El primer principe de Arbezela, es repudiado y humillado por la familia imperia, tanto padre como madre, son los principales culpables de su tormento.
pero el ya no puede mas, es por esta razon que ahora esta en mis manos, el es MI PRINCIPE, princes...
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-I am not a good person much less a saint, but for you I am an angel
-¡¡maldito, como se te ocurre, acaso eres un maldito estúpido, eres el príncipe heredero del imperio y te rebajas a ser un simple concubino de una princesa caprichosa!!
Se pudo escuchar el grito lleno de furia de una mujer, en los aposentos del príncipe heredero del imperio aureum daemonium, se podía apreciar como la mujer estaba a punto de darle una cachetada al joven de cabellos dorados.
Pero antes que llegara el golpe, su mano fue fuertemente agarrada por la mano del príncipe, el cual empujo a la mujer tirándola al piso, para con su pie pisarle el pecho.
-¡¡hijo de puta!!¡¡Cómo te atreves!!-grito con rabia la mujer-¡¡te has vuelto loco!!¡¡Si no fuese por mí, no serias el heredero de este imperio!!-volvió a gritar se podía escuchar el odio y dolor de la mujer-¡¡todo por lo que luchamos, lo estas tirando a la basura para ser un mísero concubino!!-grito con lágrimas en los ojos mientras el dolor de su pecho se intensificaba.
-deja de llorar, simplemente lo hago por más poder- dijo el hombre de cabellos dorados y mirada fría.
"no seas hipócrita, ambos sabemos que lo haces por su belleza"-pensó la mujer de cabellos rubios claros, mientras con su ojos rosados miraban la figura del hombre que le prometió hacerla la mujer más poderosa del imperio.
La mujer llena de rabia y dolor como pudo tomo la pierna del príncipe para después tirarlo al suelo, al ver que funciono su jugada decidió subirse sobre el príncipe sentándose en su regazo mientras con sus manos convertidos en puños comenzó a golpear el rostro del joven, importándole poco si después era decapitada por dañar a alguien de la familia imperial y más si es el heredero.
-¡¡maldito, di mi vida por ti, pelee en contra del emperador, manche mis manos de sangre con tal de verte en el trono-grito con rabia mientras seguía golpeando al príncipe-¡¡solo para que al final dejes todo por una mujer cualquiera!!
La mujer paro de golpear al pelirrubio el cual aprovecho el momento para golpear a la mujer en su cara y después tumbarla en el piso, su manos se acercaban al cuello de la mujer para después cortarle el paso del aire a sus pulmones y así acabar con su vida.
-recuerda tu lugar, tu solo eres alguien más para llegar al trono.
La mujer no dijo nada, simplemente dejo que siguiera con su cometido, solamente pensó que a pesar de darlo todo por su amor, ella no recibió nada a cambio.
Solo para después de unos minutos muriese en las manos del que fue su más grande amor, a pesar de saber que solo la utilizaban, ella lo amaba pero el a ella no.
-desásganse del cuerpo, y preparen mis cosas, voy a ir a arbezela por un tiempo- dijo mientras se voltio para encontrarse con una muñeca de cabellos plateados rizados, piel pálida como porcelana, ojos de color mirado rosado, tenía medias blancas que le llegaban por debajo de la rodilla, tenía zapatos negros con un listón para cerrarlos, su vestido era de un verde azulado el cual en el inicio de las mangas de las manos tenia detalles dorados con una capa del cielo estrellados, al final de vestido era blanco con detalles dorados que simulaban ser las manecillas de un reloj, en el cabello tenía una diadema de color verde con un listón rojo y flores rosas.
