Seven《YM》

Capítulo 7

YoonGi movió su cuello un poco tratando de relajar su cuerpo, llevaba mas de tres semanas dormido sobre ese horrible sillón, ¿su excusa? demasiado perezoso para si quiera preocuparse de que debería hacer una cama y descansar como un ser humano completo. Deslizo sus manos en sus vaqueros en busca de su móvil, cuando lo encontró se dispuso a mirar la hora. Aun faltaba tiempo para volver a casa. 

Observó el trabajo realizado y lo contemplo con cuidado por algunos segundos, Cuando un ruido a su lado lo interrumpió. Era la Sra. Kim. La mujer de setenta y tantos años, de casualidad la había encontrado en una de esas tiendas pequeñas en busca de víveres, cuando le ayudo con una lata del estante mas alto, no lo pensó dos veces para pedir de su ayuda a cambio de un poco de dinero y no es que se pudiera dar el gusto de rechazar ofertas así, no cuando ya casi solo tenia para comprar algunas cosas. Su situación de por si, ya era complicada y el dinero no le sobraba así que debía aceptar este destino. 

-¡Oh! perfecto.-El peli naranjo bajo de la escalera con cuidado.-Es increíble, ya no parpadea.-sonrió. 

-Estaba un poco suelto, es todo-.respondió. 

-Gracias hijo, vi también lo que hiciste con la puerta de enfrente, ahora es seguro.-Sonrió.-Ya no tendré que dormir pensando que alguien puede entrar sigilosamente por ella.-Las arrugas sobre sus ojos se notaron aun más con aquella sonrisa. 

YoonGi asintió en silencio. La mujer reviso su bolsillo y amablemente saco un par de billetes.-Vamos cariño, recíbelo.  

-Gracias. Sra. Kim. 

-Has hecho un gran trabajo, espero volver a verte.-sonrió encantada. Se inclino en despido y salió pronto de ahí. Revisó el dinero, era suficiente para sobrevivir un par de días, sacó las llaves del auto y cruzó la calle. Tenia ganas de comer algo decente, ya no podía llenar su estomago de cervezas baratas y toneladas de humo. El silencio pronto se terminó apareciendo un vehículo que supo reconocer bien. 

-Hey.-YoonGi se detuvo antes de entrar al carro. 

Era el policía, Kim NamJoon. 

-Hola. Que gusto verte, ¿Qué haces por aquí?.-preguntó cerrado la puerta. 

YoonGi estrecho su mano se inclino sobre su carro. 

-¿Que hay de ti? ¿Qué haces aquí?.-preguntó de vuelta. 

-Busco pistas, mas bien a una persona.-Avisó. 

-¿Todavía no lo encuentras?.-preguntó. 

-La verdad es que los recursos para la primera persona se han acabado, y otra vez estamos en busca de una nueva victima.-aclaró. 

YoonGi rascó su nuca como de costumbre.-Parece que los secuestros por aquí son muy comunes.-dijo. Ni siquiera se había puesto a pensar en ello. puesto que difícilmente él seria una victima de ello, bajo ningún caso lo pensó. 

-Lo son, pero casi todos ellos terminan en asesinatos.-agregó. 

YoonGi recogió su cabello hacia atrás. 

-¿No puedes dar con el sujeto?.-preguntó solo por continuar la charla. Si le era sincero, ese tema estaba lejos de ser uno de sus favoritos. 

-Es un tipo inteligente, tanto que nos ha burlado ya en muchas ocasiones.-Advirtió. YoonGi miró a su alrededor, tratándose de ese tipo de cosas, el lugar era perfecto, estaba alejado de la gran ciudad, carecía de ciertos centros básicos, incluso sus calles se podían contar con los dedos al igual que los semáforos. El escenario ideal para cualquier psicópata. 

-Vaya...

-Dame un momento.-pidió intentando recibir una llamada. YoonGi reviso su auto, buscando alguna abolladura, la ultima vez que cambio la rueda esta se encontraba pinchada, amarrarla con un elástico había funcionado un par de kilómetros hasta que se percato de que esta conducía en las llantas. Para cuando quiso aparcar, ya había perdido todo su aire, había sido un fracaso total.