo no sé qué hacer, Kara.
- Pues... esta revelación haría sentido con muchos aspectos de ti, pero entiendo que sea un proceso complicado y sobre todo, algo nuevo para ti.
- De hecho no es tan nuevo, pero creo que ya no quiero seguir tocando el tema- cortó.
- Alex- hablé seria- Es tu vida, si tienes posibilidad de vivirla a gusto hazlo, mira a papá, la vida son instantes, ¿Se gustan? Sean pareja ¿No salió bien? Terminen lo mejor que puedan y continúen con sus vidas.
- Lo haces ver y sonar fácil.
- Sabes bien que no lo es, pero nadie paga tus cuentas más que tú- me encogí de hombros- Además Maggie es una gran mujer con la que puedes intentar algo, yo por otro lado, parezco haberme fijado en alguien fuera de mi alcance...
- ¿Y quien es? ¿Alguien de la realeza?- bromeó- Porque vamos, ¿quien sería demasiado para ti? ¿O no eres correspondida?- interrogó.
- Creo que es demasiado pronto para hablar de corresponder o no, por los momentos es solo una mujer que llama mi atención, sin embargo es algo que jamás podría ser, en caso tal- aclaré.
- ¿Y eso por qué?
- Ni siquiera puedo invitarla a salir- pensé en voz alta.
- Pero...
- Es una prostituta, Alex- solté sin más.
- Oh... ha de ser la mujer más hermosa entonces para tenerte así.
- Pues sí lo es, pero no es sólo eso, todo en ella es increíble, empezando por lo inteligente que es- sonreí recordándole.
- Vaya...
- Y de camino tuve una idea, pero tal vez sea demasiado- vacilé.
- Y bien...?- me alentó a seguir.
- Pues he pensado en llevarla conmigo a España, como dama de compañía a los eventos, con la intención de pasar más tiempo juntas y conocerla más.
- No me parece nada mal, solo, muévete con cuidado, Kara, gran parte de su trabajo es actuar- advirtió.
- Ya lo sé, ya lo sé, pero bueno, no estamos aquí para hablar de mí, así que cuéntame todo, quiero saber cómo ha surgido todo con tu bella morena.Tras mi petición Alex se relajó bastante y comenzó a contarme muchas cosas con lujo de detalle, sinceramente no sé quién de las dos estaba necesitando más este desayuno, cada minuto que paso con ella son toneladas de peso que quito de mi espalda, y cada idea que me comparto se vuelve mucho más clara después de escucharla, no sé qué sería de mí sin mi hermana.
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Amor de prostíbulo (Supercorp)
FanfictionAmbientada en los años 20. En uno de los prostíbulos más prestigiosos de Francia para aquella época, Kara Zor-El, una adinerada joven con un alma errante, y para quien el romance nunca ha sido tema de interés, quedará cautivada con la hechizante mir...