Elioth
¡No puede ser! ¿Cómo puedo tener tan mala suerte? Primero me perdí, después hice que despidieran a alguien que ahora me odia, y justo cuando las cosas estaban empezando a mejorar porque logré cargar mi teléfono y llamar a mi madre, resulta que me pide comprar otras cosas, pero ahora empezó a llover y ¡sorpresa! Estoy perdido, otra vez.
Creo que veo una parada de buses, esperaré a que baje la lluvia e intentaré llegar a mi casa, si es que logro ubicarme. Parece que hay alguien sentado, quizá luego pueda pedirle que me diga como llegar otra vez al centro o a algún lugar conocido...o eso creí.
De todas las personas en el mundo ¿tenía que ser él? Esto solo confirma que tengo la peor de las suertes. Esto es demasiado incómodo, espero que ya no esté tan molesto como antes. ¿Y si intentó hablar con él? Ya que estamos prácticamente encerrados por la lluvia no creo que se vaya a alguna parte y así podré decir lo de pagarle y disculparme bien. Bien, es un buen plan.
—Yo...
—No. Solo cállate.
Lo intente...
Me resigno a sentarme, quedarme en silencio y rogar para que la lluvia se vaya lo más antes posible, pero pasan algunos minutos y solo parece empeorar.
—Oye —dice rompiendo con el silencio que pensé que duraría años.
—¿Sí?
Parece estar formulando lo que quiere decir o quizá se arrepintió de hablar, pero por fin dice:
—Es culpa del estúpido anciano.
Debe estar hablando de su jefe, pero ¿intenta decir que no fue mi culpa? ¿Qué no está enojado?
—Aún así —me atrevo a decir—, quiero disculparme y pagar por lo que rompí.
Me mira, pero no tengo idea de lo que está pensando. ¿Será que le molesta hablar de esto?
—Si prefieres —digo casi susurrando— podemos hablarlo en otro momento.
Sigue sin decir nada, pero creo distinguir algo de alivio en él. La lluvia comienza a bajar, lo cual es un alivio porque estar sentados sin decir nada es más incómodo de lo que imaginé.
—Eres amigo de Denisse, ¿verdad?
—Ah, sí, eso creo —respondo.
¿Estará intentado tener una conversación? Pero si yo soy muy malo para buscar temas. No, no, debo esforzarme, esta es mi oportunidad de llevarme bien con él y "arreglar" lo que hice. ¿Será buena idea hablar de ella? Parecía que no se estaban llevando bien, aun así tal vez si pregunto algo superficial podría llevarnos a otros temas, ¿no?
—Ustedes —me atrevo a preguntar—, ¿se conocen hace mucho?
—Desde la escuela —responde, y me alivia ver cómo el ambiente parece ir perdiendo tensión.
¿Debería seguir con el mismo tema? Parece estar funcionando así que..
—Tal vez, ¿ustedes eran cercanos?
De pronto frunce el ceño y se levanta de su asiento.
—¿Qué te importa?
A pesar de que la lluvia no se había ido del todo se va caminando hasta que lo pierdo de vista.
Sabía que no debía hablar de eso. Justo cuando creí que podríamos llevarnos bien, terminé haciéndolo enojar.
Bueno, si mi plan A: llevarme bien con él, no funciona, tendré que recurrir al plan B: pasar desapercibido y no meterme en más problemas con él.
La lluvia poco a poco comienza a desaparecer, y cuando llega al punto en el que hay apenas unas cuantas gotas me levanto y camino hacia donde, espero, sea la dirección a mi casa. Busco la dirección en mi teléfono, claro que sería bastante más fácil si mi sentido de la orientación no fuera tan malo como mi suerte.
De alguna forma logro ubicarme, o al menos eso espero. Es más tarde de lo que pensé que sería antes de regresar a casa, el cielo ya está oscureciendo y los carros comienzan a encender sus luces.
Por fin logro reconocer el lugar en el que estoy, apenas a unas cuadras de mi casa.
Cuando tengo mi casa enfrente lo único que quiero es llegar y tirarme en la cama. Solo pido que mañana no sea un día tan cansado como este.
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Café y Cartas
Teen Fiction¿Un triangulo amoroso o solo una cadena de sentimientos no correspondidos? Una historia llena de drama y desde las tres perspectivas del triangulo, con sentimientos confusos que cada vez serán más complicados de llevar.