Capítulo 11

8 3 0
                                    

Ya en la tarde, el timbre sonó, y la conocida y tierna voz de Jisung se hizo presente — ¡Minmin! ¡Soy yo! ¡Ábreme!

Una vez que Minho terminó de curarse el abdomen, fue a la puerta de entrada y se quedó paralizado al recordar todo lo sucedido esta mañana.

— ¡Minmin! ¡Bebé!

No podía dar un paso más ni tocar el pomo de la puerta sin recordar las palabras de su madre y su padre, y por ende, la situación de rechazo familiar y soledad que sentía.

“Estoy aprendiendo a sentir… supongo que ésto también son sentimientos…”

Intentó evadir ese sentimiento de tristeza sin éxito alguno, y una vez que pudo aguantar las lágrimas, fingió una sonrisa y procedió a abrir la puerta.

— ¿Por qué tardaste tanto? Me estaba preocupando amor… ¿Estás bien? — Sus labios se posaron en los de Minho, y éste parecía una estatua sin vida

— Sí, estoy… bien

— ¿Seguro? Tardaste en abrirme, no me seguiste el beso, te noto muy parado y… ausente…

— Es solo que tengo varios pensamientos en la cabeza

— ¿Hice algo mal?

— No… es que… discutí con mi familia y me rechazaron, ya no me ven como a un hijo, me ven como un desconocido y… — Las lágrimas que tanto estaba aguantando no tardaron en aparecer — No sabes lo doloroso que es que tu propia madre, la que te dio la vida te diga que no te ve como un hijo, y más aún no sé ni porqué me duele que mi padre, Don Ausente, haya venido hasta aquí solo para romper algunas de mis cosas y decirme que tampoco me ve como un hijo… — Rápidamente se echó mano a su abdomen al dolerle, lo que hizo saltar las alarmas de Jisung

— Espera… ¿Tu padre vino hasta aquí? ¿Te rompió cosas tuyas y te dijo eso? ¿Te pegó?

— Sí…

— ¿Por qué me lo querías ocultar?

— No quería que te preocuparas

— Es obvio que me voy a preocupar, me importas, te amo y no sabes lo que me duele verte así

— Supongo que ya ha pasado… Tenía que pasar tarde o temprano

— ¿Por qué? — Y rápidamente rectificó al ver que la cara de Minho se puso un poco pálida — Siento que me estoy metiendo en una situación personal, y comprendo que no quieras contarmela…

— No, no es eso… Solo que hoy no estoy con fuerzas para esto… Prometo contarte todo cuando pueda hacerlo, no quiero ocultarte nada porque te amo con todo lo que fui, soy y seré, amor

— No sé qué hice para merecerte, pero supongo que Cupido se portó bien conmigo al mandarte en mi camino

Sentía que si le seguía ocultando lo que un día fue su identidad, aquella relación iba a perder el rumbo. Su corazón se sentía ahogado y su conciencia no estaba tranquila.

— Cupido… era yo — Dijo Minho, con una mirada algo triste

— ¿Cómo? — Preguntó Jisung, sorprendido

— Yo era tu Cupido, no pertenezco al mundo terrenal, o más bien, no pertenecía hasta que me enamore de ti — Se sinceró el pelirrojo, y pudo notar como aquella cuerda que ahogaba su corazón, poco a poco iban soltándose y desapareciendo, al igual que el caos de su mente — Y, pese a que haya pasado ésto, no me arrepiento de la decisión que hice, pues aunque sea algo irónico, contigo descubrí lo que realmente significa el amor

Jisung se quedó sorprendido, sin palabras, solo miraba los ojos de Minho, los cuales poco a poco iba recuperando aquel brillo que tenían y le escuchaba con atención a cada cosa que iba contando.

— Minho… No sabía nada de ésto, y a decir verdad que la causa del rechazo de tus padres hacia tí sea yo… — Sus ojos comenzaron a volverse cristalinos, y un par de lágrimas comenzaron a bajar por su rostro — Lo siento muchísimo, ¿No hay manera de que te vuelvan a aceptar?

— La hay, pero no quiero hacerla si eso significa perder lo que ahora soy de verdad y a quien tengo a mi lado, no tengo familia, es doloroso… Pero quiero formar una a tu lado si tú me lo permites, Hannie...

Querido Cupido | minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora