𝐀 𝐃𝐄𝐀𝐋 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐓𝐇𝐄 𝐂𝐋𝐎𝐖𝐍 | 🎪 Bᴜɢɢʏ (ʟɪᴠᴇ ᴀᴄᴛɪᴏɴ)

✰. The bar

Lennie iba ya por la cuarta botella, aunque no se le veía intención de detenerse ahí. En esos momentos en el bar, estaba dándose por vencida, seguía con aquel bote que de milagro seguía a flote.

La joven había estado ya una semana sin probar alguna gota de alcohol, para ella eso era una completa tortura y no sabía cuando sería el próximo día que pudiera volver a beber.

Lennie estaba planteándose seríamente la idea de rendirse en su meta de volverse una gran pirata, con un gran tesoro y una temida tripulación... Rayos, de solo pensar en eso le brillaban los ojos como a un niño pequeño a punto de recibir un dulce.

Soltó un suspiro de cansancio y volvió a darle otro trago a su vaso para luego mirar hacia otro lado. Justo en ese momento, logra visualizar a otro joven, muy apuesto, tenía que reconocerlo.

Aquel joven, estaba a unas sillas de distancia de Lennie en la barra, junto a el, una bella mujer con la cual claramente estaba coqueteando.

Lennie no le prestó mucha atención ya que era algo de todos los días ver ese tipo de escenas en los bares, sin embargo, había algo distintivo en este joven, una roja nariz de payaso, y para la chica la imagen del joven se le quedó plasmada en la cabeza, "era demasiado guapo", se repitió para si misma.

"¿Y si me meto con el?", la idea la hizo reír, aunque con el pasar de los segundos ya no se le hacia tan descabellada. Volvió a mirar hacia el lugar donde se encontraba el joven, para su sorpresa, había desaparecido.

— Bueno, supongo que lo pensé mucho. — soltó un pesado suspiro para luego darle otro trago a su bebida.

— ¿Que cosa pensaste mucho?.

La inesperada aparición de otra voz la hizo sobresaltarse, haciendo que se ahogara con su bebida.

Aquel joven que se encontraba hace unos minutos a unas sillas de ella, ahora se encontraba detrás de ella, con un semblante preocupado y preguntándole si estaba bien.

—Cof cof-... Disculpa, ¿quien eres?. — preguntó confundida la joven para luego voltear a mirarlo con nerviosismo y las mejillas ligeramente coloradas.

Este chico solo soltó una pequeña risa, al mismo tiempo que se sentaba en la silla de al lado de la joven Lennie.

— Llámame Buggy, Buggy el payaso. — sonrió ligeramente.

— Bueno... Buggy el payaso, soy Lennie. — la chica le sonrió de lado para luego verlo detalladamente, okay si, era guapo, espera, eso ya lo había mencionado. — ¿Y que te trae por aquí?.

Buggy la miró por unos segundos antes de responder, ¿la razón?, no sabría decírtela en este momento con exactitud.

— Buscaba un lugar para relajarme, ¿y tú? — siguió mirándola con detenimiento, cosa que hizo poner aún más nerviosa a Lennie, por alguna razón.

La joven soltó una pequeña risa antes de volver a hablar. — ¿Venir a relajarse a un bar?, no se si sea la mejor idea del mundo.-— dijo esto al mismo tiempo que volvía a darle otro trago a su bebida. — Verás, Buggy, en mi caso, yo eh venido para liberar un poco de estrés.

Buggy sonrió. — ¿Ah si?, ¿y qué es lo que la tiene tan estresada, señorita?.

Lennie no sabía si contarle sobre su tan mala suerte para encontrar el tan soñado barco.

Lo miró por unos instantes para luego apartarla y volver a darle otro trago a su bebida, esta vez terminandola.

— Cosas. — se limitó a decir.

"Lo más seguro es que él sea un pirata... Que conveniente.", pensó.

— ¿Y no me dirás esas "cosas"?. — insistió un poco más con una sonrisa traviesa, cosa que hizo ponerse aún más nerviosa a Lennie.

El payaso le estaba coqueteando, sutilmente, pero ella podía notarlo, a lo mejor... Tal vez podría sacarle provecho a esto. Fue como si un foco se encendiera sobre su cabeza.

— Hmh-, tal vez, ¿habrá algo para mí?.

— ¿A qué te refieres con eso?.— preguntó Buggy aún sonriendo.

— ... Eres muy malo captando indirectas, ¿sabias?. — soltó una risa para luego llamar al bartender. — ¿Que tal si me invitas un trago?.

El joven ensanchó más su sonrisa para luego pedir dos bebidas más para ambos.

— Si hago esto, me contarás, quiero pensar.

— Si... Supongo que tendré que hacerlo, aún así, ¿por qué te importa tanto?.

— Porque me interesas.

Buggy y Lennie pasaron esa noche juntos, pero no, no de la manera en la que estas pensando (cochinx), pasaron toda la noche en aquel bar, hablando de sus problemas y afecciones, o simplemente sobre temas triviales.

Lennie se enteró de que Buggy era un pirata, tal y como sospechaba. Buggy por su lado, también se enteró de que Lennie era algo así como un intento de pirata, sin embargo, a ninguno de los dos le importaba, estaban lo suficientemente borrachos como para no tomarle importancia.

A la mañana siguiente, la joven Lennie despertó en una cama ajena, mejor dicho, en una cama, ya que ella no tenía algo así en su pequeño bote.

Se levantó de un salto, verificando si le faltaba algo, ropa, algunas pertenencias pequeñas que llevaba consigo, todo estaba, soltó un suspiro. Sin poder analizar bien la situación, un fuerte y agudo dolor de cabeza la hizo soltar un quejido.

— Mierda, nunca más vuelvo a tomar.

Dijo esto en un susurro, sabiendo claramente que era una promesa vacía.

— ¿Ya despertaste?.— no había notado a la persona que entró hasta que habló.

Era un joven alto y... ¿Con un maquillaje de payaso?. Lennie lo miró confundida, aún sin poder procesar lo que estaba pasando, el joven se acerca hacía ella y le extiende una mandarina.

— Es lo que encontré. — dice sin mucha importancia.

— ¿Quien eres?. — preguntó rápidamente la joven, sin prestarle atención a la fruta.

— ¿Quieres que te diga la verdad?, yo tampoco lo sé.