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— Muy bien, chicos, para el próximo día quiero que hagáis los ejercicios 14, 15 y 16 de la página 124 — indicó el de gafas mientras escribía los números en la pizarra antes de darse la vuelta para ver más que escuchar las quejas de sus alumnos — O...

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— Muy bien, chicos, para el próximo día quiero que hagáis los ejercicios 14, 15 y 16 de la página 124 — indicó el de gafas mientras escribía los números en la pizarra antes de darse la vuelta para ver más que escuchar las quejas de sus alumnos — Oh, vamos, solo quedan tres semanas de clases para acabar el curso, no os quejéis — dijo con una sonrisa y una mano en la cadera. Los alumnos hicieron una queja conjunta a la par que salían del aula.

Técnicamente el tiempo de clases que quedaban eran solo dos semanas dado que la última la dedicarían a los exámenes finales y a la preparación del baile de graduación de los de octavo.

Steve escuchó unos golpes provenientes de la entrada al aula. Eran golpes marcados a un ritmo que ya conocía. Si en su adolescencia le hubieras dicho que tendría una mejor amiga con la que compartiría una señal de golpes basada en una canción de Madonna no lo habría creído ni loco.

— Hola, Robs — saluda mientras prepara su mesa para la siguiente clase de Historia que deberá dar en el día — ¿Pasa algo? Todavía queda una hora para la salida — levanta la mirada para encontrar a su amiga jugando con sus manos de esa forma característicamente torpe suya la cual significaba que debía dar una mala noticia pero esta era parte de un plan suyo. Realmente conocía bien a la rubia.

— Pasa algo divertido — comienza para después morderse el labio inferior. Se veía realmente emocionada.
Steve levantó una ceja acompañada de una pequeña sonrisa como señal para que continuara.
— ¿Recuerdas que esta mañana te he dicho de venir caminando y después volver a nuestras casas caminando también?

— Has encontrado un transporte y no vas a compartirlo conmigo, ¿verdad? — se adelanta a las palabras de la rubia.

Robin alza los brazos, y los dedos índices mientras los mueve de un lado a otro — ¡Ding, ding, ding! — celebra el acierto de su amigo para después apoyarse bruscamente en la mesa de Steve generando un golpe seco que lo sobresalta ligeramente — Peeeeeeeeero... — incita juguetonamente.

— Has encontrado algo supuestamente mucho mejor para mí — supone el de gafas alzando una ceja, divertido.

— Bueno, es más bien algo 50, 50. Lo tuyo es bueno y lo mío también. De hecho, tienen relación una cosa con la otra, es muy divertido, tengo ganas de que veas lo que es porque sé que realmente te gustará aunque es posible que al principio quieras matarme por meterme en tu vida pero es que si no no ibas a poder avanzar nada y-.

— ¿No me lo dirás? — pregunta interrumpiendo la divagación de su amiga.

Realmente le entretiene escuchar a Robin pero estaban en un intermedio entre clase y clase y los alumnos llegarían en cualquier momento, esta vez no podía dejar que su amiga hablara hasta la saciedad.

Robin tomó aire para calmarse antes de volver a abrir la boca — No, lo tendrás que ver tú mismo.

Con eso dicho, Robin sale del aula casi llevándose consigo, por las prisas, a los pocos alumnos que ya comenzaban a entrar.

SEE YOU LATER [Steddie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora