Amor de prostíbulo (Supercorp)

Capítulo #08

Narra Kara:

Había pasado más de una semana desde que llegamos a España y todo se sentía cómodo en exageración. Lena me había comentado que esto estaba siendo un descanso de su mundo real, mientras que ella para mí es una caja de sorpresas. Y además de que todo salga bien con el evento, lo que más quiero es aprovechar al máximo estas semanas a su lado, pues sé que al regresar a Francia nos golpeará la realidad de un imposible.

Hoy sería un poco más relajado que los días anteriores así que podría quedarme un par de horas más en la cama, vi la hora en el reloj de la pared 7:45a.m., me levanté para ir al baño y cuando volví, apenas me acosté, Lena aún dormida se colocó sobre mí abrazándose a mi cuerpo, cosa que me derritió. Acariciando su cabello no tardé mas de 5 minutos ceder nuevamente al sueño matutino. Y fue un rato más tarde cuando vuelvo a despertar, que la noté moverse sobre mi.

- Buenos días, hermosa- dejé un beso corto en su frente.
- Buenos días- sonrió alzando su cabeza para mirarme.
- ¿Cómo pasaste la noche?- ordené su cabello con mi mano.
- Bien- bostezó cubriendo su rostro- ¿Qué haremos hoy?
- Pues, solo debo ir a checar un par de cosas en la tarde, así que después de desayunar, podemos hacer algo que tú quieras mientras se hace la hora, vamos a ver lo del evento, y al salir estuve pensando en un sitio al que quiero llevarte- respondí mientras acariciaba su espalda.
- ¿Y qué sitio es ese?- en su rostro se notaba la curiosidad.
- El real jardín botánico, recuerdo una de nuestras conversaciones donde me dijiste que te interesaba el tema, así que pensé que sería buen sitio para un plan- terminé de decir y su sonrisa creció de oreja a oreja- ¿Tú qué piensas?
- Que es perfecto- bajo su mirada sin dejar de sonreír y yo dejé un beso en su mejilla.
- Tenemos dos opciones, una visita libre o una visita guiada ¿Cuál te parece más atractiva?- pregunté.
- ¿Cual idea es más atractiva?...- repitió mi pregunta en voz alta con una expresión pensativa- ya sé, esta- metió una mano por debajo de mi camisón y fue dejando un camino de besos desde mi mandíbula hasta mis clavículas haciendo que se me escapara un suspiro, subió para besar mi cuello y se arrodilló frente a mí ayudándome a sentarme- Esto no es necesario- muy hábilmente se deshizo de mi pijama y volvió a rescostarme- Me encanta tu cuerpo tan atlético- paso sus manos por mi cintura y con sus labios succionó mis pechos robándome un suspiro más.
- El tuyo es como el de una dio- colocó un su dedo índice en medio de mis labios para hacerme callar.
- Shhh, tú solo disfruta- bajó una mano a mis piernas donde comenzó a dejar caricias largas que terminaron de nublar mi mente por completo.

El ambiente estaba inundado de pasión y deseo, no me canso de decir que está mujer tiene una habilidad increíble para hacerme delirar con sus manos.

- Lena- mis gemidos eran cada vez más altos e incontrolables- Lena- no podía controlar las contracciones de mi cuerpo entero- Ya no puedo más- la miré suplicante.
- Yo sé en qué momento justo para- me dió un guiño sin detenerse en su tarea.
- Leena- apreté la sábana y tanto mis gemidos y jadeos como mis espasmos y temblores tomaron control total sobre mí haciéndome caer rendida ante ellos.
- Eres preciosa- dejó un beso en la comisura de mis labios volviendo a recostarse junto a mí.
- Y tú eres increíble- sonreí acariciándola y ella abrazó mi cuerpo desnudo pegándolo al suyo para devolverme las caricias, acto que me dejó sorprendida comenzando porque era primera vez que lo hacía, y terminando por la sensación inexplicable que despertó en mí.

No supe en qué momento volvimos a dormirnos, pero eran las 12 en punto cuando el péndulo del reloj nos hizo despertar de un brinco.

- Nos quedamos dormidas- dije sentándome.
- ¿A qué hora debes ir a lo del evento?- preguntó.
- Debo estar antes de las tres para recibir la utilería, aún tenemos tiempo de alistarnos y bajar a comer con calma- expliqué y ella asintió.