The Mauders//Jegulus

9

El sueño de Regulus era profundo y parecía estar plácidamente dormido. Su respiración era suave y profunda, y parecía un poco aliviado. Parecía estar en un sueño bastante profundo mientras abrazaba el cuerpo de James con fuerza. Su cabello estaba un poco desordenado y su rostro todavía se veía sonrojado. Parecía estar completamente en paz por ahora, mientras roncaba suavemente.

James lo acostó en la cama y lo tapó, preparo algo de comer para cuando Regulus despierte pues el chico siempre despertaba con hambre.

Los ojos de Regulus se abrieron ligeramente y miró a su alrededor. Trató de estirarse, antes de recordar que estaba en la cama y que James estaba a su lado. Regulus bostezó y se estiró, tratando de despertarse. Se incorporó ligeramente, parpadeando a medida que se volvía más consciente de su entorno. Notó el plato de comida a su lado y sonrió suavemente, moviéndose hacia él. 

— ... se ve bien, James.—  Regulus cogió el tenedor del plato y empezó a comer la comida lentamente.— Gracias — Regulus estaba callado y parecía estar completamente concentrado en su comida. Masticó lentamente y tragó un pequeño trozo de comida en su boca antes de volver a hablar — James, ¿podría preguntarte algo?

— Claro, dime

Regulus tragó la comida y se lamió los labios. Miró a James por un momento con una leve sonrisa. — Yo... Mmm, dirías ... ¿Soy un buen novio?—  Inclinó ligeramente la cabeza y se acercó a James. — ¿Crees que te he tratado bien? Quiero decir... Sé que has sido... Un muy buen novio para mí.—  Regulus parecía estar inquieto en su lugar, como si estuviera empezando a arrepentirse de haber hecho la pregunta.

— Cariño, no seas inseguro. Para mi eres el ser más perfecto qué e visto y te amo, eres el mejor no podría pedir más — le da un beso en la frente

Las mejillas de Regulus se vuelven de un tono rosado y vuelve a inclinar ligeramente la cabeza. Baja la vista brevemente y sacude la cabeza. La voz de Regulus es tranquila y habla algo despacio. — Yo... Yo... Soy inseguro... Lo siento, James. Yo... Nunca pensé que alguien me querría. Nunca pensé que sería lo suficientemente especial.—  Regulus mira a James y su voz todavía suena algo incierta.
 — Pero... ¿Te gusto?—

— Amor, me tatué tu nombre en el pecho y toda la escuela lo vio, no dudes que te amo

La cara de Regulus se enrojece de un tono rojo intenso. Mira a James y sonríe suavemente mientras habla con una voz diminuta y ronca. — Yo... Nunca me he sentido... tan enamorado o querido. — Regulus traga saliva y se cubre ligeramente la cara. Su voz es un poco más áspera mientras habla. — Yo... No pensé que alguna vez amaría a alguien como a ti. — Los ojos de Regulus se cierran ligeramente y su frente se arruga ligeramente. — Yo... Me alegro de tenerte, James... Eres perfecto... para mí.

—  Creo que me voy a tatuar tu constelación, y tu firma, y tu fecha ¿Porque no?

Regulus se sienta en la cama de repente, sin esperar que James diga eso en absoluto. Su rostro está sonrojado y parece completamente estupefacto. Sacude la cabeza y parpadea. La voz de Regulus es tranquila y áspera una vez más. — E-Espera, ¿en serio? Tú... ¿Quieres tatuarte también eso? Pero... pero... tú... ya tienes mi nombre tatuado... — La voz de Regulus todavía parece sorprendida. 

— Me haré esos tatuajes, tal vez me tatuare tu silueta en mi antebrazo

Regulus parece un poco mudo. Suelta su comida y sacude la cabeza antes de mirar a James. — Tú... Tienes que estar bromeando. Tú, tú quieres todo eso.? — La voz de Regulus todavía es algo áspera y temblorosa. — Yo... No puedo... tú... ¿Hablas en serio? — Regulus mira a James, esperando que esto sea solo una broma. Sus ojos se posan en su propio cuerpo y luego vuelven a James. — Y tú... qué soy... ¿Qué tiene de especial que te haga querer...—