Atracción Fatal - Lawlu

Capítulo 11

Luffy

El cielo ya estaba oscuro cuando llegaron a su casa. De mala gana, soltó la mano de Law y se dirigió a su puerta, deteniéndose frente a ella para darse la vuelta. Law caminaba tranquilamente detrás de él, con una expresión extraña en el rostro. "Hoy ha estado bien". Law habló y sonrió.

"Sí, lo ha sido. Gracias por llevarme, por mostrarme más de ti". Volvió a deslizar su mano en la de Law disfrutando del contacto. Nunca había pensado que sería capaz de tocar y ser tocado sin sentirse molesto. Era tan fácil con Law, y estaba seguro de que se iba a volver adicto.

"Me gusta esto". Law sonrió, apretando suavemente su mano. "Más te vale". Bromeó, y luego suspiró. "Los dos tenemos trabajo mañana". Frunció el ceño y retiró la mano de Law. "¿Cuándo volveré a verte?". Preguntó, cruzándose de brazos.

"Pronto, iré a verte". Law sonrió satisfecho y se inclinó hacia delante. Él puso los ojos en blanco y se acercó rodeando su cintura con los brazos. "Buenas noches, Sr. Cirujano". Se mordió el labio, esperando la reacción de Law. Fue lenta, pero Law levantó los brazos y tiró de él. "Buenas noches, aficionado". Law murmuró y él se apartó volviéndose hacia su puerta antes de que Law pudiera verle la cara. Estaba seguro de que estaba roja.

Abrió la puerta y, una vez dentro, se volvió para despedirse de Law, que acababa de entrar en su coche.

El día siguiente transcurrió lentamente y no pudo evitar preguntarse qué estaría haciendo Law. Era preocupante lo mucho que su mente se desviaba hacia Law, pero apartó la preocupación. Nadie sabía lo que pensaba, y no había nada malo en pensar en Law.

Aquella noche se sorprendió al entrar en su casa, el lujoso coche de Law estaba aparcado en la calle. Sin embargo, no vio a Law en él, y casi entró corriendo en su casa. Law estaba sentado en el sofá, con un portátil en el regazo. Estaba seguro de que no se había dejado la puerta abierta y le asombró lo relajado que parecía Law.

"¿Cómo?" Preguntó, y Law sonrió con satisfacción. "Te dije que vendría a verte, no te esperaba aquí tan temprano y necesito terminar esto. Dame unos minutos; por cierto, te invitaré a cenar". Law volvió a su portátil y se fijó en el recipiente blanco que tenía en la encimera de la cocina. "Gracias". Murmuró.

Así pasó el resto de la semana, todos los días volvía del trabajo y se encontraba a Law. La cena estaba en la encimera y Law estaba trabajando. Cuando Law terminaba, hablaban y veían películas antes de que Law se fuera a casa. Se estaba convirtiendo en algo natural tener a Law cerca, estaba seguro de que ahora era adicto a Law.

Era sábado cuando llegó a casa y encontró a Law de nuevo trabajando. Había llegado a anticipar que Law estaría allí, cogió la comida del mostrador y saltó hacia Law. Se sentó en el suelo, apoyándose en la pierna de Law. "¿Cómo es que esto no interfiere con tu trabajo?" preguntó, abriendo el recipiente de comida. Esta vez la cena resultó ser fideos tailandeses.

"He programado mis operaciones para hoy y no tengo que hacer este papeleo en el hospital. Mientras esté al tanto de todo, podré irme temprano". Law siguió tecleando y canturreó mientras daba un bocado a los fideos.

Cuando terminó sus fideos, Law también había terminado su trabajo. Se subió al sofá, desplazándose hasta quedar pegado al costado de Law. Law tenía una mano apoyada en el respaldo del sofá y la otra ojeaba las películas de la tele.

"¿Qué quieres ver? preguntó Law, y él estiró el brazo libre de Law para rodearle los hombros antes de contestar. "Terror, me apetece ver morir a la gente". Él deslizó sus brazos alrededor de Law, disfrutando del músculo duro bajo la camisa de Law.

Law le recorría el brazo con los dedos y él suspiró satisfecho, intentando concentrarse en la película que había elegido. Dos de las personas de la película habían empezado a enrollarse en una casa abandonada cuando Law habló. "Van a morir". Law sonaba seguro y levantó la mirada haciendo un mohín.