25: Celo.

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Ciudad de Tambov

Habían transcurrido casi dos días desde que se escapó del hospital, el sentimiento de ahogo que percibía en su corazón lo empujó a irse sin avisar y mucho menos de llevar su celular, porque sabía que Chan no respetaría su elección, pero siendo sincero quería estar solo, su cabeza se estaba consumiendo con cada acontecimiento que sucedía en su vida, ni siquiera había hablado apropiadamente con Seungmin sobre el encuentro que tuvo con Changbin o lo que iba a hacer con respecto a la información del investigador.

-Felix... -la nauseabunda voz del hombre que estaba arrodillado ante el omega con sus manos atadas a su espalda y llorando, solo hace que Felix baje su mirada y le sonría son cinismo.

-La clase de alphas como tú, no deberían de existir -habla tranquilamente mientras observa el cielo oscuro a través de la ventana. Se sienta sobre la mesa y toma un cuchillo, pasa la punta afilada sobre su lengua y luego se muerde su labio, sus ojos violeta se oscurecen y el hombre ya no puede controlar su temblor.

-¡Déjame ir! ¡Tengo a mí omega y a mí hijo que me esperan! Por favor... -suplica desesperado al ver que no había escapatoria. El omega alza el mentón del alpha con la punta de su pie y lo analiza. Sus lloriqueos le habían recordado las innumerables veces en que él rogó para que se detuvieran en el pasado, donde una y otra vez aclamaba que detuvieran el dolor que ejercían sobre su cuerpo, pero poco les importo, y terminó en la decadencia de un alma que se volvió insensible y poco empática al dolor ajeno, aunque siempre estaban las excepciones.

-Antes le estoy dando un descanso a tu omega por tener a un alpha de mierda como tú -suelta un suspiro y observa al otro hombre que estaba sentado sobre una silla con su mirada perdida en algún punto del suelo donde había sangre y pedazos de carne.

-Mi omega depende completamente de mí, si me matas, vivirás con el remordimiento de que mi hijo no tenga un plato de comida sobre su mesa -dice entre dientes y al tratar de levantarse, siente como el omega patea su rostro con fuerza y lo derriba.

-Ese es el grave error que comete cualquier persona, depender de alguien en todos los ámbitos solo te convierte en un prisionero que tiene únicamente libertad en su mente -Felix se baja de la mesa y con el cuchillo en mano, se acerca al hombre con sigilo, relame sus labios de nuevo y como un depredador, acorrala a su presa, lanza el primer ataque, y el cuchillo se entierra en la garganta del alpha.

La sangre salpica el rostro del omega y justo sobre su boca, una gota se desliza, Felix la limpia con su dedo pulgar y lo lleva a su lengua, saborea el líquido rojizo y sus ojos brillan con más fuerza, su impecable sonrisa demuestra la felicidad que sentía al ver al hombre intentando luchar por su vida al notar que su mano entierra con más profundidad el cuchillo hasta que la punta afilada atraviesa por completo su garganta y toca el suelo. Felix se sienta sobre el abdomen del alpha y se acerca a su oído, su mano toca el cuello del hombre que estaba empapado por la sangre y la desliza hasta que llega a su mejilla, la toca con delicadeza, y luego tapa la boca del hombre para callar sus raros quejidos.

-La única dependencia que deseo tener, será un pene.

Al levantarse, sus ojos violeta se quedan divagando en el charco de sangre y por un instante se preguntaba que estaba haciendo, que era lo que habían hecho sus manos, se sentía extraño consigo mismo, como si su cuerpo no le perteneciera y su cabeza se paralizara cuando el rostro de un alpha aparece en su mente, y su nombre es llamado una y otra vez por su alma. Tenía tantas preguntas sin ser resueltas, quería saber por qué estaba sintiendo las emociones del alpha sin ni siquiera tener una marca, o por qué sus ojos habían cambiado a ese color que provocaron que terminara inconsciente, pero lo que más le sorprendió, es que nunca tuvo miedo, como si los brazos del alpha lo protegieran.

Omega pandillero ♡ chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora