Nunca lo olvidé /cutison/

Entrenamiento

El ambiente en la cancha de entrenamiento estaba cargado de tensión.

Cristian y Heungmin se encontraban frente a frente, algo inquietos por su inesperado reencuentro.

Ambos jugadores no habían imaginado que volverían a verse. Además, a ambos les vino un recuerdo fugaz de aquella noche, sucesos ocurridos dentro de un baño de una mansión; sólo bastó con cruzar miradas de apenas unos segundos.

Cuti se aclaró la garganta y rompió el incómodo silencio. 

-Son- evitó lo más posible hacer contacto visual con el chico frente a él- hace tiempo que no nos cruzamos- dijo, tratando de sonar casual pero sin éxito. 

Heungmin asintió, sintiéndose igual de incómodo -Sí...I'm- respondió a medias, tratando de mantener un tono neutral. Se mordió el labio para callarse, ya que su mente estaba completamente en blanco, ver a ese hombre provocó que se diera cuenta de que su pasado había permanecido intacto y generaba un nudo en su estómago. 

Estaba dividido entre dejar el tema atrás y la dificultad de ignorar el impacto que su encuentro le estaba provocando.

Justo cuando parecía que podrían intercambiar algunas palabras, el entrenador los interrumpió enérgicamente, su voz resonando en todo el campo de entrenamiento.

- ¡Chicos, se pueden presentar mejor luego, ahora menos charla y más entreno!- aplaudió a lo lejos y movió las manos hacia arriba, como un gesto de aliento. - Vamos, sigan moviéndose- gritó, rompiendo el momento incómodo y obligándolos a volver a la realidad del entrenamiento.

Anteriormente habían trotado por unos cuantos minutos y calentado algunos músculos, por lo que ahora tocaba hacer grupos de a dos, algo bastante común ya que debían trabajar el compañerismo y entender cómo jugaban en conjunto. No siempre se podía elegir a la pareja, era pura elección del técnico para evaluarlos, pero a veces había días con excepciones.

Hoy era precisamente uno de esos días.

-Escúchenme atentamente- comenzó Antonio, su voz resonando en el aire tranquilo y el sol impactando fuertemente- Hoy vamos a centrarnos en algo fundamental- se paró derecho y pasó sus brazos a su espalda, levantando el mentón con una expresión dura. - Practicaremos los pases precisos; se trata de confianza mutua, de esa conexión que necesitamos en el campo. Deben esforzarse más, no los veo con buenos pases, así que hoy nos centraremos en eso; después repasaremos posicionamiento y movilidad.

Al terminar la explicación detallada mientras los jugadores estaban en ronda junto con sus otros entrenadores, aplaudió para empezar la rutina que les preparó, causando que todos se dispersaran y se colocaran en sus posiciones.

A todo esto, el discurso y observación que realizó Conte lo había hecho mayormente en inglés, por lo que Cristian buscó con la mirada a su compañero de selección, quién lo había abandonado apenas se mencionó que debían estar en parejas.

"ya vas a ver cuando me pidas algo" pensó internamente el cordobés.

Necesitaba una traducción, ya que su inglés era escaso y el entrenador usó palabras que nunca había oído. Se agarró el lóbulo de su oreja, indicando nerviosismo, y empezó a analizar lo que sus demás compañeros andaban haciendo en el campo; basándose en eso, en algo se podía guiar.

Ni loco le preguntaría al coreano que le tocó como pareja.

La mejor decisión fue ignorar y tratar de olvidar de una vez por todas lo que sucedió. No venía al caso. Actuaron como si no hubiese pasado nada. A los ojos de Romero, Son parecía bastante relajado, mostrándose solo un poco sorprendido al verlo al principio, pero sin darle mayor importancia. Lo único que podría agregar es que sí se notaba algo inquieto, pero eso se esfumó de cierta manera cuando empezaron a practicar con la pelota.