<SENTIMIENTOS>

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Al llegar al ducado el duque se baja del caballo  y luego me baja a mi, me lleva cargada mientras los criados toman al caballo de las riendas y se lo llevan, entramos al ducado donde las criadas me miran preocupadas mientras el duque las ignora y sube las escaleras, una de ellas sube y le  bloquea el paso al duque

—Duque Stark, ¿Que a sucedido?-pregunta asustada- el duque la voltea a ver y la esquiva

—Trae al médico en este instante-le ordena-
El duque me lleva a mi habitación y me coloca en la cama,  las sábanas están tibias y la habitación también, puedo sentir el calor que recorre en todo mi cuerpo ahora, la sensación de satisfacción se manifiesta en este momento.

Ya no siento dolor ni menos preocupación, mi cuerpo ya no está helado ni menos áspero, poco a poco las fuerzas de mi cuerpo se hacen presentes.

Respiro hondo mientras el duque solo me observa mirándome y extendiendo la mano hacia mi.

—¿Como se siente?-pregunta mientras se acerca a mi- el duque se acerca hasta tenerlo en la mirada, mis ojos tiemblan al verlo y permanezco quieta.

Todavía tengo ese  recuerdo cuando ese hombre intentaba dominarme, puedo verlo todavía y sentirlo, mi cuerpo está tranquilo pero mi mente no, esté recuerdo se quedará para siempre en mi cabeza.

Mi silencio responde  por mi haciendo que el duque frunce el ceño con enojo y poniendo su mirada en mis ojos, poco a poco él baja la cabeza hasta tenerlo a unos centímetros de mis labios, él respira haciendo que su aliento caliente se sienta en mis labios, me quedo quieta mientras el me mira directamente a los ojos

—Rose-menciona susurrando- al tenerlo al frente mi cuerpo se queda quieto y mi corazón empieza a palpitar, siento que se me va a salir de la garganta el corazón ahora mismo, el duque está tan cerca que me da miedo incluso de respirar o decir algo, mis ojos tiemblan mientras lo miro y mis manos sudan.

De repente siento la garganta seca y mis ojos llorosos, todavía siento miedo, mi comportamiento lo dice todo, estoy asustada y nerviosa pero no por lo que me paso si no por..

—Los matare-anuncia- me quedó callada mientras veo como se acerca a mi frente y la besa, luego me enrolla con sus manos, dándome un abrazo, me apoyó en su hombro.

—¿Va a hacer eso?-preguntó con la mirada perdida en la puerta- el duque pone su mano en mi cabello y empieza a acariciarme

—Si-confirma- —Los matare-repite separándose de mí  y tomándome   del mentó llevando mi cabeza hacia arriba-

—Los matare, haré que se retuerzan de dolor y me supliquen, los matare-comenta su plan- el pone ambas manos en mi rostro mientras yo lo sigo viendo escuchándolo atenta.

El acaricia con sus pulgares las esquinas de mi rostro y luego vuelve a besarme la frente, cierro los ojos recibiendo su beso.

«Creo que me encanta que me bese la frente»

La puerta empieza a sonar haciendo que nos interrumpan, el duque se levanta de la cama y camina hacia la puerta, al abrirla veo un médico quien hace una reverencia simple

—Duque Stark-menciona- el médico corre hacia mi y empieza a sacar instrumentos de medicina mientras Solia quien se encuentra en la puerta sostiene a duquesa quien intenta correr hacia mi pero Solia la sostiene muy fuerte impidiéndole ir hacia mi.

El médico empieza a revisarme mientras veo como el duque poco a poco se retira de la habitación sin hacer ruido.

Permanezco callada mientras el médico examina mi cuerpo.
RICHARD SOMMERS WHITE
BAHÍA DEL OESTE

Me quedo callado mientras tengo al frente a Lizbeth quien solo se pellizca sus dedos, tiene ojeras y parece que tiene náuseas, acaso está fingiendo para que caiga de nuevo en su mentira.

—Richard-menciona tartamudeando- me levanto del sofá y empiezo a caminar en toda la habitación, quiero pensar que ese niño no es mío pero e aceptado que si por orden de mis padres y por que recuerdo muy bien cuando me acoste con Lizbeth.

Tengo que hacerme responsable pero que Rose no se entere, mi plan todavía no lo e abandonado, pronto iré a la capital y podré explicarle a Rose todo, tal vez me perdone, si en verdad me ama ella me perdonara.

Lizbeth camina hacia mi y pone esa mirada de preocupación, misma mirada de Rose, ojos llorosos y temblorosos que pareciera que iba a llorar en ese instante aunque solo pareciera preocupada, ella es igual que Rose.

—Richard, ¿en verdad piensas en irte?-pregunta haciéndome volver a mis 5 sentidos-

—¿Que hay de nuestro hijo y de nuestras vidas?, no quiero que mi hijo nazca en la capital alejado de nuestras familia-comenta ingenuamente- doy una sonrisa al escucharla, la volteo a ver y la tomo de la mandíbula siendo duro con ella

Lizbeth tira un suspiro de miedo y me mira a los ojos mientras la aprieto de la mandíbula

—¿Piensas que te llevaré?-preguntó acercándome a ella- —Estás equivocada Lizbeth, si me quiero ir a la capital es para traer a Rose-agrego-

La empujo hacia un lado y camino sin importarme su presencia.

—¡Rose ya está casada con el duque Stark!-exclama enojada- —¡Ella ya se convirtió en la puta del duque!-agrega- al escucharla puedo ver que tengo al frente a la misma hipocresía hablándome, ella llama puta a Rose cuando claramente ella se a acostado con todos los hombres del barco, no tiene ni siquiera una pizca de vergüenza.

Permanezco callado y mirando a Lizbeth quien empieza a llorar, sus lagrimas mojan su rostro por completo

—¡Yo te amo!-exclama con llanto- —¡Rose no te ama, ella nunca te a amado como yo lo e hecho durante estos años Richard!-agrega revelando una verdad-

—Pero yo no te amo- anunció mirándola fijamente- —Yo solo te veré como la hermana de la mujer que amo-agrego retirándome-

La duquesa y el destripador [SIN CORREGIR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora