Amor

2.9K 156 3
                                    

James se llevó tres dedos a la boca lamiendolos, luego se los metió a Regulus en la boca. Los saco y se posicionó entre las piernas del menor metiendo dos dedos de una sola vez en su entrada.

Los ojos de Regulus casi se cierran apretadamente de placer, mordiéndose el labio para evitar gemir más fuerte. Sus dedos cavan en las sábanas debajo de él y su aliento es cada vez más agitado.

La voz de Regulus viene en un suave susurro, su cuerpo temblando ligeramente mientras las manos de James se mueven sobre él. Mientras levanta sus caderas suavemente en busca de tocar la parte inferior del más alto, presionándose contra el cuerpo de James y susurra un "porfavor, quiero esto" La voz de Regulus tiembla y sus ojos todavía están cerrados.

— Dime, que deseas que haga por ti? Tal vez quieres que toque aquí...—  pellizcando los botoncitos rosas del menor— O por aquí? — toma su pene para masturbarlo y sonríe burlon

Regulus mira hacia James, Está demasiado abrumado para decir algo, así que asiente con la cabeza
— Yo... te quiero... por favor.—  Las palabras de Regulus son casi en un susurro, apenas audibles. Sus brazos se extienden hacia James, queriendo tenerlo cerca.

— Bueno, cariño. Pasemos a lo bueno — James lo toma por la cadera y hace que Regulus se siente en sus piernas, penetrandolo de a poco.

Regulus hace lo que James pide, sentado en su regazo mientras se aferra a los brazos de James. Mira a James, sintiéndose ligeramente abrumado, pero quiere que esto continúe. Apoya la cabeza contra el pecho de James.

— ¿Duele?

Regulus sacude la cabeza
—  No... es muy placentero.—  Susurra las palabras, su voz temblando ligeramente mientras se ajusta a James. Su respiración se vuelve pesada contra el pecho de James.

— Vamos cariño, dame unos ricos sentones — ordena.

Los ojos de Regulus se abren mientras James le susurra. Lentamente asiente con la cabeza todavía algo abrumado. Se mueve arriba y abajo en el regazo de James, mirando hacia la cara de James y luego besándole el cuello rápidamente. Él deja salir un gemido bajo.

— Lo haces delicioso mi amor ~

La voz de Regulus es un susurro bajo, su respiración pesada mientras descansa su cabeza sobre el hombro de James. Lentamente se mueve hacia arriba y hacia abajo en el pene de James, dejando que la sensación se apoderara de él. Unos besos suaves son presionados contra el cuello y los hombros de James.

Regulus busca su ritmo, eso hasta que James decide poner a Regulus abajo y empezar a penetrarlo con una fuerza increíble, Regulus se sentía en el cielo, estaba siendo completamente llenado por James.

La voz de Regulus es muy baja, sale en un susurro mientras sacude la cabeza y se inclina hacia James.

— Es... es celestial. —  Pone unos besos en el cuello y los hombros de James antes de levantar la cabeza

James se corrió cuando Regulus dio un gemido en su oido. Salió de el y se durmieron abrazados.

Regulus mira y sonríe ligeramente, con los brazos envueltos alrededor de James. Se inclina y besa la cabeza de James ligeramente, un suave suspiro escapando de él. Esa... esa fue la noche más increíble que a tenido. La mano de Regulus pasa por la mejilla de James, sus dedos se mueven por el pelo del más alto mientras pone unos suaves besos en su cara.

— Buenos días mi tesoro ¿dormiste bien?

Regulus mira a James con una pequeña sonrisa. Asiente con la cabeza y bosteza ligeramente.

— Sí... lo hice. ¿Y tú? — La voz de Regulus sigue siendo bastante somnolienta, un toque de cansancio en ella.

— Dormí muy bien ¿te traigo el desayuno a la cama?

Los ojos de Regulus se iluminan en la oferta
— ¿Hablas en serio?—  Regulus sonríe ampliamente y asiente con la cabeza.

James le lleva el desayuno y
Regulus Se sienta en la cama con su plato de comida descansando en su regazo mientras se toma un momento para comer un poco. después de algunos bocados, mira a James, que está sentado en una silla al lado de la cama, sus ojos se encuentran por un momento y la cara de Regulus se sonroja ligeramente mientras continúa desayunando.

The Mauders//JegulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora