Un Día Como Todos

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Es un día como todos, en el palacio de los pilares, estaban reunidos Shinobu, Rengoku, Mitsuri, e Iguro.

—Donde creen que podrían estar Muichiro y Tomioka? —Dijo la pilar del insecto viendo con amor a sus compañeros.

—De seguro andan besuqueandose por ahí.

—Iguro! No puedes decir eso!
Es muy, muy... Esta mal!

—¿Por qué esta mal Kocho? —Le preguntó la hermosa pelirrosa con su mano en su barbilla.

—Si. ¿Qué tiene de malo? —Agregó el pilar de llamas.

—¿Cómo que tiene de malo? ¡Es malisimo!

—¿Pero por qué? —Volvió a preguntar la pilar del amor.

—Porque, Tomioka es mayor que Muichiro..

—Yo sigo sin verle nada de malo, para mí, las edades no importan.

—Estoy de acuerdo con Obanai! —Dijo con alegría la chica de rosas cabellos.

El azabache se ruborizó al notar como su compañera le siguió el juego, pero apartó la mirada restándole importancia a su notable sonrojo.

—¡Yo también! —Gritó el pelirrojo con orgullo.

—Bueno, tengo que ir a ver a unos pacientes en la mansion de las mariposas, ahora vuelvo. —Dijo sin más y se marchó.

*Ahora es el momento..* —Se dijo a si mismo el azabache.

—Oye Kanroji...

—¿Si, Iguro-san?

—¿Quieres salir conmigo esta tarde?

—¿Enserio? ¿Claro!

—¡Me alegro!

*Jajajaj... Típico. Después de todo.. aún los veo como unos niños*. —Pensó el pilar de la llama viendo la escena.

Mientras tanto, Tokito estaba en su casa preparandose para ir con los demás pilares.

*No me gusta este cinturón... Es demasiado suelto... Preguntaré si pueden prestarme alguno*...

Tokito se dirige a la finca de su compañero la cual estaba al lado de la suya. Entra moviendo la puerta corredisa..

—Oye Tomioka, tienes un cinturón que prestarme? Perdón si no toqué la puerta—

—¿Muichirou? ¿Que buscas...?

—Te lo acabo de decir..

—Lo siento... No te escuché, ¿Podrías repetirmelo?

—Ashhhh... Tomioka, ¿Tienes un cinturón para prestarme?

—Ah... si.

**

—Toma.

—Gracias. ¡Ah! Y por cierto, ponte una camisa por favor, me estas incomodando.

—¡Pero si tu eres el que entró
sin permiso!

—Perdón. Mi error. Bueno como sea, ya me voy.

**

Tokito se dirigiría a su casa para ponerse su uniforme. Al vestirse, Muichirou y Giyuu mirarian el relog y verían que ya era más tarde de lo esperado, asi que saldrían corriendo con los demás pilares para ver que estos ya estaban arrodillados frente al patrón.

—...Lo sentimos mucho patrón, se nos pasó el tiempo.

—Si, Muichiro tiene razón, lo sentimos.

—No se preocupen, esta vez los perdonaré.

—Muchas gracias..

Pero en ese instante el patrón miró a  los dos pilares los cuales estaban parados uno al lado del otro, y vió como estos sudaban y sus camisas aun no estaban del todo cerradas, y se le vino una idea muy perversa a la cabeza.

—Ahora que los miro, que se supone que estaban haciendo trabiesillos?

—¿Qué...?

El calor no les dejaba pensar con claridad, pero en un momento entendieron la referencia que hizo el Ubuyashiki, Y al instante sus caras se pucieron rojas como el fuego, y se miraron el uno al otro.

—¡¿Qué?!

—¡No! ¡No, como cree patrón?! —Decía el mayor desesperado.

—¡¿En que está pensando?! —Dijo el de ojos menta.

Los pilares a sus espaldas rieron de manera involuntaria, hasta que se detuvieron al ver la señal de silencio que Kagaya les hizo.

—Es una broma... Tranquilicense,
Sientense por favor.

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Una pareja que a nadie le agrada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora