Tratando con Drama

Capítulo 83: Un mal hermano: Parte 1

AN: Algunos de ustedes realmente quieren una continuación del último capítulo. Ustedes horndogs, saliendo de Percy follando a sus hermanas pequeñas... Pero, por supuesto, no haré la parte 3 de Twin Trouble. ¿Qué tal si llegamos a un compromiso? Estoy planeando hacer un capítulo en el futuro, con los Tres Pequeños. ¿Eso suena bien? Pero por ahora, ¡es hora de más drama! Espero poder hacer esta justicia, porque la idea está a medias como está en mi mente.

¡Feliz lectura!

Hora: al día siguiente

Todo se vino abajo a la hora del desayuno al día siguiente, cuando Rose y Violet entraron, su cabello despeinado y ligeramente rizado, de alguna manera diferente del desastre que solía ser, con amplias sonrisas en sus rostros, prácticamente brillantes de alegría mientras se regodeaban en el resplandor de haber perdido su virginidad, y haber recibido la mejor follada que la mayoría de las mujeres solo esperaría.

Los gemelos se abalanzaron en sus asientos habituales al otro lado de la mesa del comedor de Percy, que estaba vestido solo con sus pantalones cortos y gimiendo ruidosamente, todavía medio dormido, mientras asumía su posición habitual en el suelo, con la espalda apoyada contra la puerta corrediza de vidrio. Dejó que una pequeña sonrisa jugara en sus labios mientras inclinaba la cabeza hacia atrás, revelando todos los nuevos chupetones que tenía en el cuello, coincidiendo con los que les había dado a los gemelos, y replanteando su reclamo sobre ellos. Sus ojos se cerraron de golpe cuando simplemente se regodeaba en este momento, sintiendo la brisa fría del aire acondicionado acariciando suavemente su piel desnuda y la sensación de lo suave, cálido sol de la mañana besa su piel bronceada, tan suave y sensual, casi como si Asteria misma adorara su piel con sus suaves labios.

Hubo un silencio, medio tenso y medio sorprendido, nadando por la habitación mientras todas las mujeres se extendían en varias posiciones por el suelo y en el mostrador miraban a los gemelos.

"Maldita sea, Percy." Afrodita silbó con lobo, medio boquiabierto: "Esperaba que te tomaras unos días más y mucha dilación antes de que realmente te follaras a tus hermanas. Parece que mi análisis de la situación fue más acertado de lo que había pensado inicialmente. Para llevarlos justo en su decimoctavo cumpleaños, maldición, no estás perdiendo el tiempo, persiguiendo eso apenas legal..."

Se cortó antes de volverse demasiado vulgar, aunque su amplia y vertiginosa sonrisa decía lo contrario, sabiendo que pronto, tal vez en los próximos días, la ropa se iría a todas partes. Ella realmente quería follar a Artemis, y realmente quería ver a Percy romper el orgullo de Athena por su gruesa polla.

Hablando de la orgullosa diosa de la sabiduría, solo puso los ojos en blanco ante la diosa de las travesuras del amor, bajando su libro con una leve sonrisa jugando en sus labios mientras recordaba el día en que ella misma se había llevado su doncella por el ardiente dios oscuro. Hestia se quejó de los gemelos, asegurándose de que estuvieran bien y de que Percy no hubiera sido demasiado duro con ellos ( que tenía ), haciendo reír a los gemelos y saludarla.

Artemisa les sonrió, con los ojos plateados brillando de felicidad. "Estoy feliz por ustedes dos. Sus votos de doncella fueron tomados demasiado precipitadamente, y nunca había esperado que durara mucho. Solo me alivia que hayas encontrado tu hogar con nosotros, con Percy y no con un desconocido desconocido."

En toda su emoción, todos se habían olvidado del tercer miembro de los Tres Pequeños, quien comprensiblemente se sentiría celoso y se quedaría fuera por el hecho de que los gemelos habían acariciado su enamoramiento para ellos, excluyendo a su hermana en todo menos en sangre.

Neo jadeó dramáticamente ante la traición flagrante que enfrentó, casi cayendo sobre sí misma mientras se arrastraba hacia Rose y Violet, que estaban sentadas juntas como siempre, casi arrojándose a ellos en su desesperación. Las lágrimas estallaron dramáticamente de sus ojos azules eléctricos mientras lloraba ruidosamente. "Dijiste que perderemos nuestra virginidad juntos! ¿Ahora qué me pasará?"