Calma antes de...

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Ligero aviso: Pienso reescribir el cap de no game no life ya que, desde mi perspectiva, no terminó de agradarme. Sin más, disfruten de la lectura.

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Su día iniciaba despertando a las 6 en punto de la mañana, gracias a su entrenamiento, su reloj interno era tan preciso que le era innecesario un reloj para comprobar la hora. Se levantaba y estiraba de su cama para después ordenarla, tomar una ducha para despertar por completo, lavarse los dientes y vestir la misma ropa con la que era fácilmente reconocida.

Después de todo, una maid tiene un código de vestimenta que debía de respetar.

Se arreglaba su cabello, ponía su usual cinto en su cabeza y se perfumaba lo suficiente como para que el aroma no se mezcle con la comida que preparaba, salía de su cuarto directamente a la cocina y preparaba el desayuno, algunas veces por sí misma o con ayuda del Cocinero Definitivo. Ya cuando estuviese casi listo, iba en busca tanto de sus compañeros, empezando por su amo con quien invertía un poco más de tiempo, como de sus senpais.

Esa era la rutina que Toujou Kirumi, la Estudiante Maid Definitiva, seguía en su día a día.

Sin embargo, este día era completamente distinto, ya que se encontraba en otra cama que no era la suya.

Al abrir los ojos se encontró con la bella vista de su amo durmiendo cómodamente, no pudo evitar esbozar una ligera sonrisa, la vista tan inocente hacía que su pecho se sintiese cálido.

Aunque claro, en la misma cama también estaba la inventora abrazado a él.

Estirándose un poco, se levantó de la cama con sumo cuidado para evitar despertarlos y se fue a preparar, no tenía de que preocuparse al usar la ducha ya que había traído de antemano una muda de su ropa planchada junto a su toalla. Lo que le preocupaba era el tomarse su tiempo, eso debido a cierto incidente referente a "pulir" la espada de su amo.

Como su maid, cuidar su pureza era su deber, a pesar de que Iruma tuviese poco o directamente nulo conocimiento con respecto al sexo.

Solo esperaba no encontrar la misma escena de aquel día.

Mientras se duchaba pensaba en su relación con Saihara: amo y sirviente, algo bastante obvio considerando su manera de ser, desinteresada y servicial, lo que la llevó a obtener su estatus como Definitiva.

No tenía problemas en servir al resto de sus compañeros, pero tanto su actual amo, la pianista y su senpai recalcaban su forma de ser: estaba más dispuesta a servir que a hacer algo por sí misma. Incluso el hecho de querer entablar una conversación con ella es, para ella, una petición.

Aunque le resultó irónico viniendo de su senpai que, literalmente, era un tanto similar a ella, siempre estaba dispuesto a ayudar.

No pudo evitar suspirar.

De no haber conocido al detective en el caso de "Enigma", un asesino en serie en la prefectura de Chiba (actualmente tras las rejas), hubiese escogido al castaño como su amo, y ella mismo lo reconocía.

Ambos chicos son de gran corazón.

A pesar de tener sus dudas sobre si esto o no era correcto, varias veces se le ha repetido que "podía ser egoísta de vez en cuando". Ya a lo largo de estos meses aprendió a serlo, aunque claro, aún mantenía su forma de ser.

Solo deseaba no sentir culpa de vez en cuando, cosa curiosa ya que también, deseaba ser tratada como una igual.

Toujou: 'Pensar en eso solo será un dolor innecesario de cabeza...'

DANGANRONPA: Un vistazo al multiversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora