idiot

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El cielo estaba teñido de azul, el viento soplaba fresco, y el día se presentaba perfecto. Ryusei caminaba hacia el departamento de su novio, como lo hacía siempre, a pesar de que quedaba cerca de su facultad.

Ryusei se detuvo un momento para mirarse en la cámara de su celular y acomodarse el cabello. Estaba tan concentrado en eso que no notó el suave golpe en su estómago. En ese instante, Rin lo abrazó y comenzó a darle besos en la cara, provocando que Rin soltara risas.

Ryusei amaba la sonrisa de Rin más que nada en el mundo. Dejó de darle besos y comenzó a acariciar su rostro mientras lo miraba directamente a los ojos. Rin también lo miró a los ojos y sintió que sus mejillas se sonrojaban.

- Hey, tenemos que irnos, o llegaré tarde por tu culpa - dijo Rin, aunque no se alejó de Ryusei.

- Entonces, lleguemos tarde juntos - respondió Ryusei, acercándose a los labios de Rin.

Pasaron un buen rato dándose mimos, pero finalmente Rin lo apartó para llegar a tiempo. Ryusei rió y lo siguió.

Ryusei acompañó a Rin hasta su clase y luego se dirigió a la suya. Entró, arrojó su mochila sobre el pupitre y sintió las miradas de sus compañeros, pero las ignoró.

Cuando llegó el recreo, decidió comprar algo para él y para Rin. Hizo fila y sintió que alguien tocaba su brazo. Se dio la vuelta y vio a una joven de baja estatura, con cabello oscuro y ojos igualmente oscuros. Era linda, pero no se comparaba con Rin.

- Hola, eh... - titubeó un poco.

- Quería invitarte a una fiesta que está organizando mi curso - dijo la chica mientras le entregaba una invitación.

- Mmm, gracias, supongo - respondió Ryusei, tomando la invitación y leyéndola.

- En serio me gustaría que vinieras - dijo la chica, con brillo en los ojos.

- ¿Puedo llevar a alguien más? - preguntó Ryusei mientras aún miraba el papel.

- Claro, puedes traer acompañantes. Gracias - dijo la chica antes de alejarse.

Ryusei apenas le prestó atención y siguió esperando en la fila. Compró algunos bocadillos para él y para Rin. Aunque el recreo duraba unos 30 minutos, Rin solía salir después de 20 minutos, por lo que Ryusei tenía solo 10 minutos para pasar con él antes de regresar a clases.

Desde lejos, vio a su lindo novio salir. Estaba conversando con algunos de sus compañeros, pero luego apartó la mirada y lo encontró directamente con la suya, sonriendo. Ryusei levantó la mano en señal de que se acercara, y Rin no tardó en hacerlo.

- ¿Me compraste algo? - preguntó Rin mientras se sentaba a su lado y se recostaba en su hombro.

- Claro, amor, te traje algunos onigiri, Soseji Pan y Mentaiko Sando - dijo Ryusei, entregándole un recipiente.

- Gracias - respondió Rin, tomando el recipiente.

Pasaron el tiempo hablando y riendo. Se entendían tan bien, como si estuvieran hechos el uno para el otro. Rin amaba profundamente a Ryusei, y Ryusei sentía lo mismo por Rin.

- Oye, me invitaron a una fiesta los de la carrera de Derecho. Vamos - dijo Ryusei, rodeando el brazo de Rin.

- No creo que pueda ir. Mañana tengo un examen y aún no me siento listo. Necesito estudiar más - respondió Rin.

- Vamos, cariño, será divertido. Además, eres muy inteligente, seguro que te irá bien en el examen - intentó persuadirlo Ryusei.

- No, me quedaré a estudiar. Si quieres, puedes ir tú. Invita a Karasu, tal vez se diviertan mucho - dijo Rin, firme en su decisión.

Ryusei quería insistir, pero sabía que cuando Rin se ponía a estudiar, se tomaba muy en serio sus responsabilidades académicas. No lo culpaba por eso, pero esperaba que algún día Rin aceptara una invitación a una fiesta y disfrutara de la vida nocturna.

Liebes, tut mir leid/RyuRin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora