Olivia.
-Hola de nuevo, estrellita.
-No puedo creerlo -musito.
Escucho a Julian chasquear su lengua mientras niega con la cabeza.
-Esa no es forma de recibir a tu roomie.
-No nos llames así -lo señalo -¿Que haces aquí?
-¿No es obvio? Vengo al apartamento.
-Esperaba recibir a una mujer -digo sin darme cuenta.
-¿Por qué esperabas eso?
-No se, tal vez porque me dijiste que tu nombre es Jules.
Pongo los ojos en blanco mientras Julian sigue mirándome con diversión.
-Dije que mi nombre es Juls, no le agregue la e -se encoje los hombros -. Esa es la forma en que me llaman mis hermanas.
Frunzo el ceño antes de sacar mi celular, en donde compruebo que, en definitiva, me dijo que lo llamara Juls, no Jules.
-¿Vas a dejarme entrar, estrellita?
Debo de estar muy anonadada que no me doy cuenta cuando me hago a un lado para dejar pasar a Julian.
-Se ve... cómodo.
Julian repasa la sala, se acerca a acariciar el sofá verde.
-No es mucho, no puedo permitirme mucha decoración.
No si aún quiero entrar a Julliard para el próximo año.
-Es genial, mucho mejor de los otros apartamentos que he visto -me dice y puedo sentir la honestidad en sus palabras -. Te juro que vi un nido de ratas en uno de esos apartamentos, no voy a recuperarme de eso en un futuro cercano.
Trato de contener mi risa.
Si tan solo hubieras visto lo que yo he visto.
-Igual no te ilusiones, no es como si te pudiera aceptar como compañero de cuarto.
Julian voltea a mirarme con una velocidad sorprendente. Sus ojos se abren de par en par.
-¿Qué? ¿Por qué?
-No puedo tenerte como mi único compañero.
-Dime una razón.
-Primero, eres un desconocido para mí -enumero con mis dedos -. Segundo, eres un hombre. Sinceramente son las únicas razones que necesito.
-No puedo cambiar el segundo, pero puedo dejar de ser un desconocido... si me das la oportunidad.
Cruzo mis brazos en mi pecho.
-¿Por qué debería dártela?
-Porque en serio, en serio necesito este apartamento.
La desesperación en sus ojos me hacen saber que habla en serio, pero no puedo tenerlo como compañero.
Julian debe de notar la indecisión en mis ojos porque se apura a hablar.
-Sé que mi género ha dejado la barra en el piso de cómo debemos de ser, pero te pido esta oportunidad para que veas que yo jamás te haría algo malo -habla rápido -. ¿Qué quieres saber? ¿Mi nombre completo? Julian Emmett Sweet.
-Ese no puede ser tu apellido -musito.
-Si lo es, tengo mi identificación si no me crees.
Y de verdad me muestra su identificación, en donde, no solo veo su apellido, sino también su edad. 18 años, la misma edad que tengo.
ESTÁS LEYENDO
Dulce Melodía © [Sweet #2] ✔
RomanceVivir en Nueva York siempre ha sido el sueño, y el hecho de que estoy cumpliendo mi sueño, estudiando la carrera de mis sueños con mi mejor amiga a mi lado, debería ser todo lo que siempre quise. Excepto por mi compañero de residencia, cuando me doy...