Nunca lo olvidé /cutison/

Conversación

Al concluir el día, Ben y Heungmin caminaban de regreso a sus hogares por el pasillo con grandes ventanales que daban al verde patio exterior, el mismo lugar al que ingresaban cada mañana después de estacionar sus autos.

—Sonny—  habló primero Ben.

El coreano se volvió con curiosidad, atento a su amigo.

—Tengo que hablar sobre algo muy importante contigo— dijo Ben, deteniéndose para que su compañero hiciera lo mismo.

Son, algo dudoso, respondió: — ¿Sobre...qué quieres hablar?

—Es sobre el nuevo, ya sabes...Romero— explicó bajando la voz, temiendo ser escuchado por el recién nombrado. Sin embargo, antes de que pudiera continuar, escucharon pasos detrás de ellos, y Son volteó para identificar al recién llegado.

Era Dele, acercándose rápidamente con intenciones de preguntar algo.

—Oye, Sonny, ¿quieres que hoy te lleve a casa? — comentó casualmente, como si no hubiera interrumpido una conversación unos segundos antes.

Son se quedó momentáneamente en silencio, sintiendo la presión de la pregunta. Buscó el apoyo de Davies con la mirada, quien le indicó con discreción que debían hablar. 

Inhaló profundamente antes de responder.—Hoy no, además, debo hacer un par de cosas antes. No me gustaría que te atrasaras por mí.— expresó en un tono de disculpa.

Hubo un breve silencio en el que Ben notó la decepción en la expresión de Dele ante la negativa de Heungmin. Dele intentó disimular su desánimo con una sonrisa amable.

—Esta bien, no es problema, incluso te puedo ayudar si quieres—insistió, tratando de mantener el tono ligero.

—Mejor otro día, ¿si?— dijo con firmeza, decidido por mantener su posición, intentando suavizar la situación. Dele Alli se retiró con un suspiro de decepción al cruzar la puerta de salida, claramente molesto.

El galés quedó sorprendido al presenciar la interacción y notar que fue completamente olvidado por su compañero de equipo.

—Pensé que ya no te llevabas con él...—agregó Ben frunciendo el ceño y mostrando confusión.

El mayor de los dos resopló—Se supone... pero se ha disculpado tanto que tuve que aceptarlo y ahora estamos...— hizo una pausa para pensar volviéndose un poco ansioso— no lo sé es raro, ni yo sé que es.

—Sabes que debes dejar las cosas claras, en cualquier momento puede llegar a confundir ciertas acciones. Aunque me alegra que hayan arreglado las cosas— aconsejó.

—Sí, hemos arreglado las cosas. Creo que somos algo así como amigos ahora, ¿sabes? Aunque aún hay cierta distancia, pero está bien. Ahora esta más amable que de costumbre.— Agregó bajando la voz en esto último, más para sí mismo— Pero no le des importancia.

—Por cierto, ¿y Cristian? He notado que últimamente te llevas bastante bien con él. ¿Cómo se desarrolló esa amistad tan rápidamente?—preguntó Ben con una mirada perspicaz.

Al mencionar a Romero, Son sintió un nudo en el estómago y sus ojos reflejaron una tensión que no pudo ocultar. Tragó saliva antes de responder, titubeando levemente y evitando el contacto visual directo con Ben.

—Ah, sí, Cristian. Bueno, nos llevamos bien, es un buen tipo. Ya sabes que debo llevarme bien con todos porque después influye en la comunicación a la hora de jugar—dijo tratando de cambiar el tema.