Capítulo 6

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Luffy - Principios de Agosto

"Shhh". Chopper calló, con los ojos fijos en el televisor de Nami. Sanji frunció el ceño, pero dejó de hablar. Estaba sentado en el piso de Nami, rodeado de sus amigos, que habían decidido pasar juntos una noche de cine.

Apretó las rodillas contra el pecho, intentando concentrarse en la película. Era sobre un asesino en serie que se había escapado de la cárcel. Qué ironía. Optó por cerrar los ojos, dejando que su mente se desviara hacia el otro. Su mente estaba casi constantemente llena del otro, ¿qué hacía el otro? ¿Dónde trabajaba? ¿Había conocido al otro?

Se debatía entre desear conocer el sexo, el nombre, la cara y la personalidad del otro y no saberlo. Le preocupaba que fuera casi demasiado real si tuviera a alguien que coincidiera con el otro. Le preocupaba cómo se sentiría al ver al otro, ¿y si era una decepción? ¿Y si el otro no cumplía sus expectativas?

O peor, ¿y si él no cumplía las expectativas del otro? Se tragó el nudo que tenía en la garganta; no quería ser rechazado. No quería perder esta conexión, el otro incluso con sólo enviar unas pocas notas ya parecía más cercano a él que sus amigos. No tenía que ser falso cuando se trataba del otro, no tenía que esconderse.

Su estómago se revolvió inquieto y contuvo un gemido. Levantándose, se dirigió a la cocina de Nami, donde ella estaba ocupada calentando una bolsa de palomitas. "¿Pasa algo?" preguntó Nami, mientras sacaba las palomitas del microondas. "Se me olvidó comprobar algo en mi casa. Ahora vuelvo". Se dio la vuelta y se dirigió a su puerta, ignorando las llamadas de Nami para que esperara.

Mientras salía del complejo de apartamentos de Nami contó los días en su cabeza, estaba seguro de que le había dado al otro tiempo suficiente para responder. No necesitaba pasar por su casa; había llenado la guantera con papel y dos bolígrafos. Un poco ansioso por responder al otro.

El sol acababa de ocultarse en el cielo cuando llegó a la roca; la levantó y sacó el trozo de papel de debajo de ella. Después de sacudirse la suciedad, empezó a leer. No tenía motivos para preocuparse, era evidente que el otro parecía estar interesado en él.

Sintió que sus mejillas se llenaban de sangre al releer la nota dos veces, pensó en la noche en que había matado al último hombre. Cómo se había sentido llenándose de placer con cada puñetazo. La primera línea era la que más destacaba, así que el otro debía ser realmente el Cirujano de la Muerte. El otro mostraba un intenso interés por los corazones y él sabía que si desenterraba uno de esos cuerpos, le faltaría el corazón.

De repente sintió la necesidad de estar más cerca del otro; quería que el otro estuviera tan interesado en él como él lo estaba en el otro. Sacó el papel doblado del bolsillo y empezó a escribir:

'Palabras que sólo puede pronunciar el verdadero Cirujano de la Muerte en persona.. Ansío que el último aliento abandone el cuerpo que tengo debajo. Sentir el poder, quitar una vida, y que mi corazón lata tan fuerte como los golpes que doy.. Así de PERFECTO soy. ¿Y tú, cirujano? ¿Anhelas oír, sentir, el corazón de otro que es como el tuyo? -X'

Law - Mediados de Agosto

"Muchas gracias". La joven gimió y lo abrazó. Necesitó mucha fuerza de voluntad para no separarse de la mujer que lloraba. Acababa de operar al prometido de la mujer y le dio unas palmaditas en la espalda. "Ven conmigo, aún tienes que firmar unos papeles". Robin se interpuso suavemente entre él y la mujer. Mientras se llevaba a la mujer, le devolvió la mirada, con ojos llenos de cautela.

Se preguntó qué tan estresado se veía para que la enfermera lo mirara de esa manera. Había pasado las semanas transcurridas desde la última nota sumido en la confusión. ¿Qué sentía? Cuanto más pensaba en el aficionado, más fuertes se hacían, y eso le estaba haciendo cometer errores en el trabajo. Nunca le había pasado, ni por accidente.

Atracción Fatal - LawluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora