Felix prefiere alejarse de los alphas, pero cuando se trata de una pelea, no le tiembla la mano a la hora de atacar. Siendo el líder de una pandilla quien controla el distrito, ha tenido serios problemas, sin embargo, nunca ha perdido una disputa.
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En la sala de invitados, Hyunjin junto a su omega estaban esperando a la pareja. El alpha por medio de su lazo se da cuenta de que su esposo se sentía algo nervioso, así que toca su nuca e inicia con suaves caricias hasta que llega a la marca de su cuello, su dedo índice hace pequeños círculos y sonríe cuando Jeongin ladea su rostro y alza su mirada.
—¿Tienes clases hoy mi amor? —pregunta el alpha.
Jeongin se quita sus gafas de sol y las coloca sobre su cabellera blanca, las caricias del alpha lo calman, pero provoca otra clase de emoción que, por el momento quería evitar.
Por otro lado, su duda lo desconcierta, pero cree que se le había olvidado mencionarlo, tal vez sea porque una de sus clases se está convirtiendo en un completo desastre gracias a una alpha que solo sabe calificarle de mala gana y tirarle al piso sus diseños en frente de sus compañeros solo con el fin de humillarlo, si su alpha supiera de ello, la mataría, por eso prefiere no decir nada.
—Sí, pero después iré a comprar un pent-house.
Le quería dar un pequeño regalo a su hermano, aunque no era mucho, le pareció un buen detalle, ya que él quería mudarse, así que pensó en diferentes opciones, pero no hubo una a la cual acomodarse, además el dinero no era un problema, tenía hasta para sus próximas reencarnaciones en el caso de que existiera.
—¿Quieres usar mi tarjeta?
—No cariño, tengo mi propio dinero para hacerlo, no te preocupes —le sonríe y se empina para darle un beso en su mejilla.
—¿Pagarás con la cuenta empresarial o en efectivo? —sus ojos verdes se desvían hacia el dedo anular del omega donde brillaba con vigor su anillo de matrimonio, el diamante que estaba adornado finamente por pétalos de oro rosa y blanco, se consideraba uno de los más caros del mundo.
—En efectivo y después miraré lo de mi tarjeta de crédito. No entiendo por qué esa está bloqueada, sabiendo que ya he gastado más de veinte mil dólares en lo que llevo de este mes —dice un tanto estresado, ya que era una de las tarjetas de uso exclusivo que solo se podían adquirir por mediante una invitación, además, considerando que tenía un consumo mínimo de un millón de dólares anual, se posicionó como una de sus favoritas porque otorgaban servicios especiales al ser parte de la "elite"
—Pensé que habías gastado más. En ese caso hablaré con changbin para que te ayude —comenta y toma uno de los mechones del omega, los coloca detrás de su oreja y luego deja un beso en su frente y escucha como él se ríe fuertemente, su olor se vuelve aún más dulce y hace que quiera comérselo de un solo bocado.
El omega asiente y lo abraza, Jeongin era lo más divo que podías conocer.
—Por cierto, en unos días tengo que ir a París, mi jet lo están pintando de rosa, así que utilizare el tuyo.
Junta las palmas de sus manos y pestañea en repetidas ocasiones, ya era la tercera vez que lo cambiaba de color y siempre terminaba diciendo que algo le faltaba algo, y solo hasta ahora se decidió por dejarlo de un solo tono, pero le mando hacer detalles personales para que cuando lo vieran, supieran que era de él.
