La duquesa y el destripador [SIN CORREGIR]

<UN HIJO>

BAHÍA DEL OESTE-
RICHARD SOMMERS

Me coloco vendas en la cabeza y agarro mis maletas, dispuesto a irme de aquí, e perdido el barco que está ahora en la capital, me quede dormido ya que no soportaba el dolor de cabeza que tenía, no supe que le pasó a la señora Meclek, luego de que todo se tranquilizara me dormí.
Aun así, nadie me dirá que hacer o que no hacer, iré por Rose aunque me cueste la vida, tengo dinero y puedo comprar comida, ropa , puedo hacer eso y vivir por fin una vida tranquila.

«Junto a Rose y ya no ser más humillado»

De repente mi madre entra con lágrimas en los ojos y una expresión de angustia en su rostro, ella se acerca a mi y me abraza.

—Mi niño, por favor no te vayas-suplica con lagrimas- la miro a los ojos y sostengo sus manos que están lastimadas por tanto lavar.

—Madre tranquila, iré por Rose y volveré
-comentó tocando su cara arrugada-

—Mi niño Rose est-es interrumpida por los sonidos de la puerta que es tocada con desesperación-

Mi madre corre a abrir mientras miro confundido, quien toca la puerta así, parece que es algo urgente, al abrir la puerta veo al Señor Joil, quien es el padre de Rose quien se acerca a mi con un enojo que se nota,puedo notar su mano vendada hasta su brazo.

—¿A donde crees que vas?-pregunta dirigiéndose a mi- centro la mirada en él y luego aparece Lizbeth quien solo baja la cabeza
,permanezco callado y miro al señor Joil.

— Iré a la capital-respondo firmemente mientras miro el rostro de Lizbeth- el señor Joil solo centra la mirada en mi, de repente se acerca a mi y me quita las maletas de la mano.

—¡Tu no irás por Rose!-exclama-

—¿Por que no?-preguntó enojado-

Volteo a ver a mi madre y luego al señor Joil, nadie, nadie quiere ir por Rose, la vendieron como si fuera una yegua y ni siquiera se arrepienten de eso, ni su propio padre que sabe muy bien que en cualquier momento el duque puede matarla.

«Que demonios les ocurre»

El señor Joil da un paso al frente y me enséñala con su dedo, me mira a los ojos con enojo y frunciendo el ceño

—Rose está casada ahora, con un hombre de clase y fortuna- argumenta-

—Y también con un asesino-agrego-

Ambos permanecemos callado y nos miramos sin quitarnos la mirada de encima, no cambiaré de parecer, iré por Rose a la capital y enfrentaré al temible Duque Stark .

—Confió en el duque stark-comenta firme-

—¿Confía en un asesino?-preguntó mirándolo  con algo de odio mientras Lizeth se acerca hacia mi con la cara hinchada y los ojos rojos

—Richard, por favor obedece a mi padre-suplica acercándose se a mi-

Doy dos pasos hacia atrás haciendo saber que no se acerque más a mi, no quiero verla llorar patéticamente como si ella estuviera arruinada, el arruinado soy yo, el destruido soy  yo y él humillado soy yo.

Odio a Lizbeth , la odio con todo mi ser ahora, para mi es la persona más repugnante y mentirosa del mundo.

«Una arpia»

—Aléjate de mi-ordeno evitando la mirada en ella-

—Richard..-menciona-

—Lizbeth, necesito hablar a solas con tu esposo-comenta el señor Joil- me le quedo viendo al señor Joil confundido mientras Lizeth se va poco a poco, me acerco al señor Joil

«¿Acaso e escuchado mal?»

—¿A que se refiere?-pregunto mirándolo a los ojos directamente- el señor Joil pone su mano en mi hombro y con una mirada tranquila lo dice

—Richard, serás padre-responde-

Me quedo callado, paralizado no puedo mover mis piernas y siento un ñudo en la garganta, ni siquiera siento mi lengua y mis piernas, no se si estoy sorprendido o enojado ahora pero

«No, no quiero casarme, ¡No quiero ese hijo!»

Me abalanzó hacia el señor Joil y empiezo a estrangularlo, aprieto con mis manos su cuello, su maldito cuello.

—¡Como que ella está embarazada!-exclamo enojado mientras sostengo del cuello al padre de Rose

Mi madre que hace rato estaba parada escuchando se acerca a mi y intenta detenerme mientras siento el pulso del Señor Joil que cada vez se pone más rojo

—¡Hijo, para!-exclama mi madre dando una orden que yo ignoro- de repente mi padre , la señora Meclek y Lizeth abren la puerta de un golpe y corren

Mi padre me derrumba al suelo mientras el señor Joil por fin respira.

—¡Tranquilízate hijo!-ordena mi padre- respiro  agitado mientras forcejeo con mi padre para levantarme.

La señora Meclek me ve a los ojos con odio mientras ayuda a su esposo, Lizbeth solo se queda parada derramando lagrimas

—¡Te odio!-exclamo enojado mientras la miro a los ojos- —¡Maldito niño!-agrego-

Mi padre intentado taparme la boca pero yo lo golpeo

—¡Nunca voy a querer a ese niño, lo juro, nunca-
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AL OTRO DÍA—
DUQUESA STARK-
ROSE MECLEK
CAPITAL- DUCADO STARK

La criada pone en mi cuello  un collar hermoso con un diamante azul en el centro, me colocan los pendientes que también son azules, me veo en el espejo mientras duquesa observa mi reflejo en el espejo, el banquete que se celebra por el héroe que salvo a la hija de uno de los barones más ricos de la capital se dará ahora.

Según lo que escuche es que, se celebrará su acto y también será un banquete para que conozca a su futura esposa, 40 damas que son nobles.

Ya que él es un Sird solo se le presentarán nobles que no pasan del rango de baronesas, es como una fiesta para buscar a la comprometida del rey.

—Está lista mi duquesa-comenta la criada sosteniendo el  cepillo- me levanto y me acerco al espejo grande donde me ajustan el corset y me colocan el vestido

Un vestido azul que luce bien con los pendientes, con guantes blancos y zapatillas azules, la criada da una sonrisa al verme.

—Está hermosa mi duquesa-comenta con un tono de animo en ella- doy una sonrisa de oreja a oreja al escucharla

—El duque estará orgullo de tener una mujer tan hermosa-agrega-

«Si...El duque»

Mi sonrisa se desvanece al escucharla mencionar al duque, sigo pensado en cómo actuará hoy, estará enojado conmigo y de seguro no me podrá ver.

—¿Que sucede mi duquesa? E dicho algo malo-pregunta mientras mira mi reflejo- miro mi reflejo y luego me volteo a verla, con una sonrisa temerosa y sostengo sus manos

—No, todo está bien-respondo- ella me devuelve la sonrisa

«Solo tengo que hacer el papel de esposa buena»