Cap. 1

12.5K 576 71
                                    

Han pasado 2 meses desde que Colin se fue en su tour. He estado evadiendo leer sus cartas. Qué gano con leerlas, con responderlas. Ya no me puedo seguir ilusionando así. Ya no quiero hacerme daño. Pero, para que eso suceda, también necesito hacer algo al respecto. Solamente tengo una cosa clara: Necesito casarme. Sé que no tendré el privilegio de casarme por amor. Por lo mismo, necesito encontrar a alguien agradable con quien compartir mi vida, que me dé la libertad suficiente para poder escribir y alguien con quien sentirme segura.

Lo único que he hecho es leer, también van dos meses sin hablar ni ver a Eloise, esto ha sido lo más difícil. Es increíble lo sola que me siento, aun cuando esté en mi propia casa. Afortunadamente, en dos días estaré camino al campo, iré a Kent a ver a mi prima y tía. Necesito salir de acá. Necesito no tener cerca las cartas de Colin. Ni siquiera... me pude deshacer de ellas. Están ahí, cerradas y apiladas. Sí, APILADAS. Son tantas que ni siquiera quiero contarlas. Por qué no desiste. No he respondido ninguna, por qué no desiste. Entendí que él no está obligado a quererme. Lo sé y también sé que nunca me querrá de la misma forma en que yo lo hago. Pero, su amistad hace que todo sea más difícil para mí.

A pesar de que los días pasaron lento, Penélope ya se sentía más tranquila en el campo. Su tía y prima le daban el cariño que en su casa jamás recibió. La querían tanto como los Bridgerton y la hacían sentir como si ella, efectivamente, estuviese en su propia casa. Le gustaba salir a pasear por el campo, los primeros días evitó pensar en todo lo relacionado con Colin, pero no pudo. Realmente estaba preocupada. Si bien decidió que esta temporada sería diferente... comenzó a preguntarse cómo lo podía hacer. Cómo podía cambiar su personalidad... y si la cambiaba... esa persona que la cortejara, en realidad estaría cortejando a una Penélope que no era ella, a una que no existía. Todo este pensamiento se enredaba en su cabeza, sin poder encontrar una salida. De repente, algo la golpea suavemente en su oreja derecha, se gira y es un sombrero que toma antes de que el viento se lo lleve lejos.

-Lo siento. Lo siento mucho. Espero que no la haya golpeado con mucha fuerza- dice un caballero alto con hombros anchos y unos ojos cafés oscuro muy intensos. Se ve apenado y en su voz se escucha sinceridad.

-No se preocupe, no ha sido un golpe fuerte. Tome- Responde Penélope, un poco apenada, entregándole el sombrero.

-Disculpe la intromisión, usted ¿Está de visita en Kent o se acaba de mudar? Estoy seguro que de haberla conocido antes, no me olvidaría de usted.-Preguntó interesado, sin dejar de mirarla en ningún momento.

-Estoy de visita, vine a ver a mi tía, la viuda lady Featherington -Responde Penélope completamente ruborizada-Lo siento, me debo ir. No es propio que esté aquí sola con un caballero.

Y así fue como Penélope salió rápidamente, dejando al caballero atrás. No. Dejando atrás al primer hombre que muestra una real intención de conversar con ella y de saber sobre ella. Es que no le dijo ni su nombre. Tampoco le preguntó su nombre a él. Cómo pretendo casarme, si solamente soy capaz de conversar con Colin. Ni siquiera fui capaz de presentarme correctamente. Lo he arruinado todo.

Al llegar a la casa de su tía, Penélope es sorprendida con correspondencia. Se alegra al pensar que puede ser de Philipa avisando que su sobrino nació, pero, su mundo se desmorona cuando ve que el remitente es Colin.

Es suficiente, se dice a sí misma. Se dirige a su habitación, saca una hoja, su pluma y tinta. Es tiempo de cerrar esto. Se fue al campo a descansar, no puede creer que las cartas de Colin sigan llegando hasta allá. Antes de sentarse a escribir, en un arrebato abre el sobre y al abrir la carta se sorprende al ver un tulipán amarillo.

Querida Pen:

Por favor, dime que estás bien. Necesito saber si estás bien. Sigo sin recibir ninguna respuesta a mis cartas. Pen, por favor. ¿Hice algo mal? ¿Le sucedió algo a tu familia? Madre dice que ni siquiera has ido a tomar el té. Si no fuera por ella, esta carta no te hubiese llegado. Ella me consiguió esta nueva dirección. Pen, por favor, respóndeme.

Extraño hablar contigo, extraño leerte. Me haces falta Pen.

P.D. Este tulipán prensado me recordó a ti. Lo vi en mi primera semana en Chipre. Lo he estado prensando para ti.

Con cariño, siempre tuyo

Colin.

Ya van dos meses y dos semanas en que no tengo una sola noticia de Pen. Eloise simplemente me dijo que ya no son amigas. Madre, me dice que ella se ha rehusado a ir a tomar el té. Benedict, ese maldito de Benedict, que la ha visto y que incluso ha conversado con ella. Lo mismo Kate, me dijo que a ella sí le ha respondido la correspondencia y que, además, le envió flores por el nacimiento de Edmund. ¿Por qué sigo sin tener una respuesta? Intento concentrarme y disfrutar mi viaje, pero no puedo. La veo en el día, en cada flor amarilla, en el sol, en cada mariposa, en el cielo, el mar. Todo me recuerda a Penélope. Todo quedó bien entre nosotros, incluso bailamos esa noche. No dejo de pensar en qué pudo suceder para que ella no quiera volver a hablarme.

Al llegar a la hostal, le dicen que tiene correspondencia. Se emociona y cuando ve el remitente de un sobre en específico su corazón le da un vuelco. Es ella, es Penélope. Es su Pen. Corre hasta su cuarto, se acuesta en su cama y se pone muy cómodo para leer, lo que él piensa, será una carta extensa. Pero no.

Estimado Sr. Bridgerton:

Estoy bien. Le agradezco la molestia que se ha tomado en escribirme y espero que esté teniendo un viaje placentero. Creo que no es correcto que intercambie correspondencia con un caballero. Se puede malinterpretar y no quiero que eso suceda ya que planeo casarme en esta nueva temporada. Por favor, no me siga enviando correspondencia.

Se despide

Penélope Fethearington.

Se levantó inmediatamente de su cama, sintió rabia. Caminó de un lugar a otro por el dormitorio, releyendo la carta de Pen una y otra vez. Es que simplemente no podía creer que era ella la autora de esa carta. Es que había muchas cosas que no podía ni siquiera soportar como "estimado". Qué pasó con el "querido", por qué le decía "Sr. Bridgerton". Desde cuándo le importaba qué pensara el resto sobre su amistad. Ya habían intercambiado cartas antes y muchas. Pero, había una palabra que hizo que se le helara el corazón... Pen se quería casar. Planeaba casarse en la siguiente temporada. Era necesario hacer algo. 

No necesito un amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora