♤Nuestro Omega Rebelde♤ 《Omegaverse》

🥀♡Capítulo 7♡🥀

¿Cuando fue que todo salio mal? ¿En qué momento todo se salió de control? ¿Por qué no fue capaz de darse cuenta antes?

Esas eran las pregunta que Mayida se hacía mientras miraba a uno de sus tantos hijos tirado en uno de los bosques. El joven Omega tenía varias marcas de besos y chupetones, además de hematomas que no se veían para nada bien. Su ropa estaba desgarrada y solo se cubría su parte íntima, pero de su trasero salía un montón de líquido blanquecino y sangre. Era muy obvio lo que pasaba frente a sus ojos, una clara imagen de abuso y violacion a sus hijos.

- ¿Quién fue...?

No obtuvo respuesta, el Omega apenas era capaz de hablar o musitar alguna oración. Es como si algo le impidiera hablar. Esto no era normal, nunca había visto algo como esto. Sentía una gran roca llamada "culpa" encima suyo, su corazón latía tan rápido que apenas podía escuchar los del Omega.

Sostuvo al chico entre sus brazos, viendo como este ante el toque de la diosa, empezaba a llorar y esconder su rostro magullado y lloroso en su cuello, buscando protección.

La Omega sintió una fuerte punzada de dolor en todo su cuerpo, como si millones de agujas se clavaron en su cuerpo y alma. Abrazo protectivamente a su hijo, soltando sus feromonas para calmarlo y liberarlo de toda preocupación.

- Tranquilo, tranquilo cachorro... - Susurro contra el oído del Omega con voz suave y maternal, acariciando su cabeza -. Respira, tienes que calmarte...

El Omega hipeaba y lloraba contra su cuello, aspirando el olor de la diosa con urgencia. Breves segundos después, su llanto cesó, ahora sólo respiraba entrecortadamente.

Mayida tenía varias preguntas en su cabeza y necesitaba respuestas. La duda crecía dentro de ella como nunca.

- Cuéntame... ¿Qué pasó? Puedes decírmelo, yo te escucharé.

El Omega se mordió el interior de su boca, mientras soltaba feromonas que detonaban su miedo creciente, pero Mayida esparció las suyas por el aire, calmando al pobre chico que parecía un animal sintiendo a su depredador cerca.

- A-Alfa..

- ¿Alfa? ¿Un Alfa te hizo esto? - Pregunto consternada y muy confundida.

El chico asintió temblorosamente, mientras apretaba sus puños con fuerza. Los amargos recuerdos de su abuso volvieron como cuchillas.

- ...

Mayida no podía crerlo, no era capaz de entenderlo. ¿Un Alfa se atrevió a lastimar a un Omega como él? Esto no era algo que antes haya escuchado o pasado, los Alfa, Beta y Omega convivían en paz y armonía, ¿por qué ahora pasaba esto?

- ¿Fuiste el único o hubieron más? - La duda la carcomia, esperando que haya sido un accidente este caso.

Pero su pregunta solo hizo llorar al Omega, cubriendo su rostro con sus manos temblorosas y llorando a todo pulmón. La diosa lo abrazó inmediatamente, sintiendo las feromonas tristes y agrias del Omega. Su respuesta fue dada sin palabras, habían más víctimas, y al parecer, no fue un accidente.

Después de dejar al Omega en una de sus habitaciones, ordenando estrictamente que se le cuidara y monitoriara para restablecer su salud. Mayida salio corriendo al templo del dios Alfa, Malek, su pareja...

Abrió las puertas de un golpe, sorprendiendo al Alfa que leía tranquilamente un libro en su lecho. Este se levantó de la cama y observo a Mayida con una ceja alzada.

- ¿Qué te pasa? ¿Por qué entras de esa maner-

No pudo terminar la oración.

No cuando Mayida le dio una fuerte bofetada en la cara, dejando la marca de su mano en la mejilla del Alfa frente suyo.