SEE YOU LATER [Steddie]

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— Buenos días — saludó el de gafas cuando entró a la sala de profesores recibiendo un saludo conjunto de vuelta.
Steve se sentó en una mesa junto a Robin, la cual había llegado antes ya que su reciente novia la había traído en su coche — ¿Qué tal la mañana? — pregunta proporcionándole un ligero codazo amistoso a su amiga quien estaba bebiendo un café.

— Con cafeína en mi cuerpo, perfecta. Resulta que Chrissy es más eficaz para despertarme — comentó con una sonrisa divertida.

— ¿Más eficaz que el claxon de mi bebé? — le siguió el juego y esta tarareó afirmativamente. — Me alegro mucho por tí — susurró con un tono cariñoso para después besar la cabeza de la rubia.

— Gracias. Y estoy segura de que a tí te irá bien pronto.

— ¿Tú crees?

Robin dejó el café en la mesa y se giró para mirar directamente a Steve con una cara que demostraba la obviedad de la situación — Steve, ¡¿como puedes no creerlo?! — exclamó entre susurros y Steve se encogió de hombros — ¡Te llevó a casa en su moto

— Eso fue por educación.

Robin estaba harta de la manía de Steve de ver siempre el vaso medio vacío. Realmente sus anteriores experiencias románticas y su adolescencia le habían afectado en este tipo de temas.

— ¡Te cepilló el pelo, Steve! — agarró al castaño por los hombros y comenzó a balancearlo frenéticamente — ¡El pelo! ¡Con sus manos!

— ¡Cierra el pico! ¡Está a cinco sillas de distancia! — la regañó soltándose de su agarre bruscamente.

Robin resopló y abrió la boca dispuesta a seguir con la discusión sabiendo que su amigo era un cabezota pero tuvo que callar en cuanto Nancy entró a la sala y comenzó a asignar las horas de la sala de guardia.
Esta vez tendrían que estar allí dos horas y por parejas. Este cambio se debía a qué finalmente estaban a lunes, el último lunes del año escolar y a todos les esperaba una semana llena de exámenes finales y preparativos para el baile de fin de curso además de tener que soportar ver las propuestas para el baile. Normalmente las propuestas se hacían en secundaria para su baile final pero este año los de octavo han estado hablando de llevar parejas y proponérselo a sus compañeros como en laspelículas.

Steve escuchó atentamente a Nancy y la distribución de la sala de guardia. Ese día tenía el día lleno de exámenes, sin embargo el martes debía hacer dos horas allí junto a Eddie.
Cuando supo esto, no pudo evitar que su cabeza se girara en dirección al metalero, quién ya le estaba mirando con una sonrisa burlona y cuando conectaron miradas el de tatuajes levantó una mano y hizo una especie de saludo moviendo los dedos que hizo soltar una pequeña risa en el castaño.

Steve tenía ganas de que fuera martes.

Habían pasado dos semanas desde que lo llevó en moto y durante esos días Eddie había estado aún más apegado a él que antes. Siempre intentaba buscar una excusa para tocar a Steve o simplemente sentarse a su lado en las reuniones además de que lo había atrapado paseando más de lo que debería por los pasillos cerca de sus aulas.
Robin decía que aquello también eran señales pero Steve no quería hacerse muchas ilusiones.