Tratando con Drama

Capítulo 89: Reversión de roles: Parte 1

AN: He cumplido con mi promesa. Aquí hay otra actualización, y no, el título no significa un subby Percy.

¡Feliz lectura!

Tiempo: Un Mes Más tarde

Percy se paró en medio del claro, estirándose para sacar todos los problemas de su cuerpo, ligeramente oxidado de todos los entrenamientos y entrenamientos que se había perdido en los últimos días.

"Ah, caza de monstruos. Al igual que los viejos tiempos." No pudo evitar la sonrisa en su rostro, tan ancha que amenazó con dividir su rostro por la mitad, mientras miraba a su alrededor a todos los Cazadores reunidos en el claro.

"Probablemente seas el único que está tan entusiasmado con la caza de monstruos, Percy." Angela asomó al fuego con un palo, asegurándose de que hubiera suficiente ventilación para las llamas crepitantes, y revisando la olla hirviendo de estofado y el venado recién cazado que estaba cocinando. "Para nosotros, es solo una tarea."

La comida desprendía un aroma dulce que flotaba a través del bosque, mezclándose con los olores vigorizantes de pino y cedro, fuertes con el rocío de la mañana.

"Bueno, puede ser una tarea, pero es una tarea divertida, ya sabes. Es como si jugar videojuegos fuera una tarea." Percy trató de pensar en algunas analogías, pero se quedó corto, en lugar de decidir concentrarse en el momento. Siempre fue más físico que nada, y morar en el mundo físico parecía ser la mejor manera de seguir con la vida.

El aire de la madrugada era ligeramente frío, enviando la piel de gallina por su piel, y una delgada niebla colgaba en el aire, se acurrucaba entre los troncos de los árboles y le daba al lugar una sensación de otro mundo. El fuego crepitante era la única fuente de calor en la fría mañana de otoño, el resplandor naranja brillante que perseguía las sombras de otoño y se mezclaba con las pocas hojas naranjas y rojas brillantes que alfombraban el suelo, la única fuente de luz con el sol todavía escondido detrás de las nubes y el mundo entero dormido. Sin embargo, el bosque nunca estuvo en silencio, incluso mientras dormía, lleno de ruido blanco de insectos que cantaban y las alondras más tempranas de la mañana que de otra manera no notaría, formando una neblina blanca reconfortante en el fondo que se derritió en la densa niebla. Una ligera brisa matutina crujía las hojas de los árboles, un hermoso sonido que uno podíano tener suficiente, balanceando el dosel, tan alto como cualquier rascacielos, que se desvaneció en la niebla sobre la cabeza, y jugando con el desordenado pelo de cuervo de Percy.

Si miraba entre los árboles, no podía ver veinte pies más allá del borde del claro, bordeado por altos árboles oscuros, silenciosos y premonitorios, y su corazón latía de emoción ante el pensamiento.

Recordó sus días como un semidiós débil, incluso antes de haber sido bautizado como el Bane of Monsters, cuando la niebla había sido su peor enemigo y siempre había temblado de miedo ante la idea de una emboscada sorpresa esperándolo a solo unos pies en la gruesa cubierta de niebla, cuando cada sombra parpadeante contenía un monstruo esperando beber su sangre cuando tenía miedo de cada sonido que estaba fuera de lugar.

Había estado aterrorizado, y su corazón había latido tan rápido como latía ahora.

Pero ahora, venció por una razón diferente. Ya no tenía miedo, ni era débil. Con una escopeta en una mano y un hacha en la otra, era el terror mismo, pesadillas dadas forma humana, muerte atada en carne fuerte y sangre caliente. Era la Bane de los Monstruos, y cada monstruo que lo veía venir era tan bueno como muerto. Ahora, ya no era el cazado.

Las abominaciones y los hijos nacidos de la toxicidad tartarea le tenían miedo, le temían como retribución misma, temblaban a su nombre. Los depredadores que una vez lo habían cazado con tanta hambre, ahora eran los cazados. Eran menos que seres, eran meros objetivos para matar.