Todo fue un sueño.

Capítulo 10. Felicitaciones.

Soy una mentirosa. Pensó Kara mientras esperaba en completo silencio alguna respuesta de Sam que al terminar de escuchar su versión de la historia se tendió en el suelo cerrando los ojos sintiendo la arena bajo ella, sus manos estaban sobre su rostro y Kara sintió la ansiedad salir de su cuerpo con cada minuto que pasaba, pero Sam fue quién rompió el silencio con una pregunta.

-¿Por qué me trajiste aquí?- Kara vio la mirada penetrante que le lanzó Sam cuando descubrió sus ojos y notó que era una pregunta sin juicios con simple curiosidad.

-Me gusta este lugar.- Sam alzó su ceja y Kara se rió sin gracia mientras se sentaba a su lado y jugaba con la arena bajo ella. -Realmente me gusta, está lejos del bullicio de la ciudad y desde aquí el cielo está despejado, además de cierta forma me recuerda a mí hogar. Pero, también te cité aquí por si perdías el control... Se que jamás harías nada para dañar a los demás, pero no sabía cómo te tomarías lo que te dije, así que si quieres darme una paliza puedes hacerlo aquí y ahora.-

Sam soltó una risa cansada mientras miraba el cielo y llenaba sus pulmones de aire para luego soltarlo suavemente.

-¿Qué es lo que harás Sam? Seguirás intentando traer los recuerdos de Lena o...-

-Kara yo amaba a Alex.- La respuesta instantánea de Sam confundió a Kara que abrió la boca sorprendida.

-¿Qué? ¿Eso qué tiene que ver con...-

-Yo la amaba, la amé hasta que un día simplemente me di cuenta que no la amaba. Por Dios estuve saliendo con ella por meses y la adoraba al igual que Ruby y creí que seríamos felices las tres juntas, pero ni ella ni yo nos confesamos, simplemente salíamos como "amigas" y un día cuando regrese de mi viaje a metrópolis simplemente me di cuenta que ella no era la persona que más amaba. Y... Yo simplemente no sé qué hacer Kara.-

-Lo se, Alex me lo dijo, pero ella lo entiende. Ella solo quiere tu felicidad Sam, y aunque se equivocó al igual que yo, te prometo que no nos vamos a interponer en su relación.-

-No es eso Kara... Yo tengo miedo. Miedo de arruinar todo lo que he logrado solo por mis estúpidos sentimientos.-

Kara vio cómo Sam intentaba controlar sus lágrimas así que intentó tranquilizarla.

-Sam, no estás arruinando nada, Lena te am...-

-¡No lo digas!- Él gritó que solito Sam hizo que Kara cerrará la boca de inmediato. -Lena no me ama, nunca me amo, ella te ama a ti. Lo sé porque ella me lo dijo miles de veces. Y no te lo digo para hacerte sentir mal, pero entiéndeme, no puedo confiar en tus palabras no puedo simplemente olvidar el pasado y creer que ella alguna vez me amara realmente.-

-Puede que ella me amará, pero es tiempo pasado Sam. Solo recuerda estos últimos meses, tú hiciste inmensamente feliz a Lena, también la salvaste de Lex y la cuidaste durante toda su recuperación. Así que entiendo porque Lena se enamoró de ti, solo déjate amar Sam y disfruta de cada día como si fuera el último, no tengas arrepentimientos y si ella algún día recupera sus recuerdos estoy segura que se alegrará al ver todo lo que has hecho por ella.-

-Eso no pasará Kara, Lena odia las mentiras, ella jamás me perdonará por aprovecharme y cuando se entere de todo, ella romperá mi corazón.-

-¿Y eso te detendrá? Sí ella te rompe el corazón entonces llora y lucha por ella, demuéstrale cuánto la amas y nunca te rindas.- Sam soltó una sonrisa sarcástica mientras seguía llorando y le lanzaba una mirada crítica a Kara.

-No tienes derecho a decir eso, no cuando simplemente te rendiste.-

-No me rendí Sam, amo a Lena y la amare toda la vida, y es justo por eso que quiero que ella sea feliz y lo será a tú lado. No cometas los mismos errores que yo Sam, no dejes que el miedo te detenga, vive y ama sin limitaciones o miedos absurdos sobre algo que puede o no pasar.-