La vida de Carina cambia cuando ingresa en Cruz del Sur por error.
Desde el primer momento en el que ingresa en la prisión, unos ojos verdes no la pierden de vista. Lo que no sabe, es que la perseguirán hasta el día de su muerte.
{ZULEMA x OC FEM}
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"Si tiene que ser, será Por ahora no, pero si tiene que pasar, pasará"
(Si tiene que ser será, Mafalda Cardenal)
- Ya sospecha algo - se limitó a decir Helena mientras se asomaba por la celda para ver a las presas que caminaban por la galería - Esa mujer sospecha hasta de su propia sombra.
- No se me ocurrió otro modo de disimular - se encogió de hombros antes de dejarse caer sobre la que sería su cama - Aunque reconozco que comerte la boca no ha sido muy discreto, que digamos.
Helena se volvió hacia ella con una pequeña sonrisa.
- Ha sido un buen intento. Aunque ahora tendremos que inventarnos una historia que cuadre.
- Dos amantes que se conocen en la cárcel y son separadas trágicamente. Sufren durante meses antes de volver a reunirse en Cruz del Sur - relató Carina con dramatismo - ¿Qué? ¿No te suena bien?
- No suena creíble.
- Para mi si.
Helena negó, sin insistir más.
- ¿Qué haces tú aquí? No te tenía por una persona conflictiva.
- ¿Me creerás si te digo que estoy aquí por error?
- ¿Me crees tan ilusa?
La pelirroja chasqueó la lengua. En el fondo se lo esperaba. ¿Quien se cree que alguien entra en la cárcel por error? Es algo prácticamente imposible. Ni ella misma terminaba de creerse que estuviera encerrada entre aquellas paredes.
- ¿Qué haces tú aquí?
- Estoy en cubierto. Tu otra compañera de celda, Susana, está presa acusada de secuestro. Estoy aquí para intentar descubrir dónde tienen escondida a la niña que tanto ella como su marido capturaron.
- ¡Por eso me sonaba su cara! Está en todos los telediarios.
- Por desgracia, si - la policía suspiró mientras se sentaba a su lado - Me alegro de verte, aunque sea en estas circunstancias.
- No me llamaste después de aquel día - susurró la pelirroja, observando con detalle la posible reacción de su compañera.
- No sabía si querías que lo hiciera.
- Literalmente mis palabras textuales fueron "llámame" - ironizó, golpeando su hombro con una de sus manos - Pero está bien, no te culpo por no ser capaz de captar ni las señales más directas.
Helena suspiró.
- Crei que lo mejor era alejarme, eso es todo. Tal vez no actúe de la mejor de las maneras pero...
- No, desde luego que no. Habría sido mucho mejor un "lo siento, Carina, creo que ya no quiero seguir conociéndote".
- De acuerdo, hice las cosas mal, ¿contenta? - se puso en pie mientras los labios de la pelirroja se veían decorados por una amplia sonrisa - Pero ahora estoy aquí dentro y tengo un propósito muy claro. No puedo andar centrada en otras cosas.
