Felix prefiere alejarse de los alphas, pero cuando se trata de una pelea, no le tiembla la mano a la hora de atacar. Siendo el líder de una pandilla quien controla el distrito, ha tenido serios problemas, sin embargo, nunca ha perdido una disputa.
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Ocho años antes.
Dentro de las instalaciones del hospital, dos enfermeras ingresan a la habitación en completo silencio.
-¿Es él? -pregunta Alix y la mujer mira la carpeta. La beta mira a su compañera con miedo y ella acaricia su hombro.
-Lee Felix. 12 años -se detiene y acomoda sus gafas-. Aún no tiene definido su género, al parecer tiene un retraso con su ciclo. Ha estado internado por una semana en la unidad de cuidados intensivos por el accidente; lamentablemente sus padres fallecieron, pero al menos él ha evolucionado de manera gratificante.
-Jefa... -susurra mientras deja la carpeta sobre la mesa -¿Qué van a hacer con ese niño? La mujer por varios segundos se queda callada y recuerda la fuerte discusión que tuvo con el director del hospital.
-Cuando hay dinero de por medio, no hay ética ni moral que puedan contrarrestarlo -desvía su mirada y se acerca al pequeño cuerpo que intentaba con todas sus fuerzas, mantenerse con vida.
-Es solo un niño... ¿Cómo pudo el director acceder a ello? -pregunta Alix con sus ojos llorosos. La mujer responde que no había nada que hacer, le habían ofrecido millones de dólares por ocultar los informes del menor. El director pasará a Felix como otro fallecido en el accidente.
-Esta noche se lo llevarán, escuche que su tío lo recogerá -la mujer se fija en las lágrimas de ella y se acerca para abrazarla, le dolía verla de esa manera, pero son asuntos que se salen de sus manos. El director se había metido con gente peligrosa y ese niño era muy importante para ellos.
-¡Aún no se ha recuperado! ¡Es solo un niño! -grita de manera dolorosa -¡Lo van a matar! -Alix seca sus lágrimas con las yemas de sus dedos y observa como su compañera sale de la habitación, enseguida toma su celular, y marca un número en específico, espera el primer tono de llamada y cuando escucha su voz se siente aliviado.
-Necesito con urgencia un favor tuyo -expresa con rapidez y el hombre al otro lado de la línea se queda expectante. Alix no le da detalles, solo le pide que traiga el carro sobre las cuatro de la tarde para transportar un paciente. A pesar de que el alpha le preguntaba el motivo, ella también lo meditaba, pero cada vez que veía a ese pequeño, su alma le rogaba que hiciera algo por él; su vida corría peligro, habían pagado mucho dinero y ahora se lo querían llevar así sin más.
Alix cuelga la llamada y guarda su celular, se acerca a Felix y le da un casto beso sobre su frente, él estaría bien, o eso le quería hacer creer a su corazón, pero su mente, estaba tratando de advertirle, pero se negaba. Enseguida toma su carpeta y se dirige a la puerta, gira la manija y al momento en que la jala, siente como los vellos de su piel se erizan, ver de nuevo ese hombre, le traía mala espina, esa sonrisa le colocaba los pálpitos de su corazón a retumbar en su cabeza.
-Buen día, señor Mingyu -lo mira directo a sus ojos y queda paralizada -¿Ne-necesita algo?
El alpha levanta su vista y sonríe al ver al niño durmiendo.
