Capítulo 12

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14 meses después de mucho amor que iba aumentando de manera sana y mutua, los nervios por finalizar la etapa académica en aquella escuela de arte se quedaron en nada comparado con la boda que en minutos iban a celebrar.

El agua de la playa reflejaba el brillante sol, y se encontraba calmada, en paz, tal como Minho encontró su paz en el corazón de Jisung y viceversa.

La arena, de un tono siena claro, dejaba qué reflexionar sobre lo que puede salir de la unión de pequeños granos de esta, es decir, un hermoso cristal.

Y para Jisung, su corazón de cristal encontró la reparación en los granos de arena que cubría el del pelirrojo, poco a poco fue cubriendo aquellos quiebres, convirtiéndolo en un corazón entero.

Llegando al altar, en una de las habitaciones de aquella pequeña casa donde ambos se estaban vistiendo, Minho encontró un papel con la letra de Jisung en el suelo, y comenzó a leerlo.

« Querido Cupido, si bien no cometiste lo que te pedí al principio de conocerte, contigo encontré un camino mejor.

Un camino que no quiero salirme de él, pues contigo aprendí lo que significa el amor.

El arte es historia, y me gustaría seguir pintando nuestra historia en el lienzo de la vida, crear una familia y luego, de mayores, echar la vista atrás y ver todo lo que avanzamos y aprendimos como personas.

Tu existencia para mí fue un trébol de cuatro hojas, y quiero que sepas que contigo aprendí lo que es el amor, pues es el motor de la vida.

Sin amor, el mundo se convertiría en un sitio gélido y cruel, pero tú, a un chico de otoño como yo, en donde las esperanzas respecto a éste tema se iban secando y cayendo cual hojas, le enseñaste lo que es la bella primavera, e hiciste florecer en mí sentimientos que pensaba que no podía o merecía sentir.

Y es que no solo me encantas, sino que aparte, como si de un puzzle se tratara, me complementas.»

Minho sacó el pañuelo de tela que guardaba en el bolsillo para secarse aquellas lágrimas de ilusión, y un inesperado abrazo por detrás, acompañado de un beso en la parte trasera del cuello, hizo ponerse un poco en alerta, pero al ver que era Jisung, su cuerpo automáticamente se calmó.

— Eres un bobo…

— Recuerdo lo que me dijiste aquella vez… « Un bobo enamorado » — Se burló el pelinegro. — Sé que no nos podemos ver hasta que estuviéramos en el altar… Pero estás precioso amor, aparte, estaba buscando ésto — Le quitó el papel de las manos — No tenías que haber leído mis votos, ¿Lo sabía querido Cupido?

— Sabes que me gusta romper reglas, Querido Jisunggie

Y ambos procedieron a fundirse en un beso demasiado pasional, pues la llama del amor entre ellos no hacía más que aumentar.

Minho procedió a dejar a Han entre su cuerpo y la pared mientras sus labios no se separaron en ningún momento, y las manos de ambos navegaban por las telas de los trajes buscando el calor y el contacto de la piel.

— Si lo hacemos ahora… ¿Qué quedará para el final de la boda? — Dijo el pelinegro, faltándole un poco el aire.

Los ojos de Minho brillaban más que nunca aquel día, y se podía ver cómo aquél brillo y aquella mirada intensa y profunda era consecuencia del amor y la pasión que desbordaba por Jisung.

— Gracias por hacerme sentir, gracias a tí me siento vivo de verdad, te amo mucho, Hannie

— Vayamos juntos hasta el altar, bebé — Las campanas comenzaron a sonar, y Jisung le ofreció su mano a Minho.

El pelirrojo, sin pensárselo dos veces, puso su mano encima de la del pelinegro, y ambos avanzaron hacia el altar, pasando por aquella alfombra de color rojo pasión, la cual representaba muy bien la relación de ambos.

El sentimiento de tristeza vino por un momento por parte de Minho al ver que entre los invitados, sus padres no estaban, y a decir verdad, le seguía doliendo el rechazo de lo que un día fue su familia, pero lo único que hacía que ese sentimiento desapareciera y fuera cambiado por uno de paz, era el saber que ahora iba a empezar de cero una nueva vida con la persona que realmente le hizo darse cuenta de lo que el amor abarcaba, pues aunque era un simple terrenal, y suene irónico, para Minho, Jisung siempre fue su querido Cupido.

Querido Cupido | minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora