Capítulo 15: Sentimientos Confusos

51 10 0
                                    

Okey, pensé que sí. — dije a la vez que soltaba un suspiro.

—Sin embargo, me sorprende que lo hayas hecho, ¿sabes?... yo tuve que esperar muchos años para que al fin me contaras todo y a él lo conoces de unos cuantos días. — confesó un poco dolido, mirándome fijamente a los ojos.

—Hideki, es diferente. Yo asesiné a tus padres y hermanos ¿crees que es fácil ocultarle a tu hermano menor que fue su media hermana quien hizo esas cosas?... Eras un cachorro, tenía miedo de lo que pensaras de mí, o que te distanciaras. Esperé a que cumplieras la mayoría de edad justamente por eso, ya eras un adulto capaz de tomar tus propias decisiones, si me terminabas odiando, yo lo entendería; si me hubieras querido matar por separarte de tu familia, hubiera dejado que lo hicieras. — expliqué con desesperación mirándolo a los ojos.

—Ya lo sé, mi Osito. Aunque yo jamás hubiera pensado en alejarme de ti o matarte, nunca pensé eso, no te negaré que me sorprendió saberlo, pero entendía las circunstancias por las cuales tomaste esa decisión. Yo siempre estaré agradecido que, a pesar de ser pariente de esa gente, tú siempre estuviste conmigo, en las buenas y malas. Solo me cuesta entender eso, si no tienes el mínimo interés en Kurapika ¿por qué decidiste contarle? — inquirió entrelazando su mano con la mía.

—Técnicamente él descubrió que ocultaba algo, así que me exigió que le contara. Aunque al final del día fui yo quien le contó todo, porque fácilmente me podía negar y dejarlo así, pero... creo que estoy cansada de fingir algo que no soy, es por eso que fui al examen y no me disfracé, quería lograr algo por mí misma y por Dashi.

» Hice amigos por mi propia cuenta sin necesidad de haberme escondido, les caí bien a estos chicos sin ocultarme, solo por mí, ¿entiendes? Fue difícil hacerlo y constantemente estaba dudando, pero no lo hice porque en minutos de conocer a esos chicos me sentí cómoda y aceptada, fue muy lindo. — sostuve su mano con fuerza mientras le sonreía.

—E-Estoy feliz de escuchar eso, has estado tan afligida estos últimos meses que era difícil tratarte por tu frialdad, solamente nuestra Bolita te hacía feliz y eso... me hacía sentir un completo inútil. — expresó con ojos humedecidos.

—Lamento mucho haberte hecho sentir de esa forma, amor. Prometo que continuaré mejorando por esta pequeña manada, ¿sí? — sonreí viéndolo asentir.

—Halu... — lo miré esperando que continuara con lo que iba a decir. — Sé honesta conmigo, ¿no sientes nada por ese chico?

Me quedé en silencio, no sabía que responder exactamente, no había replanteado mis sentimientos por él, porque según yo son inexistentes; sin embargo, cuando pensaba en esos hermosos ojos grises mi pecho se contraía y mi corazón comenzaba a latir con rapidez.

—No lo sé. — confesé en voz baja.

—O acaso tú... ¿te sientes mal por Tadashi-san? ¿piensas que es muy rápido el que te sientas atraído por alguien más después de su muerte? — preguntó mirándome a los ojos.

—Tal vez... no lo sé con exactitud. Me siento bien a su lado, me gusta hablar con él y estar con él, pero no sé si lo veo como algo más. — dije cerrando mis ojos por un momento. — Él es un niño que ha sufrido tanto, no quiero que piense que me estoy aprovechando de su vulnerabilidad después de lo que paso esa noch-...

—¿¡Qué pasó!? — me interrumpió en seguida.

—Ni si quiera yo lo sé, todo de un momento a otro, se volvió tan íntimo, fue como si hubiera perdido mi autocontrol por completo... nosotros intercambiamos feromonas... y casi... casi n-nos b-besamos. — respondí en voz muy baja, y no quería mirar a mi hermano a la cara.

SIGMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora