2. Primer día

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Por fin era el dichoso primer día de clases, Sanji se esforzaría lo más que pueda para irse a un lugar mejor, lejos de maltratos tanto físicos como psicológicos.

Ahí estaba él,  en la entrada del dichoso instituto, no mentiría, los nervios lo consumían

Se armo de valor y entro, recorrio todos los pasillos hasta llegar a su aula de clase, hasta que accidentalmente choco con alguien.

--Disculpa no fue mi inten-

Las palabras no terminaron de salir, ¿Ese cabeza de musgo que hace aquí?

--¿Sanji?, ¿Qué haces aquí?

-- Eso no es de tu incumbencia, quitate de aquí.

Se quedo un rato procesando lo que pasaba, hasta que un olor dulce que enmanaba de Sanji llego a sus fosas nasales, entonces se  dio cuenta,  ¿sanji era omega?

--Vaya, saliste omega, creí que serias "Un Alfa de gran porte" como lo decías de niño.

-- ¿Y tú? No has cambiado nada, sigues perdiendo todo el tiempo,  se supone que este piso es un año menor que los de tu curso, tu curso está en el otro piso, tarado. Es fácil llegar, solo subes escaleras y ya.

Sin más, se dirigio a su aula. Pero se sentía mal, las palabras del mayor le dieron en su corazón.

Si el fuese un Alfa de gran porte como el lo decía de niño, ¿Su padre lo querría?, ¿Así ya no golpearía? Se sintió mal. Pero se prometió a él mismo que nadie más lo iba a dañar. No otra vez.

                               『 ⸙ 』

Entro a su aula, cuando se quedo estático al ver rostros conocidos. ¡Eran ellos! Sus amigos de la infancia, jamás creyó que algún día los volvería a ver

--¡SANJII! -- se escucho por todo el salón, el grito era por parte de una chica pelinaranja y dos chicos pelinegros.

--¡Chicos! - se acerco y se sentó a un lado de ellos.

--¡SANJIII! -- De la nada un niño pelinegro lo abrazo como si fuera un monito,  estaba llorando de felicidad, lo extrañaba, extrañaba a su amigo de la infancia.

--Basta luffy-- la pelinaranja le dio un sape-- lo vas a exfisiar-- lo aparto un poco, y lo abrazo de igual forma

Sanji sentía que en algun momento lo iban a exfisiar en serio, trato de de apartarlos, hasta que alguien más se les unió.

--¡Yo también te extrañe!-- ahora se le unió un chico con pelo negro y un poco rizado

--Gra-gracias pero me axfisiaaa-aan-- rapidamente los 3 chicos se apartaron pidiendo disculpas.

--Llevabamos tanto tiempo sin verte, ¿Cómo has estado?

¿Qué si como había estado? Mal, viviendo el mismisimo infierno, pero no le diría a nadie, y a ellos no los quería preocupar.

--Bien, ¿Y ustedes?

--¿Te quedaras aquí verdad? -- dijo aquel monito pelinegro, con gran alegría y entusiasmo

--Si... estoy viviendo con mi tío Zeff y trabajando en el Baratie.

--¡GENIAL! -- El pequeño monito estaba casi brincando de la falicidad y soltó un poco de feromonas, no podía ocultarlo, estaba más que feliz.

--Eso es una buena noticia-- dijo la pelinaranja

--Tenemos tantas cosas que contarte, como que yo soy un alfa que a todos le teme- ahh-- la pelinaranja pellizco el cachete de el de pelo rizado

ÉxtasisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora