Capítulo 10: Desesperación en la oscuridad

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AN: ¿Las ventajas de tener un sistema familiar conjunto como lo tengo con veinticinco miembros de la familia que viven bajo un mismo techo? Los más jóvenes tienen maestros ilimitados. Acabo de pasar toda la mañana enseñando encaje ( mi novia junior de seis años, quien también es mi prima ), el modelo de mecánica cuántica del átomo porque estaba tratando de aplicar el modelo Rutherford-Bohr en su asignación universitaria, porque se saltó la química superior.

Hora misma hora

Percy salió del trance, sintiéndose de alguna manera ... diferente.

Estaba vivo, más que antes. Energía cruda y sin adulterar recorrió sus venas, como si acabara de tomar varias tazas de café.

No solo eso, se sintió como en casa con la locura infestando su mente destrozada. Era parte de él, de la misma manera, sus poderes y armas Poseidón eran.

Tenía los ojos cerrados y tenía la intención de mantenerlo así. No tenía intención de lidiar con el mundo en ese momento. Se concentró en la presión detrás de los ojos, el dolor de cabeza que amenazaba con aparecer, el hambre en el estómago. Se concentró en cualquier cosa para mantenerlo anclado a la realidad.

El agua del océano se sentía fresca y relajante contra su piel, empujándolo suavemente por la fuerza de las olas. El calor abrasador del sol se había ido, dejando oscuridad a su alrededor. Sintió la arena suave y el coral áspero debajo de sus pies y piernas descalzos mientras estaba sentado con las piernas cruzadas en el lecho del océano. Pequeños peces todavía acudían a su alrededor, picoteando ligeramente su piel para hacerlo revolver. El tiburón todavía estaba allí, sus escamas lisas, suaves y frías contra su piel, mientras se rozaba contra él, aparentemente dormido. Su cuerpo flácido se balanceó suavemente en el agua, moviéndose ligeramente.

Reflexionó sobre las palabras de Annabeth.

El decimoquinto olímpico. Se preguntó qué tendría que hacer como olímpico. A juzgar por lo que había escuchado, no mucho. Simplemente asista a algunas reuniones del consejo o partidos de gritos, lo que prefiera, de vez en cuando.

El Dios de los héroes, la guerra, la oscuridad, el miedo, el horror, las pesadillas, la locura y el tiempo. Asumió que era apto.

El dominio del tiempo probablemente fue de matar a Kronos, razonó. Pero esa no era la razón principal por la que se encontraba en un aprieto.

La oscuridad en su mente ronroneaba de alegría por los dominios que había recibido. Percy solo esperaba que no se convirtiera en un Ares 2.0.

Sintió desesperación. Su corazón se hundió más y más bajo cuanto más pensaba. Los dominios piadosos eran una representación de quién eras. A pesar de la máscara gruesa y casi impenetrable que llevaba, ahora, todos sabrían quién era realmente. Sus amigos... Artemis, Thalia, Hestia, sus hermanas, Calypso, Piper, los cazadores, Reyna, Rachel ... todas las chicas de su harén, Apolo, su propio padre, Poseidón, Quirón, todos lo abandonarían.

Sabía, y había visto cómo los Dioses Oscuros (Eris, Némesis, Thanatos, incluso Hades, similares) fueron tratados y rechazados.

Las palabras de Annabeth sonaron en su mente.

Ella no podría influir en nadie, es cierto. Pero ella estaba viviendo en una fiesta eterna, todos la lloraron, él lamentó su pérdida.

Quería estar con ella, para que ella lo abrazara y hiciera desaparecer todas sus preocupaciones. Ella había dicho que siempre estaría a su lado. Ahora, ella se había ido.

El hecho de que ella estuviera mirando desde las Islas de Blest no lo consoló. Había envuelto todo, recién cortada del resto del mundo, dejando a Percy colgando de un hilo.

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