“A tí te gusta Hwang Hyunjin, qué haces embobandote con un chico que acaba de llegar nuevo… ¿Tan necesitado estás de amor?”
“Lo de Hyunjin no tendrá futuro, solo somos amigos, él no me ve de la manera que quiero, entonces realmente no estoy haciendo nada malo en recoger las pocas piezas que quedan de mi corazón, armarlas e intentar darle un voto de confianza a Minho.”
“¿No lo hay? Sí lo hay, primero que todo es nuevo y no sabes ni siquiera dónde vive, su situación amorosa o qué tan buena persona es, ni siquiera conoces a su familia.”
“Pero también costó tres años conocer a los padres de Hyunjin y aún así antes lo miraba de la manera que no me verá, ¿De qué sirve quedarse parado en un sitio en el que no eres recibido de la manera en la que te gustaría?”
Y así, el dilema mental de Jisung se hacía cada minuto que pasaba al lado de Minho más grande.
Y, por arte de magia, el pelirrojo abrió la boca justo para calmar un poco el caos mental que había en su cabeza.
— Uhm… sé que es… ¿Precipitado tal vez? Pero si quieres puedes venir a mi casa… para adelantar el trabajo
— ¿Estarán tus padres?
— Vivo solo… ¿Pero que estén mis padres o no… eso importa?
— Oh, no…
— ¿Sabes? Eres un chico muy adorable, y que seas mi primer modelo es algo especial para mí
— Minho… es solo un trabajo — comentó de manera tímida — Además, no sé mucho de modelar, creo que me tendrías que enseñar, por tus fracciones faciales y corporales tú sí pareces un auténtico modelo
“¿De verdad he dicho eso?”
— Entonces… acepto enseñarte a modelar para hacer el trabajo en mi casa a las cinco y media de la tarde, ¿Te parece bien? Este es mi número para mandarte la ubicación
— Ahm… sí, ahí estaré, hasta esta tarde
— Hasta luego, Jisunggie
El camino desde la parada hasta su casa fue para el pelinegro de lo más caótico, sobretodo por los pensamientos tan contradictorios que tenía.
Por un lado, le parecía interesante la existencia de Lee Minho, un estudiante nuevo del cual no sabe nada, pero por lo poco que habían conversado le daba una paz inexplicable, y a su vez cierta timidez.
Por otro lado, se sentía infantil al reemplazar tan “fácilmente” a su crush y mejor amigo Hwang Hyunjin, y es cierto que ese sentimiento de amor no era mutuo, pues Hyunjin en numerables ocasiones dejó claro que solo eran mejores amigos pese a que alguna que otra noche se dormían entre besos y alguna que otra caricia.
Realmente, a pesar de no ser o buscar reemplazo, ya que cada persona nos aporta algo nuevo y solo la propia existencia de las personas nos hace diferentes, él lo sentía así.
Y debía desahogar ese sentimiento de amor no correspondido con Hyunjin lo antes posible.
Así que, cuando se bajó de aquella parada de autobús, cogió su móvil de la mochila para hacer una llamada al rubio.
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Querido Cupido | minsung
Fanfiction« Para el mundo, tú eres una persona más, pero para mí, tú eres mi mundo. »