13. Se acabó

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Semanas muy pesadas, horarios extensos
que nos impedían descansar, no obstante las visitas al hospital frecuentes que tenía, debido a que mi descanso y alimentación no eran suficientes ni las adecuadas, esto era el precio de alcanzar mis sueños, pero valía la pena luchar por ello, poco a poco me sentía más cerca de la cima, por otro lado, estaba la lucha constante en mi mente, no podía evitar que mi cabeza comenzara a sobre pensar cosas que tal vez eran erróneas.
Pero el comportamiento de Freen dejaba mucho de que hablar.
Si tan solo pudiera saber que pasaba por su mente, si tan solo se dignara a compartir sus pensamientos conmigo, todo esto haría las cosas más sencillas, haría que fuera menos difícil, trataría de comprenderla y al menos así me pondría en su lugar.
Las veces que había estado en el hospital o aquellas ocasiones en las que me quedaba en cama por estar mal de salud, ella siempre estaba dándome ánimos y brindándome su compañía, era algo hermoso de ella, pero me deprimía que ese trato fuera limitado. Cada que estábamos frente a los fans, era una persona diferente, era menos cariñosa y siempre trataba de poner una barrera entre la cercanía que manejaba conmigo.
Me dolía que su imagen fuera aún más importante que el amor que alguna vez dijo tener por mi, me dolía, que a pesar de todas esas banderas rojas que se hallaban pegadas en su frente, yo siguiera ahí.
En mi mente me repetía una y mil veces que debía estar con alguien a quien no le avergonzara estar conmigo cuando estuviéramos frente a los demás, alguien con quien no tuviera que medir mi cercanía o cuidar de el cariño que fuera a darle por miedo a que se molestara, debería estar con alguien a quién no le importara mantener un margen y una reputación intachable.

[....]

-Becc, no es para tanto, sabes que eso que dije allá afuera no es verdad- Intentó acercarse para abrazarme.

-¿Era necesario decirlo? Más bien, ¿Era necesario poner esa cara? Esa cara de
"obviamente no estoy con ella y nunca lo estaré".

-No fue con la intención de lastimarte- Me abrazó por la espalda.

-Siempre dices lo mismo, siempre dices que no es tu intención y siempre terminas haciéndome daño- Me separé de ella.

-No te pongas así Becca, arreglemos esto, veamos una película esta tarde, salgamos de compras, puedo cocinar para ti, lo que tu quieras.

-No puedo creer que así de fácil quieras remediar las cosas, es sencillo para ti por que no eres la afectada en eso, ¿Te has puesto en mi lugar alguna vez?- Guardó silencio.
-Lo vez, todo es tan fácil por que no eres tú la que sufre- Las lagrimas amenazaban por salir.

-¿Quien dice que yo no sufro al igual que tú?
¿Crees que no me duele tener que ocultar allá afuera todo esto que siento por ti?
¿Crees que no me gustaría poder abrazarte y besarte cuantas veces se me antoje?
Por que si eso crees, entonces pienso que también deberías ponerte en mi lugar.

-Tal vez pudiera hacerlo si al menos te dignarás a hablar conmigo de esto.

-No es fácil hablar de esto Rebecca.

-Se que no es fácil, pero tampoco es imposible, las cosas serían mejor si me permitieras entenderte.

-Hay cosas que no puedes entender aún, hay cosas en las que se necesita madurez
Rebecca.

-Con una mierda Feeen, o sea que me consideraste lo suficientemente madura para tener sexo conmigo, pero no me estas considerando para poder hablar sobre tus sentimientos, ¿De verdad?.

-Jamás te obligue a que te acostarás conmigo, jamás te presione y mucho menos estuve de insistente- Me atacó.

-¿Que me estás tratando de decir? ¿Que fui yo quien te presionó?, ¿fui yo quien insistió? se veía que lo disfrutabas, ahora no me vengas con que fue en contra de tu voluntad- Me defendí de igual manera.

-Si tan solo no hubieras mezclado el amor que sentía por ti y el sexo, las cosas serían distintas ahora- No sabía el por que de sus duras palabras, fuese como si lamentara cada minuto de su vida el haber hecho el amor conmigo, como si cada caricia y palabra no hubieran sido real, como si todo lo qué pasó, para ella no se significó nada, cuando para mí, cada minuto que pase a su lado, lo fue todo.

-Ignoraré el hecho de tus rodeos y el que no
me quieras decir las cosas directo, pero lo que no voy a ignorar más, es el que siempre sea yo la tonta que termine sufriendo por todo- Traía unas inmensas ganas de llorar, tal vez era por coraje, por tristeza, ahora mismo no sabía cual, un poco de ambos probablemente, pero no quería que me viera más así, no iba a derramar una lágrima más en su presencia.

-Por Dios Rebecca, deja de hacerte la sufrida, no eres la única que pasa por malos momentos, las tonterias por las que sufres son solo pequeñas cosas de lo difícil que es la vida haya afuera.

-¿Por que te empeñas en querer que todo el mundo se entere sobre el cariño que nos damos o no?, i¿por que te empeñas en querer ser siempre el centro de todo?!, no todo gira al rededor de ti, hay cosas mucho mas importantes para preocuparse, tu salud por ejemplo- Siguió hablando, yo solo me limitaba a escuchar, estaba segura de que de mi no saldría nada que no fueran lágrimas y sollozos.

-No eres más una niña, debes entender que a veces las cosas no pueden ser como tu las quieres, existen posibilidades y también obstáculos, desgraciadamente lo nuestro no
forma parte de una posibilidad- Me importaba una mierda el que me viera llorando una vez más, no podía soportar lo tajante de sus palabras y el verla hablandome así, como si todo le diera igual, más bien, como si yo le diera igual.

-Lo siento, si, siento haber deseado tener un amor bonito contigo, siento haberme hecho ilusiones en mi cabeza y crear una historia donde tu no eras partícipe de ella. Siento ser una tonta queriendo vivir su primer romance con la chica de quien se enamoró.
Siento haberte hecho perder el tiempo y discúlpame si te sentiste presionada- Era imposible desdifrar lo que pensaba, su rostro solo reflejaba completa seriedad, no había pisca de dolor o arrepentimiento en ella.

-Nos pudimos ahorrar todo esto desde el principio, pudiste haberme puesto un alto, pero no, la pasabas bien conmigo ¿no es así?
Te importo un carajo que yo sufriera mientras tu disfrutabas de todo esto, probablemente jamás debí abrir mi corazón ante ti, jamás me imagine que serías tu quien me apuñalaría por la espalda.

-Pero esta bien Freen, tu lo has dicho, no siempre salen las cosas como las planeas,
jamás hubo un nosotras y me queda claro que no lo habra, gracias por abrirme los ojos, no te preocupes, no volveré a molestarte o incomodarte con mi presencia.

-No tienen que ser las cosas así, aún tenemos un trabajo, aún hay un contrato por cumplir, no puedes decir esto tan a la ligera- ¿Trabajo? Esto debía ser una puta broma, lo único que le importaba era el trabajo.

-Se muy bien lo que hago y como te dije, no te preocupes por esto, limitémoslo a solo trabajo, cómo siempre debió haber sido, estrictamente profesional.

-¿De verdad lo estás haciendo? Por que ti-La interrumpí.

-No, yo no estoy haciendo nada, solo estoy dejando las cosas en claro, todo lo demás no es mi culpa solamente. Tenemos contratos, acabemos con ellos y si en algún momento me toca filmar contigo de nuevo, no tendré problema en hacerlo, al final de cuentas, trabajo es trabajo- Quería que le quedaran claras mis palabras, pero mas claro quería que me quedaran a mi.

-Bien, solo será trabajo- Tomó las llaves del auto que estaban sobre la mesa y se fue.

Se fue sin decirme nada mas, dejando las cosas mas que claras, bien dicen que el silencio es quien lo confirma todo, esta no sería la excepción.
Ahora se que soy una tonta que se formó una historia de amor en su cabeza, una historia de amor que jamás existió, el rechazo se siente mal, pero es aún peor cuando viene de ella, olvidarme de ella será lo más difícil de mi vida, necesitaré esta vida y otras más para poder hacerlo. Duele aceptar que las personas no son lo que nos imaginamos, duele que ella ya no sea mas para mi, se acabó algo que... ni siquiera había empezado.

𝒞𝒰𝒜́𝒩𝒟𝒪 𝒩𝒜𝒟𝐼𝐸 𝒩𝒪𝒮 𝒱𝐸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora