Atracción Fatal - Lawlu

Capítulo 14

Luffy

Hace un mes nunca se habría encontrado en la posición en la que estaba ahora, en una cama, desnudo y en brazos de otro.

Hace un mes no se estaría deshaciendo ante la delgada mano que se deslizaba por su costado o los suaves besos que viajaban desde su mandíbula hasta su cuello.

Muchas cosas habían cambiado en el plazo de un mes.

"Hermoso". Law respiró contra su cuello. Se preguntaba qué era exactamente lo que Law encontraba bello en él, pero esa era una conversación para otro momento. Deslizó una mano por el rebelde pelo negro de Law antes de volver a levantarlo suavemente para darle otro beso. Besaría a Law para siempre, si pudiera.

Podía sentir la vacilación de Law a través del beso y deslizó la mano libre por el pecho tonificado de Law. Law se detuvo sobre él y le sonrió tranquilizadoramente. "Luffy, aún no estoy seguro". Law habló, con el ceño fruncido que tan bien conocía.

"Te deseo". Aseguró, deslizando la mano hacia abajo con la esperanza de que Law le creyera. Cuando el ceño de Law no desapareció, empezó a impacientarse. Estaba contento de que Law fuera tan considerado con él, pero ahora mismo lo deseaba más que nada y no quería que Law se sintiera como si estuviera caminando sobre cáscaras de huevo.

"Tócame". Le animó. Cuando Law permaneció inseguro, suspiró exageradamente. Con un movimiento rápido, le dio la vuelta y se sentó a horcajadas sobre él. Contuvo un gemido cuando su erección rozó la de Law.

"¿L-Luffy?" balbuceó Law, mirándolo confuso. No respondió, sólo pasó ambas manos por el pecho de Law, disfrutando de cómo éste se estremecía debajo de él. La misma euforia que sentía al tener el control le invadía, pero no deseaba hacer daño a Law. Nunca a Law.

Experimentalmente se apretó contra Law, deslizando su erección contra el estómago de Law. El agudo placer hizo que se le cortara la respiración, y de repente unas manos fuertes le agarraron las caderas. Miró a Law, cuyos ojos se habían oscurecido.

Antes de que pudiera expresar su frustración porque Law pusiera fin a sus acciones, se encontró cara a cara con Law, que se había incorporado. "Que me muero". murmuró Law, y lo besó bruscamente. Cuando la lengua de Law recorrió el interior de su boca, él levantó las caderas.

El placer fue tan intenso como la primera vez, pero la reacción de Law fue diferente. Law se estremeció y se detuvo ante el asalto de sus labios. Empujó de nuevo, y Law gimió rompiendo sus labios. "Se siente bien". Law explicó, y miró hacia abajo dándose cuenta de que la nueva posición en la que Law los había puesto al sentarse había hecho que la propia erección de Law quedara atrapada entre sus estómagos.

Law, que también había mirado hacia abajo, se inclinó repentinamente lejos de él. Estaba a punto de quejarse cuando se dio cuenta de que Law estaba cogiendo del cabecero de la cama el aceite de oliva que les serviría de lubricante.

El recuerdo de su padre entrando en su habitación con una botella de lubricante llenó su mente y cerró los ojos, deseando que el indeseado recuerdo desapareciera. Law no era su padre, Law nunca le haría daño. Las yemas de los dedos le rozaron suavemente la mejilla: "No tenemos que ir más lejos". La voz de Law ahuyentó los pensamientos de su padre y abrió los ojos.

"Por favor". Susurró, deslizando los brazos alrededor del cuello de Law. "Bórralo todo". Continuó, conteniendo el pánico de haber metido la pata. No pudo reprimir las lágrimas que llenaron sus ojos ante la idea de que Law lo abandonara.

Cuando Law no respondió, hundió la cara en su cuello. Esperó a que Law lo empujara y gimió de sorpresa y placer cuando una mano resbaladiza envolvió su erección. "¡Law!" Jadeó ante la repentina acción.