Conquistándome desde el Inframundo

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Cuando llegamos a mi casa vi la entrada de ésta adornada con un camino de velas que llevaba hasta la puerta de mi hogar. Al bajarme, el carruaje se fué y me dejó sola, contemplando la hermosa entrada adornada que estaba en frente mío; camino hacia la puerta y entro.

En el interior de mi casa me encuentro con las luces bajas y una mesa puesta con dos velas en el centro, dos platos servidos con un Fraisier en cada uno. Estaba sorprendida, ¿Todo esto lo hizo él?. Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando sentí que me habían tapado los ojos.

-Pequeña princesa, espero que te sientas cómoda durante mi estadía- me susurró al oído, esa voz siempre me hace estremecer y en este momento más aún ya que la escucho tan cerca de mí; sentí una leve presión en mi estómago, era algo que no puedo describir.

-¿Alex?- al decir su nombre, él me quita las manos de los ojos y me lleva hasta la mesa.

-Que disfrute su comida Mi Lady- dijo mientras empezaba a comer.

-Pero... Tu eres un fantasma, se supone que eres invisible y no puedes nada ni tocarme ni nada de eso.-

-Pequeña Sam, eso solo pasa en los libros y en las películas. Verás, los fantasmas somos invisibles para otras personas, solo podemos ser vistos por esa persona que el destino eligió para cada uno de nosotros. Yo puedo, por ejemplo, cargarte y no te caes, abrazarte y no pasar a través de mi. Es decir, soy como un humano, que sólo puede ser visto y tocado por ti.- explicó.

-¡Vaya! Es increíble... ¿Entonces debo sentirme privilegiada?-

-Si, ya que te tocó el mejor fantasma de todos, y a mí me tocó la mejor elegida en todo el mundo.¿Sabes? Tus ojos también son muy bellos, desde un principio lo noté, solo que no tuve la oportunidad de decírtelo. Tus ojos, esos hermosos ojos amarillos que tienes brillan radiante mente como dos soles que sueltan su resplandor reluciente en la fuerte luz del mediodía.- dijo mientras miraba con una expresión muy tierna en su cara. La verdad, jamás había escuchado palabras así en una persona y menos en un chico, solo lo había leído en los libros. ¿De verdad me estaré enamorando de un fantasma?