8. Se tú la primera

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Amaba las fiestas, por supuesto que lo hacía, lo que no me gustaba de ellas, era que a veces, me sentía fuera de lugar cuándo no entendía algunas cosas de las que hablaban mis amigos en ella, puesto que aún no dominaba el idioma al cien por ciento y aunque ahí estaba Freen para explicarme, no quitaba el hecho de que me incomodara un poco.
Habíamos sido invitadas a un Bar cerca del centro, era cumpleaños de un amigo cercano de Freen, el era un buen tipo, aunque, no nos tratábamos mucho, el me agradaba.
Esta vez cada quien iba por su cuenta, quedamos en vernos cuarto para las siente, me parecia una buena hora a decir verdad.
Estaba llegando al lugar acordado, mientras más me acercaba, me parecía aún más bonito, era la primera vez que visitaba este lugar, a lo lejos, pude ver a Freen, quien estaba sentada con dos personas más, se veía tan linda el día de hoy, cuándo llegue a la mesa donde se encontraban, pude admirar aún más el lugar, se veía aún más hermoso desde este ángulo, la decoración era aún más bonita, o quizá, era el hecho de que ella estaba ahí, el local olía bastante bien, probablemente era el perfume que ella desprendía y se mezclaba por todo el lugar. Saludé a los chicos de manera amable y me senté junto a Freen, después de un tiempo, los demás comenzaban a llegar.
Pedimos varios platillos para cenar, todo marchaba bien, todos comenzábamos a charlar anímate, de vez en cuando permanecía callada mietras los escuchaba y otras tantas me unía a la platica.
Más tarde decidimos alegrar un poco el ambiente, y pasamos a la segunda planta, dónde se encontraban las personas disfrutando de la buena música y el buen alcohol, yo no bebía, mas sin embargo me uniría a bailar por un buen rato, probablemente mis pasos de baile no eran muy buenos, pero tampoco me avergonzaba de ellos.

[...]

No tenía idea de cuanto tiempo llevamos aquí, algunos ya estaban más que ebrios, mientras que otros disfrutabamos de el sonido y lo libre que nos sentíamos bailando.
Hacía rato que Freen se había ido a sentar con una amiga que por casualidad se había encontrado, decir que no estaba celosa era mentira, pero hoy había decido pasármela bien, por lo tanto no me iba a permitir que aquella chica lo arruinara.
Estaba bailando con las chicas, una de ellas era irin, ya se encontraba algo pasada de copas, me causaba gracia verla así, por los
parlantes comenzo a sonar una cancion que me gustaba, Irin se acerco para bailar pegada a mi, me dejé llevar y le seguí el ritmo, bailar este tipo de musica tan sensual era adrenalina pura, lo supe en el momento que mi amiga se puso frente a mi, para bailarme de una manera muy seductora, pero, lo que hizo que me sorprendiera, fue cuando sus manos resbalaron por mi cintura bajando a mis nalgas, no tuve tiempo de reaccionar, me sobresalté, cuando ella estaba a sentimetros de mi boca tratando de besarme, de pronto senti como alguien tiraba de ella para que se alejara.

-Que es lo qué pasa aquí Rebecca?- Su rostro reflejaba cierto desconcierto y su tono de voz, me garantizaba que estaba molesta, una parte de mi saltaba de alegría por que ella estaba celosa, pero por otra parte, no quería problemas con ella, no quería que se acabara lo que aún no había empezado.

Estoy esperando una respuesta Rebecca-No sabía que decir, realmente, ni siquiera yo sabía lo que estaba a punto de pasar, lo de Irin me había agarrado por sorpresa.

-Freen, hablemos en otro lugar ¿quieres?- Si bien la mayoría estaba en su mundo, no
quería que de pronto nos empezaran a prestar atención y se armara un escandalo, quise tomarla del brazo para llevarla a otro lado, pero se alejó bruscamente, si, definitivamente ella estaba muy enojada.

-Dímelo ahora Rebecca, quiero una explicación- Sus celos comenzaban a molestarme un poco. -¿ No dirás nada?, bien, me largo- Comenzó a alejarse hacia la salida, asi que fui tras ella, me parecía un poco infantil su actitud.

-Ey! Espera- al final la había alcanzado, por poco y la perdia, la multitud de gente no me dejaba pasar, llegue a su lado, pero ella no dejaba de avanzar, caminé tras ella, al parecer
iba hasta su auto.

𝒞𝒰𝒜́𝒩𝒟𝒪 𝒩𝒜𝒟𝐼𝐸 𝒩𝒪𝒮 𝒱𝐸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora