*Segunda parte de Asistiendo al Idol*
Woo Yun Ji asumió que le gusta JungKook, es más, siente que lo ama tanto como él a ella.
Ella sigue bajo contrato en Hybe siendo la asistente, Jk sigue siendo cada vez más exitoso y su debut como solista se ace...
Volví a mi apartamento llevando mis cosas del apartamento de JungKook para dejar el espacio fuera de sospechas. Quedamos en que tendríamos que soportar nuestra frialdad ante la empresa pero dolía lo suficiente como para tenerle rencor a Seulgi, quien seguía siendo mi compañera de oficina.
—¿Tienes una corchetera que me prestes?— alzó la voz hacia mi y le entregué la corchetera por sobre el cubículo sin emitir una palabra. —Yunnie, ¡No seas grosera conmigo!— me miró por arriba de la pantalla que nos dividía —Me alegra que aún conserves tu trabajo a pesar de todo los rumores que han salido
—Seulgi, es mejor que trabajes en silencio que salen moscas de tu boca— la miré por sobre la pantalla inclinandome
—Eres muy graciosa Yunnie, ¿Ese chiste te lo enseñó JK?
—Sí, ese y muchas cosas más— dije en modo de burla
Seulgi no volvió a hablar, es más, se retiró de la sala con su tableta y no volvió a venir.
Dentro del silencio de la oficina a eso de las 21:00 hrs JungKook interrumpió cerrando la puerta con pestillo tras de si.
—Dame la silla— apuntó la silla que estaba a mi costado y se subió en ella para quitar la conexión de las cámaras, aquéllas que estaba en las esquinas de forma diagonal en la oficina.
Una vez que su plan estuvo listo, caminó hacia mí, decidido, me cogió entre sus brazos y me acorraló entra el escritorio para besarme con deseo, algo inconmensurable y fogoso.
—Quiero romper estas reglas estúpidas— habló entre mis labios —Quiero follarte sobre el escritorio de Seulgi por haberme alejado de ti—besó mi cuello causándome escalofríos
—Hazlo, Hazlo por favor—gemí a sentir su mano alzando la tela de mi vestido por mis muslos.
—¿Lo quieres dentro de ti?—susurró a mi oído mientras se acomodaba el miembro entre mi intimidad
—Sí, lo quiero— mi espalda se arqueó al sentirlo dentro de mí, era tan delicioso el frenesí que provocaba en mí aquel acto prohibido en el espacio de trabajo que nos presentó la posibilidad de conocernos.
Gemí contra su oído hasta acabar con mis muslos húmedos profesándole amor de mil maneras, observándolo aún bajo la euforia del momento, con su miembro acomodado en sus pantalones nuevamente.
Nos retiramos ambos a nuestros respectivos hogares con la necesidad de volver a tenernos, pero no podiamos levantar sospechas nuevamente, no con los ojos de las empresa puestos en JK y los siguiente proyectos que apagarían los incendios que tenía la empresa y los que habían iniciado nuestra pasión.
Miré el techo de mi cuarto con detención pensando en como sería mi vida si esto no estuviera pasando y pensé que sería menos atractiva que huir de los paparazzis o tener un romance oculto con un chico menor que yo.
Observé mi telefono nuevamente con la intención de llamarlo y mandar todo a la mierda pero no podía, pensaba más en su bienestar que en mi necesidad de que nuestra relación fuera como hace unos meses, antes de que Seulgi se interpusiera.
"Solo una semana más" repetía en mi cabeza. Seulgi terminaría su practica y se iría de la empresa, solo ahi podriamos denunciar su acoso y no sería considerado como asunto interno conflictivo, sino como una real denuncia por injuria.
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Reunión Hybe posterior al lanzamiento de Seven
—Damos las respectivas felicitaciones al Maknae por sus grandes logros en su primera semana de lanzamiento y esperamos que las presentaciones sean igual de excepcionales— todos aplaudimos en la sala haciendo que JungKook se sonrojara.
Lo miré durante toda la reunión y sus ojos no se apartaban de los míos al menos que fuera necesario hacerlo. Hemos hecho un esfuerzo en no comernos a besos sobre la mesa de reuniones pero yo sabía que él deseaba hacerlo.
—Seulgi y Yunji shi, las necesito en su oficina al terminar la reunión— dijo el director de recursos humanos antes de retirarse de la sala de reuniones con una mirada seria, no muy amigable.
Salimos de aquella sala y JungKook me jaló del brazo en medio del pasillo.
—¿Quieres que vaya contigo?— parecía preocupado
—¡No! Quédate aquí— miré ambos lados del pasillo —Es mejor que te quedes al margen de todo esto—.
—Te esperaré aquí, si necesitas algo llamame— tocó su bolsillo en alusión a su teléfono
—¡Lo sé! pero ahora no sigas, estaré bien— me alejé de él y caminé hasta la oficina situada unas cinco puertas más lejos de la que estábamos hace unos minutos.
Dentro estaba el director y Seulgi con unos registros sobre la mesa. La situación se veía incómoda de procesar y avancé con temor a lo que parecía mi ultimo dia en la empresa.
—Seulgi shi, haz sido bastante específica al dar información acerca de los rumores que existían entre Yunji shi y JungKook, es más, enviamos a investigadores privados a averiguar algunos de los datos que nos mencionaste y nos sorprendió al darnos cuenta que todos eran reales— el hombre me miró a los ojos con frialdad.—Luego hablaremos de aquello señorita Woo
Me dediqué a mirar los cordones de mis zapatillas mientras hacían repaso de toda la información que había obtenido sin mi consentimiento desde el día uno, en el que le hablé en la cafetería.
Creo que de todo lo que mencionaron lo que más me dolía era que había confiando en una persona que jamás le interesó ser buena conmigo por el simple hecho de ser amable, que no le importó usar todo lo que tenía en mi contra cuando se vio llena de fastidio por "quitarle a su bias", como si enamorarme de él hubiera sido algo injusto de procesar.
—Bueno, asi como hay cosas buenas Seulgi shi, vale aclarar que lo que usted a hecho es peor ya que viola muchos más principios de la empresa— la miró con decepción acomodándose las gafas de marco delgado
— Desde propagar información privada del artista en su cuenta personal de twitter, la cual se bloqueada por uso ilegal de información e injurias contra el artista y una de nuestras empleada colocando no solo la carrera del artista en juego sino que las acciones de la empresa. haciéndonos perder millones de wones en horas— se quejó mostrando un gráfico entre las hojas que tenía sobre su escritorio.
Seulgi lo miró con la misma cara que me miraba esa noche fuera de mi edificio.
—¡Pero señor, yo le di información que no era falsa! ¿Aún así me culpa?
—Información que nadie le solicito señorita y la cual me tiene aquí con una de mis mejores asistentes— me apuntó
—¿Cree que es mentira lo que he dicho?— reclamó molesta
—Claro que no, son datos refutables y los creo, solo que esto es grave y conlleva a que exista una expulsión de la empresa de forma inmediata— la miró con desagrado —Seulgi shi usted es vetada de esta empresa por malas prácticas y aquello quedará en su documentación permanente
Colocó un timbre y le entregó una carpeta a la muchacha que estaba llorando junto a mi.
—Puedes retirarte, ahora debo hablar con la srta Woo a solas— apuntó la puerta, Seulgi se levantó de su asiento y salió de la oficina con rapidez entre lagrimas.
