Maldita sea, no era así como quería que fueran las cosas. Pero Penny me había arruinado. El más simple toque de ella me tenía en llamas, y a pesar de haberme corrido hace un segundo mi polla seguía dura por ella.
Quedarme quieto mientras ella hacia lo que quería conmigo había requerido de una fuerza de voluntad inhumana. Pero sabía que, si soltaba las cuerdas antes de tiempo, ella huiría asustada. Así que me había quedado quieto, dejándole actuar por su cuenta, haciéndola creer que tenía el control. La necesidad por ella me estaba comiendo vivo.
Y el que pusiera su dulce boca en la cabeza de polla sensible luego de correrme había acabado con todo mi control.
Sabía que no era suficientemente bueno para ello, o bueno a secas. Pero ella parecía pertenecer a la misma oscuridad que yo, acercándose a pesar de las advertencias. Yo no era un hombre bueno, y tenía una justa cantidad de control.
Tiro lejos todas las cosas en mi escritorio, y tiro a Penny sobre él.
—Garret... –Susurra con sus grandes ojos abiertos, sorprendidos una vez que estoy encima de ella.
Me muevo por instinto encima de ella, apretándola contra el escritorio, con los brazos a los lados de su cabeza, encerrándola.
—Qué pensabas que iba a pasar ángel, ¿Provocándome y esperando a que me quedara quieto y no hiciera nada? Estas muy equivocada.
—No sé lo que esperaba en realidad. –responde mientras sus piernas suben y se aprietan alrededor de mis caderas. –Pero sí sé que lo quiero eres tú.
—Me tienes.
Beso desde su cuello hasta las tetas, bajando las copas de su sostén y apretando la carne libre en mis manos. Sus pezones son rosados y están apuntando perfectamente hacia arriba, rogando por mi boca. Chupo y lamo una de sus tetas mientras que aprieto uno de sus pezones en con mi mano. Gime arqueando la espalda, como si me estuviera ofreciendo sus tetas. Podría estar todo el día aquí, lamiendo sus dulces pezones, pero hay otra cosas que tambien quiero hacer.
Caigo de rodillas. Abro sus rodillas y veo sus bragas están tan mojadas que se pegan a la raja de su coño. Paso mi nudillo por encima disfrutando de verla moverse incomoda. Sus manos van hasta mi cabello tirando mientras suelta un gemido. El tirón en mi cabello va directamente a mi polla.
Con un tirón me deshago de sus bragas y al fin veo sin obstáculos su precioso coño, completamente mojado para mí. Se me hace agua la boca el solo verlo. Sin poder aguantar más, lo lamo. Sabe a él puto cielo. Lamo desde su culo hasta su entrada, chupando sus labios en mi boca y lamiendo todo su dulce néctar. Muevo mi lengua una y otra vez sobre su clítoris. Si entrara alguien ahora mismo con una pistola en mano y me intentara sacar de aquí, no podría. Primero tendrían que matarme para lograr sacarme de su coño perfecto.
—Oh... Oh... por favor. –Gime apretando sus piernas alrededor de mi cabeza y empuñando mi pelo en sus manos. Casi puedo sentir como está a punto de arrancarme un mechón de pelo, pero no podría importarme menos. Que me deje calvo si eso la hace feliz.
Chupo su clítoris, y mientras sus caderas se mueven descontroladas, con un brazo la mantengo firme contra el escritorio y con mi otra mano comienzo a introducir un dedo en su coño. Joder, esta tan apretado, que incluso meter un dedo es difícil. Prácticamente está estrangulando el dedo, y el sudor corre por mi espalda al pensar en meterle mi polla.
Su cuerpo se aprieta y sus piernas me mantienen en mi lugar, mientras gime cuando muevo mi dedo dentro y fuera de ella frotándola por dentro mientras giro mi lengua sobre su clítoris. Cuando se viene, mi mano esta empapada y sigo lamiendo su coño incluso cuando esta sensible, y lloriquea mi nombre.
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Dulce Carmín | TERMINADA
RomanceTengo algunos... problemas. Bueno, para algunos pueden ser problemas, para mí, era amor. Toda mi vida cambio esa extraña noche cuando conocí a Garret. Su mandíbula fuerte, sus ojos penetrantes y la forma en la que miraba a todo el mundo como si fue...