Narra Lena:
Desperté exaltada luego de un mal sueño y sentí que no podía moverme, al aclarar mi vista recordé que había dormido en los brazos de la rubia con la que estuve anoche, misma que al parecer sintió mis movimientos pues comenzó a estirarse.
- Buenos días, preciosa- saludó acariciando mi espalda y por un par de segundos quedé atrapada en su calidez y lo bien que se sintió.
- Buenos días- sonreí- Espero que lo haya pasado bien anoche- dije sentándome mientras estiraba mi brazo para alcanzar un babydoll que tenía cerca de la cama.
- Más que bien diría yo- sonrió levantándose para buscar su ropa y vestirse también- Eres realmente increíble.
- Gracias por el cumplido.
- Esto es para ti- dijo colocando sobre la mesa de noche una cantidad de dinero que no logré distinguir, pero fue fácil notar que era más de lo que cobraba por una noche- Gracias por todo- dijo y salió.Que mujer tan particular... primera vez que me pagan una noche entera por solo dormir.
Luego de arreglar mi habitación, me alisté para bajar a la cocina y desayunar. Apenas entré me sirvieron un delicioso plato que comencé a degustar en silencio mientras me sumergía en mis pensamientos...
A veces me pregunto si voy a vivir aquí toda la vida, o si ahorrar para mudarme es una idea demasiado arriesgada, como sea tengo bastante dinero guardado, que es una de las grandes ventajas que me da estar en el área VIP, y no es como que tenga demasiados gastos aquí, en ocasiones he llegado a pensar en mudarme y trabajar particular, pero qué clientes tendría así? Aquí ni siquiera debo preocuparme por si tendré clientes o no, Madame Kelly se encarga de recibir mis reservaciones y enviármelas, solo atiendo a gente sin cita cuando me apetece, así que no tengo idea...
- Buenos días, mi corazón- sentí su beso en mi cabeza.
- Andrea- le sonreí y se sentó junto a mí.
- ¿Qué tal tu jornada? Anoche te vi bajar ¿Todo en orden?- hizo una inspección rápida con su mirada por toda mi piel.
- Sí... Era solo, el cliente del que te había comentado- bajé la mirada- No para de pedir citas conmigo y claramente Madame Kelly está feliz pues paga muy bien por cada reservación, pero lo cierto es que ya no lo tolero, sé que es el trabajo pero si por mí fuera no lo volvería a ver jamás... Se siente tan amenazante como si derribara todos mis muros dejándome pequeña e indefensa, tanto que no quiero ni estar sola, y yo sé Andy, te juro que sé que es el trabajo, pero no aguanto una sesión más, anoche fue tan horrible, de no ser porque se corrió me habría matado...*Flashback*
Desde hace un par de semanas un cliente... O mejor dicho un loco, me ha visitado ya varias veces, y cada vez con una práctica más extraña, sin embargo esta noche me sorprendió con una sesión más tranquila, sin importar lo salvaje, hasta los momentos ha estado libre de sus fetiches, o eso creí hasta que estando en posición de misionero tapo mi nariz y mi boca bloqueando mi respiración, acto seguido comenzó a penetrarme con más fuerza si es que eso aún era posible...Estaba al borde de la desesperación deseando desmayarme para acabar con la tortura y esos interminables momentos hasta que luego de unos minutos lo sentí correrse, entonces me soltó, así que apenas recuperé el aliento me coloqué una bata de seda.
- La sesión terminó, caballero, espero esté satisfecho- dije y sin darle tiempo para reaccionar bajé las escaleras corriendo y me senté frente a la barra, misma a la que claramente no tardó en seguirme.
*Fin del flashback*
- Dios Lena... Debes hablar con Madame Kelly, ese hombre es un verdadero lunático- respiré profundo y tomó mi mano acariciándola con su pulgar.
- Y ahí no terminó la noche... Luego de bajar, me encontré con una mujer que me ayudó a salir del apuro, tanta fue la situación que prácticamente me aferré a ella como una desamparada.
- Y yo asumo que es la misma que ha bajado de tu habitación esta mañana- asentí- ¿Tienes idea de quién es esa mujer?- negué con mi cabeza y me encogí de hombros- Pues, ella, es Kara Zor-El, hija de Madame Allura, dueña de la casa de modas Zor-El.
- Vaya... Quién lo diría- se activó mi curiosidad - ¿Y qué más sabes sobre ella?
- Pues, a quien conozco en realidad es a su hermano, pero por lo que sé, suele venir cuando está en la ciudad, tiene una inclinación sexual evidente hacia las mujeres, paga muy bien y las chicas dicen que es bastante gentil.
- Más que gentil diría yo ¿puedes creer que me pagó una noche entera solo por dormir juntas?- ladeó su cabeza y continué- Digo, sí tuvimos sexo, pero fue solo un momento, y luego pagó por el resto de la noche para solo dormir.
- No es primera vez que lo hace, Lena, la verdad no me sorprende, como dije, se le conoce por ser gentil- alcé una ceja y pensé que tal vez fue tonto de mi parte sentirme especial de cierta forma.
- Será porque es mujer, el ego no le nubla la empatía- dije secamente- ¿A ti cómo te fue anoche?
- Pues, nada nuevo, unos dos clientes, y luego solo estuve abajo hasta que cerramos.
- ¡Lena! A ti te estaba buscando- entró Madame Kelly por la cocina.
- Buenos días Madame- saludé y Andrea solo sonrió.
- Una cliente... Kara, me visitó esta mañana- comenzó y sentí mi corazon acelerarse, me preguntaba si había puesto alguna queja acerca de mi servicio...- linda, me gustaría saber tu versión de lo que pasó anoche en la barra.
- Entiendo... Pues verá, madame, lo que la señorita vio fue cierto forcejeo entre mi cliente y yo debido que ya había terminado la sesión y el estaba insistiendo en reanudarla... y la verdad madame, es que me senté en la barra para es cierta manera protegerme entre la gente, pues tuve que bajar corriendo ya que el señor no aceptaba razones.
- ¿Y por qué sentías que debías protegerte?- miré a Andrea y ella moduló "hazlo" para que yo leyera sus labios.
- Como usted sabe, en la últimas dos semanas él ha venido bastante, y sucede que cada vez siguiere una práctica más extraña, y hay cosas que puedo tolerar, pero lo cierto es que ahora temo por mi vida, madame- la miré a los ojos.
- ¿Te ha amenazado?- preguntó alarmada.
- No... Es que anoche, mientras estábamos teniendo relaciones me penetró tapando mi nariz y mi boca, dejándome con la respiración completamente bloqueada, solo me soltó porque alcanzó el orgasmo, pero tuve que luchar para escapar- ella me miraba con preocupación- y ya en sesiones anteriores había aceptado otras cosas, que aunque no son de mi agrado sé que son parte del trabajo, pero esto último ha sido inaceptable- bajé la mirada.
- ¡Dios mío, Lena! Eso es realmente peligroso. ¿Estás bien? ¿Te hizo algún otro daño?
- Afortunadamente pude escapar a tiempo y no resulté herida físicamente. Pero me siento aterrada y no puedo seguir atendiéndolo. Temo por mi vida si vuelvo a encontrarme con él.
- Entiendo tu temor, Lena. La seguridad de nuestras chicas es lo más importante para mí. No puedo permitir que te pongas en peligro. Tomaré medidas para asegurarme de que estés a salvo. No volverás a atender al Sr. Clermont.
- Gracias por entender, Madame. Significa mucho para mí saber que me apoyas y estás dispuesta a protegerme. Me siento realmente aliviada ahora.
- No tienes que agradecerme, Lena. Como directora de este lugar, mi responsabilidad es garantizar la seguridad y el bienestar de mis chicas. Haré todo lo posible para asegurarme de que estés protegida.
- Gracias mada...- me interrumpió.
- Por otro lado- sonrió pícaramente- la señorita Kara también me hablo muy bien de ti, me expresó lo "hermosa e increíble" que eras, y que le gustaría hacer reservaciones contigo en el futuro.
- Me alegra que sea así, pues ella también es excelente cliente, hablando de la paga- dije restando importancia a la situación.
- Bueno niñas, las dejo, tengo cosas que hacer, me alegra haber podido aclarar la situación. En un futuro ninguna dude en reportarme de inmediato una situación así- hablo seriamente, salió y yo suspiré más que aliviada.
- Me alegra mucho que ya no tengas que ver a ese hombre- me sonrió mi amiga.
- También a mí- le devolví el gesto.
- ¿Qué harás ahora?- preguntó mientras yo me levantaba a lavar mi plato.
- No lo sé, ¿Acaso tienes algo en mente?
- De hecho estaba pensando dar una vuelta por la ciudad, ¿Te gustaría?
- Claro, me servirá distraerme un poco, solo dame media hora para alistarme ¿Sí?
- Por supuesto, yo iré a lo mismo.Subí con calma a mi habitación y me preparé para salir, me agrada cuidar de mi y de mi imagen, más que por mi trabajo, por mi misma. Una vez elegí la ropa, me senté frente al tocador para peinarme y maquillarme un poco. Al hacerse la hora ya estaba más que lista y baje pars buscar a Andrea quien ya me estaba esperando, así que sin más, nos encaminamos en nuestro paseo.
Estábamos disfrutando tanto de todo que las horas nos pasaron volando y cuando nos dimos cuenta ya las campanas de la iglesia estaban sonando indicando que eran las seis de la tarde, así que nos apresuramos para volver a Le Chabanais.
Al volver cada quien se fue a su habitación para alistarse para la jornada de la noche, al entrar comencé a ordenar las cosas que había comprado cuando tocaron mi puerta.
- Señorita Lena- escuché la dulce voz de Camille desde afuera.
- Pasa linda- dije y ella abrió, es una niña tan tierna, me hace pensar en mí cuando llegue a este lugar.
- Tiene una reservación para esta noche, bueno, para toda la noche, y antes de que me lo pregunte, Madame Kelly no me dio nombres.
- Oh bueno- dije pensativa pero decidí no darle mucha importancia- Nena, ¿podrías ayudarme a preparar un baño?
- En seguida- asintió y comenzó a hacer lo que le pedí.Me pregunto quién será, aunque algo me dice que es la misma rubia de anoche... O ha de ser muchísima coincidencia el que también hayan pagado por la noche entera. Después de un rato aparté esos pensamientos de mi cabeza y me metí a bañar con unas sales aromáticas que había comprado esta tarde, y luego de todo mi ritual de belleza ya estaba lista para esperar a mi cliente, así que solo me tumbé en la cama para descansar un poco antes de que llegase.
Había pasado casi una hora y media desde que me acosté hasta que escuché la puerta sonar, lógicamente ya sabía de lo que se trataba aunque no supiera de quién, así que respiré profundamente y con mi mejor y más falsa sonrisa seductora me levanté para abrir la puerta.
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Amor de prostíbulo (Supercorp)
Fiksi PenggemarAmbientada en los años 20. En uno de los prostíbulos más prestigiosos de Francia para aquella época, Kara Zor-El, una adinerada joven con un alma errante, y para quien el romance nunca ha sido tema de interés, quedará cautivada con la hechizante mir...