-No puedo creer que vayas a ser la secretaria real. Eso es increíble. -Dijo lady Portia.
-No puedo creer que nos mantuviste a todos asustados solo para cambiar la fecha de la boda. -Dijo Anthony. -Todavía no entiendo cómo te recibió la reina tan tarde. -Agregó.
-Dijo que no podría verme mañana, si el asunto era importante debía ir esa misma noche. Y el asunto, querido hermano, era de una gravedad máxima -Agregó Colin mirando con cariño a Penélope.
-Menos mal que era eso, por un momento pensé que... -Dijo Eloise siendo interrumpida por Benedict.
-¿Qué pensaste hermanita? -Preguntó Benedict, para que Eloise no hablara de más.
-Pensé que había pasado algo más grave. Como no estaba Colin, pensé que... se pudo haber batido en un duelo con lord Debling. -Dijo Eloise exagerando.
-Eso jamás pasaría, lord Debling es un caballero -dijo Penélope mientras miraba a Colin.
-Lo bueno es que se adelantó la boda y que la misma reina nos regaló la luna de miel. Quedó encantada con nuestra historia. -Dijo Colin.
-Pero, ¿Cómo fue que conseguiste tu trabajo con la reina? -Preguntó Hyacinth mirando a Penélope.
-En los bailes he intercambiado opiniones con la reina. La verdad, es que nunca pensé que me tomara en cuenta o que me escuchara. También, por lo que supe. Lady Dabury ayudó. -Dijo mientras Colin la miraba.
-Suficiente charla. Ahora debemos ponernos a trabajar. Tenemos una boda en tres días y tenemos mucho por hacer. -Dijo la vizcondesa Kate.
Esos tres días, Colin casi no podía ver a Penélope. Pero, no importaba mucho, porque todas las noches subía por su balcón para regalonear con ella.
-Nos queda un día. Mañana necesito que hagas un espacio en tu agenda. Necesito que me acompañes a un lugar. -Dijo Colin con un tono de misterio, mientras acariciaba su cabello.
-¿A dónde? -Preguntó Penélope, incorporándose (pues estaba acostada utilizando el pecho de Colin como almohadón).
-Estuve buscando nuestra casa desde el momento en que pensé en proponerte matrimonio y hay dos casas que me gustaría ver contigo. Tú elegirás. -Le dijo Colin, mientras Penélope lo abrazaba. -¿Podrás? -Preguntó.
-Sí. Mañana solamente tendré que ir a la modista y será después de almuerzo. Podríamos ir en la mañana. -Le dijo Penélope.
-Entonces así será. -Le dijo antes de besarla.
-Pen, eres muy linda. Siento que debí decirle a reina que tres días es mucho tiempo. -Dijo Colin mientras la abrazaba.
-Ya queda poco -Dijo Penélope mientras tomaba la cabeza de Colin con sus manos para después besarlo.
-Pen, por favor, no empieces algo que no podremos terminar. Le advirtió Colin.
-Queda un día para nuestra boda. Colin, te necesito. Por favor -Le dijo Penélope, quien quería volver a sentir a su prometido.
-Es que nos pueden escuchar. -dijo Colin preocupado.
-Nadie nos escuchará -Dijo Penélope sentándose sobre Colin, apoyando sus rodillas en la cama, rodeando su cuerpo y desabrochando su camisa.
-Por todos los cielos, Pen. -Dijo Colin, mientras Penélope le besaba su pecho subiendo para detenerse en su cuello.
-Bueno... si no quieres tampoco es que te vaya a obligar -Dijo saliendo de encima de Colin y sentándose en la cama.
-¿Estás segura? -Le preguntó Colin.
-Estoy segura -Respondió Penélope sin apartar su mirada.
Entonces, Colin se sacó su chaqueta y su camisa. Y besó a Penélope fue un beso que comenzó tierno, pero que se fue volviendo cada vez más intenso. Colin se acostó sobre Penélope y comenzó a recorrer su cuello y su pecho con su boca. Llegó al borde de su camisón y lo mordió, señalando que le entorpecía. Penélope sonrió y se incorporó. Colin la ayudó a sacarse el camisón y se dio la vuelta para tirarlo al sillón. Se detuvo al ver un espejo de cuerpo completo que se encontraba en un rincón del dormitorio.
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No necesito un amigo
FanfictionPenélope Featherington necesita olvidar a Colin Bridgerton y también, de paso, casarse. Ella no necesita un amigo, ella necesita un marido que la saque de su solitaria vida y con quien pueda comenzar una nueva historia. ¡Hola! Al igual que ustedes...