Capítulo 23: Viniendo confrontaciones

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AN: Drew y Athena hacen apariciones. Además, ¡Sabaton acaba de lanzar la versión en inglés de Livgardet- the Royal Guard! ¡Antes de leer este capítulo, debe escuchar Livgardet / The Royal Guard!

Hora: mañana siguiente

Era casi mediodía cuando Percy decidió que tenía que hacer algo con respecto a los dos últimos.

La suavidad de Hestia, sus ojos cálidos, reconfortantes y simpatizantes aún permanecían en su mente, y él ansiaba volver a ella. Sin embargo, los otros habían insistido en que él debería hacer esto.

Entendió sus preocupaciones por su hermana / hija y respetó su lealtad.

No empeoró la decisión.

Necesitaba enfrentarse a Drew y Athena.

Había inyectado una jeringa para mantener alejadas las pesadillas que pudieran surgir (su brazo todavía estaba ligeramente punzante por eso) y tenía dos más escondidos en sus pantalones cortos, por si acaso. Tuvo el último lanzamiento de Sabaton: 'The Royal Guard' explotando en sus oídos para ayudarlo.

Llevaba un chaleco sin mangas Sabaton 'Heroes', con el logotipo de la banda en la espalda. Pantalones cortos grises pálidos colgaban libremente alrededor de su cintura, revelando ligeramente su piel bronceada y sus hipbones sexys.

O eso le habían dicho muchos.

El día fue tan caluroso e apático como el anterior, si no más. El sol se encendió en la única isla tropical de Ogygia con una intensidad feroz que hizo que las manos de Percy picaran para probar su nuevo poder en Apolo. La brisa era cálida y húmeda, e incluso la piscina o el mar sin fin no proporcionaban ningún aplazamiento. Las aguas estaban calientes al tacto, y todos se sentían flojos, restringiéndose a las habitaciones de la casa con aire acondicionado. Incluso la vida silvestre de la isla no estaba afuera.

El calor en sí fue suficiente para hacer que Percy esperara su próxima confrontación con Drew, aunque solo fuera para disfrutar del frío de su habitación con aire acondicionado y salir del calor, largo y chirriante limpio, pasillos.

Se preguntó vagamente por qué los dioses no instalaron el aire acondicionado central para que los pasillos también fueran geniales. Otra entrada que se agregará a su creciente lista de cosas que se rectificarán en el futuro previsible.

Llamó a la elaborada puerta de madera con estampados florales curvos, un picaporte de latón y una placa de identificación dorada, con el nombre 'Drew Tanaka', grabado con estilo, cartas cursivas que fueron asesinato para sus ojos disléxicos.

Tuvo que esperar un minuto antes de que Drew tomara la iniciativa de abrir la puerta, temiendo que el hijo 'bárbaro' de Poseidón rompiera su preciosa puerta, de lo contrario.

"Qué?" Ella rompió, sosteniendo la puerta entreabierta.

"Puedo entrar?" Intentó ser lo más educado posible, tratando de no dejar que el gruñido hostil que tiraba de sus rasgos le cubriera la cara.

"Puedo saber cuál es la ocasión para concederme una visita de tu ser divino?" No sabía que Drew tenía sentido del humor, por antagónico que fuera para él. Tal vez podría ser rescatada, después de todo.

"Me han enviado a recopilar la lista dictándome qué cosas podría necesitar recuperar para su conveniencia. Artículos personales, y tal."

"Finalmente." Drew abrió la puerta por completo, permitiéndole entrar. "Que tu noble causa no se posponga más de lo necesario!"

Percy apretó los dientes ante su innecesaria antagonización, antes de que él lo atravesara.

Sus ojos inmediatamente asaltados por un aluvión de colores brillantes: amarillo, rosa, naranja y azul y verde, mezclándose entre sí y haciéndolo sentir mareado.

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