CAPITULO 26

53 4 1
                                    

Julian.

-Y así es como puedes tener la mejor cita de tu vida.

-Si... no es por ofenderte, Knox, pero creo que no tomaré tu idea.

-¿Por qué no?

-Porque dudo que a Liv le interese ir a la competencia anual de quién come más perros calientes.

-Una vez fue conmigo.

-¿Y cómo terminó eso? -encarno una ceja.

Knox parece pensarlo un momento mientras come sus papas. Estamos en la cafetería cerca de la tienda de música, mi plan era buscar a mi novia para almorzar con ella, pero cuando Mary se junto conmigo insistió en salir con Liv a comprar ropa.

En cuanto Mary le dijo a Liv que iban a tener una salida de chicas, su cara se iluminó al instante y no podía ser egoísta al quitarle esa experiencia. Sé que ha sido difícil para Liv encontrar a una amiga sincera, y no me puedo sentir más afortunado por el hecho de que mi mejor amiga y mi novia se lleven muy bien.

Así que solo estamos Knox y yo almorzando, ya terminé mi almuerzo, pero resulta que Knox come lento... muy lento.

-Termino con Liv y mi hermanita juntándose para hacerme la vida imposible por una semana -comenta -, si, mejor no me hagas caso.

-Mejor deja de darme consejos y termina tu comida.

-La paciencia es un don, Juls.

-Un don que está llegando a su límite -apoyo mis brazos en la mesa -, pero en serio, necesito pensar en un lugar donde llevarla.

-¿Por qué no la llevas al restaurante con música en vivo?

-Porque ya fuimos a ese lugar el viernes pasado -le recuerdo.

-Si, cierto... estamos planeando la tercera cita.

Hace dos semanas Liv se enfermó y no pudimos ir a la cita que teníamos planeada, aunque el final de esa primera cita no fue tan mala... de hecho fue muy, muy buena.

Aun puedo sentir el sabor de Liv en mis labios, oír sus jadeos cuando mi lengua paso por medio de sus piernas, la manera en que sus manos apretaron mi cabello...

Sacudo los pensamientos de mi cabeza, si sigo por ese camino tendré una incomodidad fuerte durante todo el día. Lo que menos quiero es llegar a los ensayos con una erección.

El punto es que el viernes pasado pudimos ir al restaurante con música en vivo, la pasamos muy bien y en esa misma noche hice que Liv se corriera con mis dedos dentro de ella y mi boca en sus senos por encima de su brasier.

No, no debo ir por ese camino.

-¿Qué tal otro restaurante?

-¿Será? Quiero darle algo diferente.

-Dale tu pene entonces.

-¡Knox!

Mi amigo solo se encoje los hombros mientras toma su jugo.

-Ya estoy cansando de que Liv se queje con Mary porque no le das acción suficiente.

-¿Ella dice eso?

-Bueno tal vez la última parte la cambie un poco, pero es el mismo significado.

-Aja.

-Es verdad, si tan solo las escucharas cuando están en la tienda -Knox abre los ojos de par en par antes de agudizar su voz - ¿Uso más maquillaje? ¿Debería ponerme más faldas? Estoy seguro que con ese vestido lo volverás locos. Muestra más piel, Liv.

Dulce Melodía © [Sweet #2] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora