Los ojos del duque recaen directo a mi.
—Como dicen...La curiosidad mato al gato—comenta con la misma sonrisa sadica y sensual en su rostro— de repente el me toma de la nuca y me lleva hacia su boca, cierro mis ojos mientras sus labios se pegan con los míos de una manera tan intensa y húmedo que no me deja soltar, el duque me toma de la mandíbula y hace que abra la boca para hacer que nuestras lenguas se acaricien.
No puedo parar yo ni el, el beso me está dejando agitada y excitada a la vez, abro un poco mis ojos y veo como él me besa con los ojos abiertos fijos a mi, casi no puedo respirar correctamente, mi frente suda al igual que todo mi cuerpo, se siente tan...Espera.. ¿Este es el maldito castigo?
«¡De esta manera va a castigarme!»
El duque me separa de su boca y me mira mientras yo respiro al igual que él agitada, mi cuerpo se estremece un poco y mi cara me arde tanto que parece que voy a explotar, el duque se saborea los labios mientras sus ojos me penetran la piel, luzco avergonzada y tímida ahora como si nunca me hubiera acostado con él, luzco como una virgen que está asustada por el inmenso beso que me acaba de dar, pero estoy mas asustada por que...El beso me gusto..Dios Rose, ¡Eres una mujer lujuriosa!.Me quedo asombrada y enojada de mi misma, respiro aún agitada mientras el duque me toca toda mi cintura hasta llegar a mis caderas, de repente él me pega a él haciendo que mis pechos se peguen a su pecho duro y tonificado, él baja la mirada y con su mano derecha levanta levemente mi cuello y puedo ver que mira mis pechos con deseo.
—Anoche..—
—Se me olvidó jugar con esas dos muñecas..—agrega refiriéndose a mis pechos con un tono excitado que me hace sentir un cosquilleo en mi cuerpo— siento esa sensación de anoche que recorrer todo mi cuerpo como si fuera sangre caliente entrando y infectando, el duque sumerge su rostro en mi cuello y puedo sentir sus labios clavar besos crujientes y húmedos que quedan penetrados en mi piel.—Duque..—murmullo para que pare— el duque empieza a subir su mano y toca uno de mis pechos mientras me sigue besando, mi cuerpo está inmóvil y está complacido por lo que está haciendo el duque, su agarre, sus besos, sus palabras con como una llama de fuego que arde, no puedo saber él por qué ahora ya no siento asco y repugno hacia el, es como si me hubiera hipnotizado tan solo hacerlo en la cama. Pero aun así no puedo permitir que el me siga besando.
Solia está en el patio, podría encontrarnos de esta manera no muy...Favorable.. pongo mis manos en ambos hombros del duque y hago algo de presión para poder pararlo aunque no quiera.
—Mi duque por favor..—suplico al sentir sus besos más exquisitos— no se si quiero que pare o que lo haga aquí..
—Se buena niña y guarda silencio—me pide balbuceando mientras me sigue besando— Le obedezco y dejo que sus labios se peguen en cada parte de mi cuello, de repente él deja de besarme y de un tirón me lleva entre el laberinto a un lugar que está más adentrado, puedo ver que en este lugar hay otro tipo de rosales, son rosas llamadas Juliet que tienen el mismo color del vestido que llevo.
El duque me lleva a un rincón donde hay más de esas rosas en la pared, las manos del duque me tocan al instante, sus gruesas manos me tocan la cintura, él vuelve a besarme el cuello, sus besos siguen siendo crujientes y húmedos, me llenan de tanta satisfacción y respiro agitada y lo disfruto.
—Mi duque..—
—No me llames así—indica mientras sus besos me comen viva— —Llámame como lo hiciste anoche—susurra en mi oído mientras sus manos entran en mi vestido— respiro y inclino mi cabeza hacia atrás para darle más entrada, siento como sus manos por dentro bajan mi ropa interior con mucha delicadeza, enserio lo haremos aquí? El duque deja de besarme el cuello, levanta su rostro, su nariz toca la mía y ambos recibimos la respiración del uno del otro, de repente uno de sus dedos entra en mi, haciendo que de un brinco en el mismo lugar y respiro agitada.
—Duque—gimo al sentirlo— el duque solo frunce el ceño y ahora siento sus dos dedos dentro de mi que se mueven algo que me hace gemir y estremecerme.
—Te dije que no me llamaras así—musita mirándome directamente hacia los ojos— gimo al sentir como se mueven dentro mío y la expresión del duque que es fría pero a la vez excitante, no puedo controlar mis gemidos hasta que por fin saca lentamente sus dedos y puedo sentir mares allí abajo.
—Eres una niña muy mala Rose—
—Tengo que darte un castigo sumamente fuerte ahora—agrega con su tono grueso y seductor—
En ese momento el me pone de espaldas contra la pared de arbustos y escucho como se saca el cinturón y se baja la cremallera de su pantalón, su sonido y el saber que lo hará aquí me hace sentir excitada, él se pega a mi y sube mi vestido hasta arriba de mis muslos viéndome las ligas blancas que llevo puestas y mi ropa interior abajo, siento el bulto que se forma en el regazo del duque que se pega en mi trasero dándome la clara señale que él también lo quiere hacer.
De repente siento como me clava su miembro duramente haciendo que de otro brinco, mi cuerpo se estremece pero ahora más que antes. Gimo al sentirlo que incluso inclinó mi cabeza hacia atrás por la satisfacción que siento, mi corazón palpita y mi cuerpo arde y luce sediento por esta sed de lujuria que llevo, me estremezco y respiro agitada, puedo sentir el dolor pero la satisfaciendo en este preciso momento.
—Me e cansado de ser cálido y suave contigo—replicado agitado— en ese momento siento que me penetra más su miembro, abro los ojos de par en par al sentirlo ahora más, pensé que estaba completa!.
Doy gemidos que ni siquiera puedo controlar, él lo hace tan rápido y duro que me hace sentir la necesidad de quererlo más, el duque me toma de mi trasero y lo hace una vez más, mi cuerpo arde en llamas y me pide aún más.
Quiero sentirlo así..Quiero más..
—Más...—suplico gimiendo sin querer— —Un poco más..—gimo excitada— el duque me da una sonrisa sadica y seductora y lo vuelve hacer sacándome más gemidos.
El duque sube sus manos y me aprieta los pechos, yo sujeto sus manos para sostenerme mientras siento su cuerpo agitado al igual que el mío.
—Estos castigos—murmulla excitado—
—Te gustarán mucho—.
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MAYORDOMO DEL DUCADO STARK
DEREK MASCHUTSS.Llego al final del pasillo oscuro lleno de un enorme eco que me hace estremecerme del miedo al instante, las paredes están desgastadas y la luz solar no entra en ningún lugar del pasillo, tengo que llevar una pequeña vela para iluminar este camino horrible. Veo la enorme puerta qué hay al final y doy un pequeño suspiro de alivio haciendo que mi cuerpo se calme ahora.
«Esta es una buena señal»
Abro la puerta haciendo que haiga un rechiflo en toda la habitación, entro y con miedo cierro la puerta y es allí cuando me encuentro al sargento Neith.
—Derek—menciona saludándome— —Hace tiempo que no te veo por acá ¿que lo trae por estos rumbos?—pregunta encarnado una ceja— doy una pequeña risa nerviosa y me acerco al sargento.
Se muy bien que Nei es el único que me puede ayudar a este pobre anciano como yo, que necesita incluso ahora un bastón para poder caminar y el que pronto estará tres metros bajo tierra para el tercer invierno que se acerca. Observo el lugar y luego examino al sargento.—El duque me pidió darles el visto bueno a los hombres que atacaron a nuestra duquesa—.
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La duquesa y el destripador [SIN CORREGIR]
VampirosUn destripador obsesionado por su esposa que no le pone la mínima atención Rose fue vendida al mejor duque de la capital, Stark Elias, el duque Elias Stark , un hombre que es famoso por matar a sus esposas y ser el más millonario de la capital, un...