prólogo

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Keiko y Tenko Shimura, unos hermanos gemelos de 4 años que acaban de descubrir, gracia a su hermana mayor, Hana, de 5 años, que su abuela fue una heroína, estaban asombrados, no sabían que su abuela era una heroína, ya que su padre odia a los héroes y dudaban que les dijera. Esa foto que tenían en mano demostraba que no estaban alucinando.

- ¡QUE HACÉIS EN MI DESPACHO! - se escucha un gran grito proveniente de la puerta. Su padre estaba ahí enfrente mirándolos con una mirada llena de furia.

Los tres brincaron del susto y giraron lentamente la cabeza hacia su padre. La mirada que les daba su padre quedaba claro que se habían metido en un lío.

Se aproxima hacia ellos en rápidas zancadas y al estar cerca de ellos les arrebata la foto de un tirón guardándola donde estaba.
- ¡Cuántas veces os he dicho que no entréis a mi despacho!, además, ¡QUE HACÍAIS CON ESA FOTO! - el grito repentino asustó a los tres y agacharon la cabeza, sabían que si miraban a los ojos a su padre no saldrían de esta. Levantó la mano para golpearles, pero antes de darles un grito le detiene.

- ¡No les hagas daño, ellas no han hecho nada, yo fui el que les dijo que entrasen! - el grito de Tenko asombró a las más pequeñas, pero la más impresionada era Hana, él la estaba protegiendo de su padre.

- Tenko... - Hana sabía lo que se le venía a su hermano por protegerla y levantarle la voz a su padre.

Kotaro bajó la mano, pero antes de bajarla del todo agarra de la camiseta a Tenko y se lo lleva a rastras. Keiko gritó viendo cómo se llevaba a su hermano, pero Hana estaba en shock, le protegió de su padre sabiendo que el castigo sería peor, y aún así lo hizo.

Narra Tenko

Sabía en que lío me estaba metiendo por proteger a mis hermanas pero haría todo lo que fuera posible por ellas, porque ellas son las que hacen que me mantenga cuerdo en esta casa.

Os voy a poner al día de lo que ocurre en esta casa. Mi padre, Kotaro, odia a los héroes, porque al parecer, por lo que ponía detrás de la foto, su madre fue una héroe que le abandonó para protegerlo, en esta casa todo lo que tenga que ver con los héroes está prohibido, a la mínima mención de estos o si jugamos a los héroes mi padre nos castiga y mi madre, nunca hace nada, solo se queda mirando.

Al llegar a 'esa' habitación mi padre me lanzó contra el frío suelo sin cuidado y cerró la puerta con llave para que no pueda salir. Es una habitación vacía y cerrada, sin ventanas y luz. Las paredes, suelo y techo so negros, o eso creo, porque no puedo ver nada. Desteto esta habitación, cada uno tenemos una 'habitación del castigo' como dice mi padre, yo odio la oscuridad y mi padre juega con eso a su favor, me encierra aquí durante un largo periodo de tiempo, dependiendo de como e grande sea el 'castigo', seguramente esté horas encerrado aquí.

Corrí hacia la puerta golpeándola y gritando que me sacara de aquí, estuve golpeando la puerta hasta que me cansé y rompí a llorar, me escurrí hasta llegar al suelo y abrazar mis piernas metiendo la cabeza entre ellas, haciéndome bolita.

No sé cuanto tiempo paso pero creo que me quedé dormido después de tanto llorar, me levanté de donde estaba empezando a caminar un poco, con el tiempo te acostumbras y no da tanto miedo, como las primeras veces claro, pero sigue dando miedo, luego de un rato caminando escucho como los cerrojos se quitan abriéndose la puerta, pongo mi brazo para tapar mis ojos de la luz, al estar tanto tiempo aquí a la mínima luz me refleja mucho.

- ¿Has aprendido ya? - yo asentí rogándole de que me sacara de aquí, se acercó a mi y me agarró del brazo empezando a caminar, durante el camino me encontré a Mon y este empezó a perseguirnos, llegamos al jardín y me soltó - no entrarás hasta que pienses lo que has hecho y te disculpes - dijo entrando y cerrando la puerta dejando a Mon conmigo. Me senté en el césped apoyándome en el muro como respaldo y haciéndome bolita empezando a llorar de nuevo, Mon se acercó a mí y me lamió el brazo en modo de consuelo, lo quise abrazar pero al momento de tocar a Mon con mis 5 dedos, se desintegró, empezó a convertirse en piedra mientras se agrietaba, convirtiéndose en polvo, algunos trozos de carne quedaron intactos cayendo al suelo manchando en césped de sangre. Quedé en shock mirando como se desprendía lentamente, no podía articular ninguna palabra, empezando a notar que el aire no llegaba a mis pulmones.

3º Persona omnisciente

Hana entró al jardín con la cabeza agachada acercándose sin darse cuenta del lo que ocurre enfrente suya.

- Lo siento fue mi culpa que te encerraran allí por protegerme, si tan solo no hubiera entrado en el despacho todo esto no hubiera pasado, espero que me perdones - al levantar la vista quedó horrorizada viendo como Mon estaba descompuesto y su hermano con las manos llenas de sangre, al reaccionar corrió hacia casa gritando, Tenko agarró del vestido a Hana volviendo a tocar con sus 5 dedos, Hana se desintegró lentamente ocurriendo lo mismo que Mon. Tenko comenzó a entrar en pánico, su madre entró al jardín por los gritos y se quedó congelada al ver lo que pasaba enfrente, Tenko le extendió la mano en señal de que le ayudase, perdió el equilibrio y tuvo que poner su otra mano en el suelo comenzándose a agrietar, las grietas llegaron hasta su casa, su madre corrió hacia él comenzándose también a desintegrar, Tenko intenta abrazar a su madre pero antes de poder abrazarla esta de desintegra del todo.

Kotaro estaba en su despacho haciendo papeleo hasta que empieza a oír unos gritos, sale del estudio y comienza a bajar las escaleras en dirección al jardín, al salir queda en shock por lo que ve, su hijo estaba en el jardín lleno de sangre y rascándose la comezón del ojo - p-papa lo siento - dice Tenko pensando que el que hizo todo eso fue un villano, Kotaro agarra una vara de metal y se acerca a su hijo y al estar lo suficientemente cerca le golpea tirándolo al suelo.

- ¡MUERE! - Tenko se abalanza contra su padre colocando su mano en la cara de este tirándolo al suelo, comenzó a desintegrarse y más grietas salieron del suelo destruyendo la casa en pedazos.

Luego de un tiempo podemos ver a Tenko vagando por las calles, las personas se alejaban de él pero una anciana se acerca preocupada - ¿estas bien joven? - Tenko se gira a verla y la anciana se asusta por su aspecto - yo ahora tengo mucha prisa pero seguro un héroe vendrá y te ayudará - dijo alejándose lentamente.

Al cabo de un tiempo Tenko se recuesta en la pared de un callejón, escucha unos pasos acerarse a él y levanta la cabeza encontrándose con un hombre albino con traje - pobre, nadie te ayudó - dijo llegando a Tenko para agacharse y abrazarlo - diciendo siempre que un héroe vendrá, pero dime, ¿algún héroe vino? - Tenko comenzó a llorar en el hombro del albino - yo te ayudaré - dijo sobando la espalda de Tenko para calmarlo.

Unas horas después residencia Shimura

Los bomberos buscaban como locos supervivientes, llevaban horas buscando y las posibilidades de encontrar a alguien comienzan a ser nulas, al levantar un escombro encuentran una mano de alguien - ¡aquí hay alguien! - grito el bombero quitando los trozos de escombros que estaban encima, al terminar de quitar todos pueden ver que es una niña pelinegra de unos 4 años de edad, los bomberos la levantaron con cuidado y la llevaron a la ambulancia para llevarla al hospital.

Hermanos    {BNHA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora