Intenso

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El auto de Cristian se deslizaba por las calles iluminadas de Londres en la tranquila noche, mientras la ciudad cobraba vida con las luces parpadeantes y el bullicio de la vida nocturna. La calidez del interior del vehículo contrastaba con la frescura que se filtraba ocasionalmente a través de las ventanas entreabiertas.

El silencio entre ambos parecía llenar el espacio como una niebla espesa. Mientras conducía, Cristian ocasionalmente miraba de reojo a Heungmin, quien parecía perdido en sus pensamientos mientras observaba el paisaje urbano que pasaba rápidamente.

Decidiendo romper la quietud que se había prolongado desde que Son subió al auto, Cristian se aclaró la garganta y lanzó un comentario al aire, buscando establecer conexión.

—Terrible ambiente tenso en el vestuario hoy, ¿no? Espero que todo se resuelva pronto.

El comentario flotó en el aire por un momento antes de desvanecerse en el silencio. Son no respondió de inmediato, manteniendo su mirada fija en la ventana.

A medida que avanzaban, Cristian se preparó para intentar iniciar nuevamente una conversación.

Pero antes de que pudiera decir algo, Heungmin rompió el silencio con un tono algo apenado.

—Lo siento por la vergüenza en el vestuario, Cristian. No deberías haberte visto envuelto en eso —dijo con sinceridad, desviando brevemente la mirada hacia su compañero.

—No te preocupes por eso. Estás pasando por un momento difícil; todos tenemos días así. Estoy aquí si necesitas hablar o cualquier cosa —respondió Cristian con calma, reflejando genuina preocupación.

Son asintió con gratitud, sintiéndose un poco más aliviado al saber que tenía a alguien en quien apoyarse en medio de la tensión del día.

El auto seguía en marcha, permitiendo que el murmullo de la ciudad llenara momentáneamente el espacio entre ellos.

Para Heungmin, la discusión con Dele había sido como revolver una herida recién cerrada.

A pesar de haber terminado la relación, Dele aún no parecía dispuesto a dejarlo ir. Sus actitudes posesivas y sobreprotectoras lo habían llevado al límite, y la discusión en el vestuario solo había empeorado las cosas.

No entendía por qué Dele seguía aferrado a él de esa manera, y la verdad era que ya no tenía la energía para lidiar con su toxicidad.

En medio de todo ese caos emocional, lo único que anhelaba era un momento de calma, un respiro de la tormenta que lo rodeaba. Y extrañamente, la presencia y palabras de Cristian le proporcionaban una sensación de paz que no había sentido en mucho tiempo.

Se sentía inexplicablemente cómodo a su lado, como si fuera un refugio en medio de la tormenta.

—Che, Sonny, escuché que vos... y Dele eran muy cercanos —Cristian decidió indagar un poco, mostrando interés en la situación.

Desde el asado en casa de Gio, le intrigaba la idea de si realmente sus compañeros del equipo se habían arriesgado a entablar una relación dentro del club.

Y más lo llamaba si uno de esos compañeros era justamente Son Heungmin.

La pregunta tomó por sorpresa a Son, quien se sintió un poco desconcertado por el giro de la conversación. Se sintió avergonzado y asustado de que más gente pudiera conocer detalles sobre su pasado con Dele, por lo que inicialmente decidió no compartir mucha información al respecto.

—Oh, ya sabes, nos conocemos desde hace mucho tiempo —respondió vagamente, tratando de esquivar el tema.

Romero, notó la incomodidad en la voz de su amigo, decidió asentir y guardar silencio, consciente de que no quería presionarlo ni parecer demasiado interesado en el tema. Prefirió no forzar la conversación.

Nunca lo olvidé  /cutison/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora